Capítulo 40

Cuando Wilmer abrió los ojos, Danna estaba acurrucada entre sus brazos con el rostro hundido en su pecho y abrazando sus piernas con la suya. Sintió una gran ternura, que no había sentido nunca con su novia, regularmente con ella, después de tener sexo, cada quien se iba a su lado de la cama a dormir en libertad, pero Danna le inspiraba esa necesidad de abrazarla, de sentir su calor y su aroma, aun cuando no había pasado nada entre ellos.

No quería moverse para no despertarla, se quedó mirándola durante un rato, hasta que el sol que entró por la ventana la despertó.

—¡Oh, lo siento! —dijo ella ruborizada por haberse tomado el atrevimiento de abrazarlo inconscientemente.

—Si te vuelves a disculpar conmigo por algo, voy a tener que imponerte un castigo.

—¿Un castigo? ¿Por qué?

—Porque no debes disculparte por hacer lo que sie

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP