Una pequeña sonrisa surge en mis labios al despertar, me remuevo en mi lugar esperando sentir un cuerpo pegado al mío. Frunzo el ceño al instante al comprobar que no siento a Roy por ninguna parte, por lo que no me queda más que abrir mis ojos para dar un vistazo.— ¿En qué momento llegué a la cama? —no puedo evitar preguntarme mientras traslado mi mirada alrededor de la habitación—. ¿Será que camine dormida hasta acá?Me volteo en la misma buscando una posición cómoda en la cual estar, abrazo la almohada que tengo a mi lado, justo como hago cada noche al dormir. Es algo instintivo que hago sin darme cuenta. Comienzo a buscar en mi memoria el cómo llegue aquí, pero lamentablemente no soy capaz de encontrar absolutamente nada.— ¿En serio me dejaste sola aquí Roy? —mis ojos se humedecen por el conocimiento de haber sido dejada aquí—. ¿Qué te costaba despedirte?Suspiro con pesar para luego cerrar mis ojos. Hago esto para intentar dormirme nuevamente, después de todo por la luz que aún
Comienzo a tallar cada parte de mi cuerpo, desde mi cuello hasta mis pechos y más abajo. Mientras hago esto, me pierdo en el recuerdo de tener sus labios junto a los míos en su auto. En ese momento me fue fácil darme cuenta de la inexperiencia en sus movimientos, fuera de sentirme mal por este hecho. Me llené de una sensación indescriptible.El ser la primera mujer en haber tocado esos labios me hizo sentir increíble. Saber cómo eso no es lo único que podría enseñarle, me llena de valentía.Dejo que el agua limpie la sustancia jabonosa en mi cuerpo. Para luego llevar mi mano derecha a mis labios, los cuales me muerdo levemente recordando la forma en como mordí suavemente los suyos.— ¿Cómo un maldito oficial de policía que obviamente es mayor que yo y con tanta experiencia laboral no ha hecho más que eso? ¿Qué pasa contigo Roy Jones? ¿Por qué me siento intrigada por ti? —niego con mi cabeza tratando de olvidar lo increíble que se sentían nuestros labios, es como si hubiesen sido cread
— ¿Cuáles son las probabilidades? —me pregunto trasladando mi mirada hacia cierto edificio.Respiro profundamente tratando de encontrar la fuerza para salir de mi automóvil. Posicionó mi mirada en el tablero por tiempo indefinido, tratando de analizar si esta visita es muy necesaria. Me estiró en mi lugar no encontrando el valor de salir de mí KIA.«Roy no puedes estar indeciso toda la puta mañana, esto va en contra de ti mismo. Jamás has sido de esta manera, además que es una simple reunión y ya no tendrás que venir nuevamente», me convenzo a mí mismo.Suspiro para luego apartar mi mirada de la ventana delantera; donde tenía pérdida mi mirada.—Además, no tiene nada de extraño, viniste a hablar con la señorita Paige, no con Aubrey…Han pasado varios días desde esa noche que nos encontramos en ese club para luego acompañarla a su apartamento. Prácticamente, escapé, me pude haber quedado, eso es seguro, pero no podía hacerlo por más que quisiera. Tenía miedo por primera vez.Miedo de q
Aparto mi mirada del área de la cocina donde estaba antes para trasladarla hacia la sala. Siendo inquietada por la voz de Arlie, al momento de hacer esto no puedo evitar fruncir el ceño por la sorpresa que me trae verlo aquí.«Esto tiene que ser una jodida broma, ¿Qué carajo hace él aquí? ¿Acaso no le quedó suficientemente claro la última vez que nos vimos?», medito siguiendo a mi amiga hacia la sala.Me quedo en silencio a su lado mientras nos quedamos viendo a nuestro visitante. Uno que no esperábamos para nada, me mantengo en mi lugar analizando su cuerpo. Desde su cabello castaño claro hasta sus ojos verdes.— ¿Qué haces aquí? —no puedo evitar no preguntar al estar mucho tiempo en silencio—, pensé que te había quedado claro, que no te quería ver más.— ¿Por qué me hablas de esa manera Aubrey? Tampoco es como que haya pasado nada grave como para que hayamos tenido que perder el contacto tan abruptamente.— ¿Qué tienes en la cabeza? ¿Acaso se te olvida que por tu culpa termine en es
«¿Quién carajo es este niño y porque está tan cerca de Aubrey? ¿Tan rápido consiguió a alguien más?», me preguntó mientras me siento en el comedor.Luego de haber hablado con Karim y Arlette sobre su situación con el señor Black. Lo cual pinta bien por decirlo de alguna manera, ya que al haber encontrado a Christian en el acto, y las pruebas que se presentaron en su contra por malversación de fondos en el hotel Olympus, no le da cabida a que salga libre, no al menos en un buen tiempo.No puedo evitar sentirme relajado al ver su rostro, puesto que el ver cómo un civil al que estoy ayudando hace que me emocioné. Con eso me doy cuenta de que estoy haciendo bien mi trabajo, la calma en sus facciones lo demuestra todo. Solo por esto sé que mi viaje hasta acá no fue en vano.Antes de que pudiera comentarles como iba el proceso ya el señor Archer me había invitado a comer, sin pensarlo demasiado le respondí de manera afirmativa. Aunque justo ahora no sé si debí de haber aceptado, solo por el
Me pierdo en la oscura mirada de Roy sin siquiera saberlo. Nos quedamos en silencio, viéndonos. Solo con ver su mirada me siento pérdida, como si no me hiciera falta más nada, ya que con solo verlo lo siento cerca a niveles que hasta yo misma desconocía.«¿Por qué tiene que ser tan hermoso? ¡Maldita sea, esto es una completa tortura!, Si tan solo…».— ¿Aubrey cariño, estás bien? —la voz irritante de Vincent hace que mi amado policía y yo cortemos el contacto.Me muero por darle un golpe muy fuerte a este imbécil, estoy comenzando a pensar que haberle permitido acercarse no fue la mejor idea. Sinceramente, no pude evitarlo, cuando lo vi en la sala hablando con Karim actúe por inercia, de alguna manera quería que se sintiera mal.«La jugada no te salió muy bien del todo Aubrey, ya que él al parecer se mantiene imperturbable, es como si nada de lo que hiciste fue capaz de causar un desequilibrio en Roy», escucho cómo esa maldita voz susurra en mi cabeza.Observo como corta el contacto pa
— ¿¡Qué carajo acabas de decir estúpida, ahora ese hermoso hombre no querrá estar conmigo!? —Exclama Angélica al ver cómo se va Roy.—Creo que algo no te quedó muy claro, ese hombre que se acaba de ir es mío —Me acerco hasta estar frente a ella, sonrío con suficiencia al darme cuenta de la diferencia de altura entre nosotras —, cariño es mejor que te vayas bajando de esa nube porque ese uniformado es mío.—Si supuestamente es tuyo, ¿Por qué estuvo casi dispuesto a estar en mi cama? —Me ataca levantando su rostro para poder verme.—No te hagas tantas ilusiones, él solo lo hizo porque tuvimos un pequeño problema —Le digo con una sonrisa.—No te creo, ¿Entonces porque no te espero y se fue así sin más?— ¿Acaso no acabas de notar el asco que le diste por haberle hecho eso a Arlie? Se fue porque ya no podía estar en tu presencia, así que no te confundas hermosa —Es lo último que le digo antes de seguir mi camino hacia el exterior con calma.A pesar de que estoy de espaldas, no se me hace
Me quedo en silencio viéndola partir con tantas ganas de seguirla, pero me digo a mí mismo que esto es lo mejor. No queremos lo mismo en la vida, es doloroso, pero es así, lo bueno es que la situación de la señorita Paige está mejorando, por lo que las veces que nos veremos serán cada vez menores.«No te creas Aubrey, yo también estoy molesto. Pero, conmigo mismo, por no tener esa fortaleza que tienes tú para decidir estar con alguien sin importar nada…».Me introduzco en mi auto, colocando mi llave en él para salir de una vez por todas de aquí. Con un suspiro salgo del estacionamiento de Olympus para irme en dirección a mi apartamento, me pierdo con la vista que me da la ciudad de Miami. Observo con calma a las familias pasar, además de la afluencia de personas en bañador.—Qué bueno sería poder tomarse un tiempo en compañía de tus amistades y poder despejar tu mente de tantas cosas —Susurro mientras veo de lejos algunas playas que se encuentran alrededor —. Lamentablemente, no es qu