- ¿Cuánto tardará? -Se lo envían a usted, pero ponía que se demoraría unas veinticuatro horas, por la gran cantidad de mensajes que tienen - ojeó su libreta de forma rápida para asegurarse de que lo decía bien. - Aunque quizás tarden menos, lo ha entregado cuatro días antes del cierre de la convocatoria. -Perfecto. No podrás venir conmigo a la presentación del proyecto, estarán molestándote bastante esta tarde - señaló con un leve asentimiento a los arquitectos en sus mesas. - Terminarán varios proyectos hoy. -Sin problema, espero que salga genial - sonrió brevemente, aunque tampoco es que le hiciese especial ilusión rodearse de polvo de obra y el ruido incómodo de las taladradoras. - ¿Podría enseñarme mañana u otro día la presentación? Para ver cómo quedó. -¿Quieres verla? - le devolvió la pregunta con sorpresa, - ¿en serio? -Ha trabajado mucho en eso, me gustaría ver el resultado. Antes de que esté ya construido, claro. -Puedo hacerte yo misma la presentación
- ¿Quieres algo? Voy a la barra - le dijo a Ricardo interrumpiéndole su matanza de hormigas. -Café. -¿Bebes alguna vez algo diferente? -¿El capuchino cuenta? -No sé ni para qué pregunto. Se sentía estúpida al usar la excusa de ir hacia dentro del local solo para repeler la mirada insistente de Sharon, pero aún más cuando la notó a su lado caminando dando por finalizado su patético intento de huida. -¿Por qué viniste? -Eso es una pregunta un poco tonta - la escuchó reír por lo bajo, - tú estás aquí. Para Sharon su respuesta parecía ser suficiente motivo y quizás hace una semana para Nore también, pero luego de no verla durante cuatro días, sus declaraciones le chirriaban. -No has venido a Trivio últimamente - trató de sonar desinteresada mientras se apoyaba en la barra esperando a que le atendiesen, pero la mirada burlona de Sharon la dejaba al descubierto. -También podrías haber venido tú a visitarme si me echas de menos. -Hablas como si est
- ¿Cuándo será el día en que nos diga "adiós" o "hasta mañana"? - preguntó Jorge siguiendo con la mirada a Sharon correr escaleras abajo hacia su coche. -En todos los años que la conozco jamás lo ha dicho - respondió Cristina. -No está de más decirte que estás invitada, Alexa - añadió viendo el rostro sorprendido de la florista. - Formas parte de este proyecto, como todos. -Gracias, Cristina - sonrió sin ocultar su ilusión. - Estaré allí. Uno a uno se fue yendo excepto Ricardo que volvió a la obra a seguir trabajando, incluso aun siendo el jefe de la constructora Nore estaba segura de que aquel chico se ensuciaría las manos igual que el resto, no parecía querer quedarse quieto ni un segundo. Desde la pequeña terraza de la cafetería trató de atesorar en su mente la imagen de los escombros y maquinaria repartida por el terreno, necesitaba recordar todo el proceso y ver con sus propios ojos cómo su sueño iba cumpliéndose poco a poco. -Es impresionante todo lo que está
-¿Y si le da igual? No suele elegir el camino lógico - ladeó el cuello dándole más acceso a Sharon. -Iremos a juicio - murmuró sobre su oído viendo cómo la piel de su cuello se erizaba. - Y ganaremos de forma aplastante. -Jugaremos en tu territorio - concordó Nore girando su cabeza ocasionando que sus labios apenas se rozasen. -No tienes ni idea de lo que me pone ganar - bromeó. Sabía que había roto el ambiente, pero la carcajada de Nore era suficiente para no arrepentirse de su decisión. Disfrutaba cuando ella lo hacía, se sentía viva cuando la tocaba. -... no es que sea inútil, aunque les llame así a veces, en mi bufete no hay inútiles - confesó mientras se tomaban un pequeño descanso. - Pero es un caso delicado y difícil, preferí que me lo relevase y ocuparme yo, aunque no sea mi especialidad. -¿Y cuál es? -¿La mía? Derecho mercantil - dijo con orgullo. - Se gana más y como jodes a gente importante, la victoria sabe mejor. -¿No te asista defender a a
-Ser CEO te vuelve una diosa, está científicamente probado - susurró Miranda a su lado viendo a Cristina. - Vaya suerte que tiene Juan. -Huelo tu aura bisexual desde aquí - pasó la mano por su nariz escuchando la carcajada de Miranda. - Tú céntrate en tu abogado modelo, deja un poco para los demás. -Benditos genes Lopez. Ricardo veía a su jefa como una amiga pero también como un referente de lo que aspiraba a ser, como persona al menos. Era tan cercana con ellos, les trataba de igual a igual a todos, hay momentos en que de verdad no podía ni creerse cómo habían salido ganando con el cambio de CEO. -Mi equipo siempre son los más guapos - comentó Cristina viéndoles con socarronería. - ¿Cómo estáis? ¿Ha llegado Juan? -Ni un minuto y ya preguntas por nuestro pequeñín - canturreó Ricardo escuchando la risa de Cristina. - Está dentro esperándote. -¿Debería hacerle esperar? - bromeó. -Depende de si te lo quieres encontrar vivo o muerto - contestó Miranda encogiénd
-Solo a ti se te ocurre pedir una hamburguesa en un restaurante y más en un almuerzo de empresa - escuchó a Nore regañar en voz baja a Sharon que solo mordía una larga patata frita con burla escuchando su queja. - ¿No podías pedir algo más normal? Estoy segura de que luego comerás otra y eso no es nada sano ¿sabes el impacto que... Si Ricardo había estado a punto de morir por un comentario hace una hora, no quería saber qué le pasaría a Sharon por meter en la boca de Nore la patata frita mordida por ella para silenciarla. Por si acaso levantó su copa con vino de la mesa, apartando lo que verdaderamente le importaba y no quería que sufriese daño. -Así, muy bien. Siente el colesterol en tus limpias arterias - Sharon voz siniestra ignorando la mirada asesina de Nore. -Te juro que voy a matarte. -Sharon deja de molestarla - pidió Gabriel. - Nore es muy estricta con su comida. -Pero si se está relamiendo - acusó señalándola. - Aunque seguro que es porque tiene mis babas
-Lo sé, pero no seré hipócrita al decir que no es motivante vencer y más por un error suyo. -Entiendo, la ha fastidiado - aceptó recostándose en la silla. - Si fuese un caso diferente, aunque todo apuntase en su contra pondría la mano en el fuego por Sharon, es astuta - halagó. - Pero no tiene los suficientes conocimientos, como tú. -No me ha dado ventaja, ha sentenciado el juego más de lo que estaba - vio la mirada conforme de su padre. Le contó a su padre sobre la comida de ayer, hasta la interrupción donde ninguno tuvo ganas de terminar de comer al ver a la CEO de Tacarigua salir corriendo del restaurante con Sharon detrás. Ninguno sabía bien qué había pasado, pero Gabriel era capaz de jugarse el brazo por Cristina, ella jamás cometería ningún plagio. -Tacarigua ha recibido muchas denuncias en todos sus años, pero nunca por plagio - pasó su padre sus dedos índice y pulgar por la barbilla. - Sharifa va a perder la cabeza cuando se entere. -Sinceramente pensé que
Tiró de su mano mientras Juan escuchaba a sus neuronas gritar en pánico por estar dándole la mano. Se dejó guiar por la ilusionada rubia que si bien parecía haber venido más de veinte veces al estadio, no podía ocultar su emoción al estar de nuevo ahí. Algunas personas la reconocían, girándose para ver mejor a la CEO unos segundos antes de volver a su propia ilusión por su equipo. Juan agradecía que esta vez el principal espectáculo que requería su atención fuese ver el partido y no asombrarse porque de nuevo la prestigiosa arquitecta parecía una chica normal. -Podríamos colarnos - murmuró Cristina viendo la gran cola en una de las taquillas. - Pero quiero disfrutarlo como siempre. -Hoy eres una admiradora más de... Kroos - se asomó de nuevo a su espalda viendo el nombre de la camiseta. - No la CEO que podría hasta cerrar el estadio para ti sola. -Tentador - bromeó. - Pero me gusta el ambiente revuelto. A medida que se acercaban a paso lento por la cola al estadio,