Bruno no podía creer lo que estaba viendo, la mujer de su vida se encontraba frente a él del brazo de su hermano, pensó que quizá era una mala broma que el destino le estaba jugando.
—¿Qué está pasando aquí?. —Preguntó completamente desconcertado.
Gritó desesperado, esperando que aquello fuera una pesadilla —¿qué es todo esto?
Su hermano al verlo se acercó sonriente sin saber lo que estaba pasando. —Para Dante era una completa sorpresa ver ahí a su hermano, les había dicho que no podría asistir.
—Hermano, por fin has vuelto. —Dijo con una gran sonrisa, acercándose a él para abrazarlo.
La chica lo miró desconcertada, no podía creer que él se encontrara ahí, por su cara pasaron miles de colores y después se quedó completamente pálida.
—Bruno, no es lo que crees, deja que te explique. —No podía creer que estaba frente a ella, jamás creyó verlo ahí.
—¿Qué demonios vas a explicarme? Que mientras te esperaba en Italia para casarnos, estas aquí comprometiéndote con mi hermano.
La tomó por el brazo de muy mala manera, la chica empezó a llorar desconsoladamente.
Dante se volvió hacia él para empujarlo, estaba completamente furioso.
—¿Qué diablos te pasa hermano, como te atreves a tratar así a mi prometida?
René su padre se acercó de inmediato, tomándolos a los dos del brazo y llevándolos a su despacho.
—Es que acaso no se dan cuenta de que están dando un espectáculo, es claro que aquí hay un malentendido.
Dante volteó a verlo con profundo odio, no entendía lo que en realidad pasaba, Bruno no sabía como decirlo, era su hermano pequeño y lo que menos quería era dañarlo.
—¿Qué carajo te pasa, porqué actúas de esta forma? —Preguntó intentando encontrar una razón lógica a todo aquello.
—Tú prometida es mi prometida -le soltó sin más —lo ha sido por los últimos seis meses.
Dante palidecio al escuchar aquello, no podía creerlo, su mundo perfecto se acaba de derrumbar debido a las palabras de su hermano.
Bruno le mostró los vídeos e imágenes de sus dos últimos años al lado de Shelsy, años que resultan ser los mismos que llevaba con Dante, tomó el celular de Bruno para ver aquellas fotos, Shelsy se veía muy feliz junto a él.
La bella y escultural modelo Shelsy Cavalli Shiviello se acababa de burlar de los hermanos Leone de la peor manera.
Dante salió furioso del despacho, su padre intentó detenerlo sin conseguirlo.
—Eres una cualquiera Shelsy ¿Cómo pudiste hacerme esto? yo te amo. —Le grito, mientras intentaba contener las lágrimas que se le escapaban.
La tomó del brazo para sacarla a rastras de la fiesta, sin importar que los invitados los estaban viendo.
—Dante puedo explicarlo, yo no sabía que Bruno es tu hermano, tu eres Dante Leone y él es Bruno Vitalli, te juro que pensaba terminar con él cuanto antes. —La chica intentó justificarse.
—Lárgate, no eres más que basura, pobre de ti donde vuelvas a acercarte a alguno de nosotros, te quiero lejos de nuestra vida y de nuestra familia, de lo contrario te haré pagar lo que nos has hecho.
Dante gritaba furioso en medio de los presentes, lo que pensó sería el día más feliz de su vida, resultó ser el más triste.
—Ya fue suficiente espectáculo ¿Qué esperan para largarse? todos fuera de aquí. —Grito a los presentes, los invitados se retiraron rápidamente, al ver todo aquello cuchicheaban entre ellos.
Su madre se acercó para abrazarlo, no podía creer lo que estaba pasando, era muy difícil para ella ver sufrir a su hijo, esa m*****a arpía los había hecho sufrir a todos.
Los hermanos desde pequeños eran muy unidos, hasta que Bruno se marchó a Italia a hacer un master en arquitectura bioclimática, Dante se quedó en Nueva York para terminar su carrera al igual en arquitectura, su padre Rene Leone era un famoso arquitecto reconocido en el país, Bruno decidió usar el apellido de su madre, Vitelli, pues quería abrirse camino por el mismo, en cambio Dante usaba el apellido de su padre, sabía que eso le abriría las puertas en el mundo de la arquitectura.
Un año había pasado desde que descubrieron el engaño de Shelsy, Dante se volvió promiscuo, todo un playboy, su carácter no había cambiado, seguía siendo el mismo bromista de siempre, pero las mujeres dejaron de tener valor alguno para él, pensaba que solo servían para dos cosas, para la cama y para fastidiar.
Bruno se concentró en el trabajo, no existía otra cosa para él fuera de eso, solo trabajo y familia, se había vuelto de mal carácter, demasiado autoritario, quizá hasta amargado, por ser el mayor, su padre insistió que fuera él quien tomara el control de las empresas, convirtiéndose en el CEO del corporativo Art Bio Leone, del cual Dante era el vicepresidente.
Su padre decidió dejar las empresas en sus manos, para así poder viajar con su esposa Mara Vitelli, quien a pesar de no ser la verdadera madre de Bruno, había actuado como tal desde que era pequeño, de su verdadera madre sólo conservaba algunos malos recuerdos, abandono a su padre dejándolo con él, sin importarle que siendo un niño de tan solo cuatro años necesitaba de ella, solo esperaba no volver a verla nunca más.
Era fin de semana y su amigo Brando Brown celebraría su cumpleaños, haría una fiesta en su mansión, no pudo negarse, Bruno odiaba las fiestas, pero no podía fallarle, eran amigos de toda la vida.
Después de convivir un rato, el barman le envió una bebida, sintió que tenía un sabor algo extraño, pensó que quizá era porque no estaba acostumbrado a tomar cócteles, minutos después, su cuerpo empezó a sudar copiosamente, sentía la boca completamente seca, decidió retirarse a descansar, esperaba sentirse bien pronto.
—Brando, no me siento del todo bien ¿podrías prestarme una habitación para descansar? —Preguntó mientras se abanicaba con su mano.
—Por supuesto amigo, no tienes ni que pedirlo, sube puedes ocupar la habitación en la que ya te has quedado. —Brando se dio cuenta que Bruno no estaba bien, algo pasaba, quizá había bebido demasiado.
Bruno subió a la habitación, dejando la luz apagada, tenía una terrible jaqueca y un calor insoportable, algo no estaba bien, su cuerpo estaba reaccionando de manera extraña, decidió darse una ducha con agua helada.
Aún con la luz apagada, se sentó en el sillón a un lado de la cama, de repente escucho voces y alguien entró en la habitación, después se dio cuenta de que cerraron con llave la puerta.
—¿Qué demonios está sucediendo? –Se preguntó extrañado.
De pronto sintió el exquisito aroma de una chica, intentó pero no pudo resistirse, lo que sea que había tomado lo estaba torturando, se levantó, tomó por el brazo a la chica y la aventó sobre la cama —si este es tu juego, pues vamos a jugar los dos— la chica se resistía y lloraba, él no entendía para qué lo hacía, estaba seguro que ella había puesto algún tipo de droga en su bebida.
No pudo contenerse, disfrutó de su pequeño cuerpo, hermoso y frágil, a pesar de no estar en sus cinco sentidos pudo notar que era su primera vez, trató de controlar sus impulsos en lo posible, aún así sabía que se estaba comportando como un canalla, pero si eso es lo que la chica quería, eso era lo que obtenía..
Nicole no podía creer que su hermana Sondra insistiera en que la acompañara a una fiesta, le extrañó que lo hiciera, ella no era de acudir a fiestas y su hermana no era de invitarla, por eso no pudo negarse cuando se lo pidió.
Llegaron a la fiesta , después de convivir un rato con su hermana y sus amigos, un mesero que pasaba por accidente tiró una bebida sobre su vestido.
—¿Nicole qué le ha pasado a tu vestido? — exclamó alterada su hermana —Es mejor que subamos para que te cambies, Brando ha dispuesto una habitación para nosotras, nuestras cosas ya se encuentran ahí.
—Está bien Sondra, subiré a cambiarme. —Siempre hacia lo que su hermana pedía.
Subieron a la habitación, al llegar Sondra simplemente la empujó dentro y cerró con llave, no entendía qué pretendía al encerrarla, la habitación se encontraba a oscuras, buscó el interruptor para encender la luz, pero de pronto sintió que unos fuertes brazos la jalaron y la empujaron sobre la cama.
Escuchó la voz ronca de un chico —si este es tu juego, pues vamos a jugar los dos— el hombre aquel de un solo tirón rompió su vestido, no podía creer que eso le estuviera pasando ella, trató de gritar pero él cubrió su boca con la mano, ella no aceptaba que así fuera su primera vez.
Él besó desesperadamente su cuello, sus grandes manos recorrían su cuerpo, ella solo temblaba, sintió un dolor terrible cuando invadió su cuerpo, solo quería despertar de esa pesadilla, ese hombre destruyó su sueño de llegar virgen al altar, no sabía si podría superarlo.
Shelsy subió a buscar a Bruno, esperaba que no se llegara a enterar de que ella le pagó al barman para que pusiera afrodisiaco en su bebida, entró en la habitación que se encontraba a oscuras, de pronto sintió que la jalaban hacia la cama, siempre había querido estar con Bruno cuando eran novios, pero él siempre se negó, quería esperar hasta el matrimonio para que fuera una noche especial, ella pensaba emborracharlo en la noche de bodas para que no se diera cuenta de que ya había estado con otro, está vez esperaba que con la droga en su sistema no lo notará.
Por la mañana, Bruno despertó sobresaltado, tenía una resaca tremenda, escuchó sollozos a su lado, en ese momento lo recordó todo, esa estúpida chica lo drogó para meterse en su cama, no entendía porqué había decidido dar su primera vez de esa manera.
Nicole no había podido dormir después de lo que sucedió, el miedo la paralizaba, había decidido no salir de la habitación, si alguien se daba cuenta podría pensar que ella busco lo que sucedió, el hombre a su lado se despertó, toda la noche ella le dio la espalda, al voltear noto que la observaba, por fin podía ver el rostro del animal inhumano que la tomó por la fuerza, él la vio claramente enojado, justo cuando iba a decir algo, la puerta se abrió, su hermana Sondra entró en compañía de varios reporteros, Nicole sabía que su hermana no la soportaba, pero no la creyó capaz de hacerle esto.
Bruno furioso por instinto intentó cubrir la cara de la chica con la sábana, sabía que era tarde, los reporteros ya habían tomado varias fotos de ella, corrió de muy mala manera a la pelirroja y a los reporteros.
—¿Que se han creído para invadir así mi privacidad? —Les grito con furia.
El tono que usó para decir esto alertó a los periodistas de que un gran problema se acercaba si no salían de ahí inmediatamente, Sondra salió de la habitación junto con ellos, una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.
Nicole no podía parar de llorar, eso desesperó a Bruno.
—Puedes parar de llorar, ya me canse de tu juego, lo tenías todo muy bien planeado, lo único que faltaría es que te hicieras la víctima, lárgate de inmediato o no respondo.
—Yo no he planeado esto, al igual que tu, no sé lo que ha pasado, creo que mi hermana lo ha planeado.
—LARGATEEEE. —Le gritó completamente fuera de sí, no quería volver a verla.
Leandro fue despertado por los ruidos en la habitación contigua, la luz del día se filtraba por la ventana, se disponía a observar al amor de su vida que yacía entre sus brazos, observó una cabellera rubia, se sentó de inmediato, no sabía que había pasado esa chica claramente no era Nicole.
—¿Quién demonios eres tú? —Preguntó extrañado.
—Lo mismo digo ¿Cómo te atreviste a usurpar el lugar de Bruno? —Reclamo Shelsy furiosa.
Los dos callaron para no ser descubiertos ¿Quién demonios hacía tanto ruido en la otra habitación? No podían creer que se habían equivocado.
Más tarde ya en su oficina, Bruno llamó a su asistente para que investigara y detuviera la publicación de esas fotos, estaba hablando con ella sobre eso, cuando de repente la puerta de su oficina se abrió intempestivamente, entrando en el lugar Noah Williams un amigo de su padre, quien se encontraba completamente furioso.—Señor Williams ¿Qué lo trae por aquí? —Preguntó con curiosidad, el señor Williams era un hombre educado y respetuoso, aunque por lo visto por su cara no tenía un buen día.—No puedo decir que es un placer verte Bruno, vengo a exigir que respondas por la reputación de mi hija Nicole, me han hecho pasar la peor vergüenza.Aventó un diario de escándalos sobre su escritorio, Bruno palideció al observar que en primera plana estaban las fotos donde se encontraba en la cama con la chica, pensó que en verdad eran rápidos para publicar ese tipo de noticias, sabían que trataría de impedir que se publicaran, no pensó que esa chica fuera la hija de uno de los amigos de su padre
Había pasado ya un mes desde la boda, Nicole la mayor parte del tiempo la pasaba sola, Bruno solo llegaba en ocasiones a dormir, ella sabía que solo lo hacía para guardar apariencias, llegaba directo a su recámara, si la llegaba a ver la trataba de forma despectiva.Ese día los padres de Nicole llegaron por sorpresa, su madre le dijo que la encontraba muy desmejorada, Bruno bajó a recibirlos, se acercó a Nicole y pasó su brazo por su cintura, la atrajo hacía él haciéndole demostraciones de cariño, se porto muy amable con ella, Nicole decidió seguirle el juego, no quería preocupar a sus padres.Bruno supo disimular su molestia al ver a los padres de Nicole ahí, cuando tomo a Nicole por la cintura pudo notar su nerviosismo cuando la acerco a él, pudo sentir el calor de su frágil cuerpo, se mostró cariñoso con ella, no quería que sus padres se dieran cuenta de lo que estaba pasando, aquello era cosa solo entre ellos dos, de ninguna manera permitiría que la alejaran de él, al menos no has
Por la mañana, Bruno se preparaba para irse a la oficina, Emma la madre de Nicole pasó a recogerla para ir a desayunar juntas en el club, durante la fiesta, Nicole se había puesto de acuerdo con ella, sabía que Bruno no podría negarse, pues era muy bueno guardando apariencias, Sondra esperaba en el auto, Nicole se alegró, en el club aprovecharía para que le explicara varias cosas.Al llegar al club, Emma se fue a saludar a unas amigas, era muy conocida en el medio, llevaba una vida muy activa, Nicole y Sondra se sentaron en una mesa.—Ahora si me vas a explicar de una buena vez qué es lo que estás tramando, Bruno para bien o para mal es mi marido y tú no tenías porque besarlo.—Él fue el que me besó hermanita, debes reconocer que soy mucho mejor y más bella que tu, si se caso contigo es porque no le quedaba de otra, me ha dicho que esta interesado en mi, en verdad lo siento.—Tarde o temprano le demostraré a nuestros padres qué clase de persona eres Sondra.—¿Nuestros padres? dirás tu
—¿Qué haces ahí? Entra. —Ordenó al verla parada frente a él.—No creo que sea adecuado, no quisiera interrumpirte. —Contestó mientras dudaba, no sabía de qué humor podría estar.—No lo haces, pasa toma asiento. —Intento bajar el tono de su voz, sabía que cuando hablaba fuerte ella temblaba, por lo general siempre le gritaba.Bruno tomó la botella de whisky, sirvió una copa y se la ofreció a Nicole, ella dudó en aceptarla, pero con tal de llevar la fiesta en paz, la aceptó, temía se molestara si no la aceptaba.Él se sentó a su lado, no habló, solo se dedicó a observarla, eso la estaba incomodando demasiado, su intensa mirada y el alcohol corriendo por sus venas, la tenían muy acalorada.Cuando Bruno llegó a la mansión esa tarde, se había asombrado de que Nicole ya tuviera lista la cena, a decir verdad, lo menos que esperaba de ella es que supiera cocinar, cuando le pidió que lo hiciera fue tan solo con la intención de molestarla, suponía que una niña mimada no sabría hacerlo, ese serí
Leandro decidió hablar con su padre sobre lo que sentía por Nicole.—Hay una chica en la que estoy interesado, sabes que hasta ahora no he tomado a nadie en serio, ni siquiera a Shelsy, la que por cierto ya me ha cansado, esta chica es diferente, solo que ahora es la esposa de Bruno Leone.—Vaya, hijo si en verdad te interesa solo tienes que conquistarla, si lo logras, tu tendrás a tu chica y yo la satisfacción de ver a uno de los Leone derrotado.—Nunca has querido contarme el porqué de tu odio hacia ellos. —Era algo sobre lo que su padre nunca hablaba.—No tiene caso contarte, solo debes saber que quiero destruirlos. —Sergio sabia muy bien sus motivos, pero no le convenía que su hijo se enterara de sus verdaderos motivos, podría resultar contraproducente porque se podría enterar de cosas que prefería siguieran ocultas.En la mansión Leone, Nicole se encontraba feliz, su madre había llevado a su nana a vivir con ella, sabía que Bruno se molestaría, pero no pudo negarse ante la insist
Nicole se levantó muy temprano en la mañana, se dio un baño, ese día se esmeró aún más en su arreglo, se puso un capri color vino , un top n***o y un blazer al color del pantalón, usó unos stilettos n***os para resaltar su figura, se maquilló ligeramente y se dejó el pelo suelto con algunas ondas, se puso su perfume favorito, se paró frente al espejo y se sintió satisfecha con el resultado.Al bajar Jack ya la esperaba para llevarla a la oficina.—Buenos días Jack.El hombre le respondió con un gesto que intentaba ser sonrisa.Al llegar al edificio, no tenía idea de donde se encontraba la oficina de Bruno, al preguntar a la recepcionista, está la guío hasta el último piso.—El señor Leone me ordenó que la acompañara hasta su oficina.Al estar frente a su oficina, noto que la secretaría no estaba, se acercó a la puerta después de dudar unos segundos tocó suavemente la puerta, entró en cuánto le ordenó que pasara, la oficina de Bruno era amplia, con enormes ventanales que mostraban una
Nicole sintió arder su cara, el calor se fue extendiendo a todo su cuerpo, la beso de manera apasionada como si la necesitará, la alzó y la sentó sobre la isla de la cocina, abrió sus piernas y se colocó en medio mientras seguía besándola, ella sintió que su delicioso aroma despertaba sus sentidos, hizo un esfuerzo logrando reaccionar, lo empujó y se alejó de él.—¿Qué es lo que te pasa, piensas tenerlos a las dos a tu disposición? Eres un cínico.—No sentí que te disgustara tanto, correspondiste a mis besos y a mis caricias, eso te demuestra que eres y serás por siempre mía, mía en el momento que yo lo decida. —Dijo mientras la observaba y una sonrisa burlona se dibujaba en su rostro.Nicole dio la vuelta para alejarse de ahí, otra vez como idiota se había dejado llevar por sus instintos.Bruno crispó los puños mientras la veía desaparecer por el pasillo, ni el mismo sabía por qué su cuerpo reaccionaba de esa manera cuando estaba cerca de ella.Al otro día Nicole se despertó muy temp
Dante no permitió que Bruno amargara la reunión de Nicole, así que lo llevó al despacho,él accedió más a fuerza que de ganas, tomaron algunas copas, tenía tiempo que no se reunían a conversar como hermanos, las veces que se veían en la oficina era tan solo para hablar de negocios.Más tarde Dante se despidió cuando noto que los amigos de Nicole ya se iban, Bruno subió de inmediato a su habitación, estaba molesto y no quería ver a Nicole, Sondra había subido en cuanto vio que era ignorada por Nicole y sus amigos, ni siquiera Dante la saludo, Bruno agradeció que ya estaba dormida cuando él entró.Por la madrugada, su mente no podía parar, eso le impedía dormir, pensaba en que parecía mentira que Nicole fuera así, pero las pruebas en su contra eran muy claras, se levantó y se dirigió hacía su habitación, estaba dispuesto a hacerla sufrir, ella tenía que pagar, eso no le impediría disfrutar de su cuerpo, estuvo tocando a su puerta, pero no recibió respuesta, penso que quizá estaría muy c