— ¿Cuáles son las probabilidades? —me pregunto trasladando mi mirada hacia cierto edificio.Respiro profundamente tratando de encontrar la fuerza para salir de mi automóvil. Posicionó mi mirada en el tablero por tiempo indefinido, tratando de analizar si esta visita es muy necesaria. Me estiró en mi lugar no encontrando el valor de salir de mí KIA.«Roy no puedes estar indeciso toda la puta mañana, esto va en contra de ti mismo. Jamás has sido de esta manera, además que es una simple reunión y ya no tendrás que venir nuevamente», me convenzo a mí mismo.Suspiro para luego apartar mi mirada de la ventana delantera; donde tenía pérdida mi mirada.—Además, no tiene nada de extraño, viniste a hablar con la señorita Paige, no con Aubrey…Han pasado varios días desde esa noche que nos encontramos en ese club para luego acompañarla a su apartamento. Prácticamente, escapé, me pude haber quedado, eso es seguro, pero no podía hacerlo por más que quisiera. Tenía miedo por primera vez.Miedo de q
Aparto mi mirada del área de la cocina donde estaba antes para trasladarla hacia la sala. Siendo inquietada por la voz de Arlie, al momento de hacer esto no puedo evitar fruncir el ceño por la sorpresa que me trae verlo aquí.«Esto tiene que ser una jodida broma, ¿Qué carajo hace él aquí? ¿Acaso no le quedó suficientemente claro la última vez que nos vimos?», medito siguiendo a mi amiga hacia la sala.Me quedo en silencio a su lado mientras nos quedamos viendo a nuestro visitante. Uno que no esperábamos para nada, me mantengo en mi lugar analizando su cuerpo. Desde su cabello castaño claro hasta sus ojos verdes.— ¿Qué haces aquí? —no puedo evitar no preguntar al estar mucho tiempo en silencio—, pensé que te había quedado claro, que no te quería ver más.— ¿Por qué me hablas de esa manera Aubrey? Tampoco es como que haya pasado nada grave como para que hayamos tenido que perder el contacto tan abruptamente.— ¿Qué tienes en la cabeza? ¿Acaso se te olvida que por tu culpa termine en es
«¿Quién carajo es este niño y porque está tan cerca de Aubrey? ¿Tan rápido consiguió a alguien más?», me preguntó mientras me siento en el comedor.Luego de haber hablado con Karim y Arlette sobre su situación con el señor Black. Lo cual pinta bien por decirlo de alguna manera, ya que al haber encontrado a Christian en el acto, y las pruebas que se presentaron en su contra por malversación de fondos en el hotel Olympus, no le da cabida a que salga libre, no al menos en un buen tiempo.No puedo evitar sentirme relajado al ver su rostro, puesto que el ver cómo un civil al que estoy ayudando hace que me emocioné. Con eso me doy cuenta de que estoy haciendo bien mi trabajo, la calma en sus facciones lo demuestra todo. Solo por esto sé que mi viaje hasta acá no fue en vano.Antes de que pudiera comentarles como iba el proceso ya el señor Archer me había invitado a comer, sin pensarlo demasiado le respondí de manera afirmativa. Aunque justo ahora no sé si debí de haber aceptado, solo por el
Me pierdo en la oscura mirada de Roy sin siquiera saberlo. Nos quedamos en silencio, viéndonos. Solo con ver su mirada me siento pérdida, como si no me hiciera falta más nada, ya que con solo verlo lo siento cerca a niveles que hasta yo misma desconocía.«¿Por qué tiene que ser tan hermoso? ¡Maldita sea, esto es una completa tortura!, Si tan solo…».— ¿Aubrey cariño, estás bien? —la voz irritante de Vincent hace que mi amado policía y yo cortemos el contacto.Me muero por darle un golpe muy fuerte a este imbécil, estoy comenzando a pensar que haberle permitido acercarse no fue la mejor idea. Sinceramente, no pude evitarlo, cuando lo vi en la sala hablando con Karim actúe por inercia, de alguna manera quería que se sintiera mal.«La jugada no te salió muy bien del todo Aubrey, ya que él al parecer se mantiene imperturbable, es como si nada de lo que hiciste fue capaz de causar un desequilibrio en Roy», escucho cómo esa maldita voz susurra en mi cabeza.Observo como corta el contacto pa
— ¿¡Qué carajo acabas de decir estúpida, ahora ese hermoso hombre no querrá estar conmigo!? —Exclama Angélica al ver cómo se va Roy.—Creo que algo no te quedó muy claro, ese hombre que se acaba de ir es mío —Me acerco hasta estar frente a ella, sonrío con suficiencia al darme cuenta de la diferencia de altura entre nosotras —, cariño es mejor que te vayas bajando de esa nube porque ese uniformado es mío.—Si supuestamente es tuyo, ¿Por qué estuvo casi dispuesto a estar en mi cama? —Me ataca levantando su rostro para poder verme.—No te hagas tantas ilusiones, él solo lo hizo porque tuvimos un pequeño problema —Le digo con una sonrisa.—No te creo, ¿Entonces porque no te espero y se fue así sin más?— ¿Acaso no acabas de notar el asco que le diste por haberle hecho eso a Arlie? Se fue porque ya no podía estar en tu presencia, así que no te confundas hermosa —Es lo último que le digo antes de seguir mi camino hacia el exterior con calma.A pesar de que estoy de espaldas, no se me hace
Me quedo en silencio viéndola partir con tantas ganas de seguirla, pero me digo a mí mismo que esto es lo mejor. No queremos lo mismo en la vida, es doloroso, pero es así, lo bueno es que la situación de la señorita Paige está mejorando, por lo que las veces que nos veremos serán cada vez menores.«No te creas Aubrey, yo también estoy molesto. Pero, conmigo mismo, por no tener esa fortaleza que tienes tú para decidir estar con alguien sin importar nada…».Me introduzco en mi auto, colocando mi llave en él para salir de una vez por todas de aquí. Con un suspiro salgo del estacionamiento de Olympus para irme en dirección a mi apartamento, me pierdo con la vista que me da la ciudad de Miami. Observo con calma a las familias pasar, además de la afluencia de personas en bañador.—Qué bueno sería poder tomarse un tiempo en compañía de tus amistades y poder despejar tu mente de tantas cosas —Susurro mientras veo de lejos algunas playas que se encuentran alrededor —. Lamentablemente, no es qu
— ¿Señorita? —Salgo de mi ensimismamiento al escuchar la voz de una señora —. ¿Se encuentran bien, señorita, necesita ayuda con algo?Desplazo mi mirada hacia la señora con una distancia de unos cuantos metros de dónde me encuentro. No es hasta ese momento que notó que tengo una cantidad de tiempo desconocido en el mismo lugar; en el medio de la plaza del centro comercial.«¿Cómo termine en este sitio, y en esta posición exactamente?», bajo mi mirada, notando que me encuentro en el suelo.— ¿Necesita que la acompañe a un hospital? —Me sorprende la amabilidad con la que está señora, una completa desconocida para mí insiste en ayudarme.—No se preocupe, señora, me encuentro bien. Es solo que salí sin comer, ese es el problema —Le comento con una sonrisa aceptando la mano que me ofrece para levantarme.—No hagas eso, cariño, es muy peligroso que salgas sin comer. Podría ocurrir algo mucho peor, pero gracias a Dios no fue más que un leve desmayo —Cuando escucho esa palabra es que todo vie
— ¿Todo bien, hermano?Me quedo sin responder unos segundos mientras leo los papeles que tengo en frente. Que no son más que un par de denuncias que han hecho las personas, como robos de sus pertenencias o acaso por algún vecino u conocido.—Sí, ¿Por qué, debería de estar mal por algo? —Respondo con calma sin apartar mi mirada de los documentos que me encuentro leyendo.—Bueno, no estoy seguro, es que tienes unos días extraño. Es normal que seas impersonal, pero tenéis varios días más serio de lo normal.—Lo estás pesando demasiado, quizás el de problema eres tú y estás desviando tus preocupaciones a mí —Respondo rápidamente sin prestarle verdadera atención a sus palabras.—Deja de desviar el asunto hombre, si tienes un problema puedes muy bien hablarlo conmigo. ¿Por qué guardarte las cosas? —Se vuelve tan intenso con el asunto que no puedo hacer más que dejar de leer lo que tengo frente a mí —. Sé que nosotros los hombres no hablamos de sentimientos y esas pendejadas, pero si tienes