—¡Vamos, Ascher! Será divertido, personas diferentes, un ambiente distinto, te prometo que valdrá la pena, habrá muchas chicas lindas —dice el castaño muy insistente intentando de convencer a su amigo rubio—, estoy cansado de las mismas reuniones aburridas que planifican nuestros padres —concluye algo hastiado entrando al salón de clases y sentándose en su pupitre.
—Jack no seas tan enfático, aparte, lo dices como si estar con personas de baja clase fuera algo de otro mundo, no seas tonto, de ese tipo de personas no podemos esperar mucho, no hay que confiarse —dijo su amigo pelirrojo sentándose en un pupitre detrás de Jack. El castaño lo mira entre serio y ofendido.
—Lo dices como si fueran criminales, Trevor —refunfuñó. Un rubio se sienta en un pupitre al lado de su amigo Jack, robando la atención del castaño—. Tú decides Ascher. —Jack el castaño y Trevor el pelirrojo miraron a su rubio amigo esperando su respuesta, quién este sin pensarlo dos veces respondió;
—Yo digo que sí, probar algo nuevo, ¡será genial! —responde muy positivo. Trevor lo miró disgustado, el cual fue un gesto poco gracioso para Ascher—. No será tan malo Trevor, te vas a divertir. —Trata de animarlo.
—¡Ash! —Expresa con fastidio—. Esa chica debe ser tan hermosa como para que te interese ir a una de esas fiestas pordioseras —dice Trevor antipático como siempre mientras acomoda su corbata.
—Trevor tiene un poco de razón, no estoy de acuerdo con que insultes a algo que no has experimentado, pero si concuerdo de que la chica te debe tener bastante loco como para volver a verla, ya que tu estilo es más de estar con chicas por diversión, ¿cómo la conociste? —El rubio está intrigado ya que le sorprendía la forma de cómo actuaba su amigo.
—Hace una semana en una de esas fiestas, la vi muy atractiva, intente estar con ella por diversión pero fue difícil, no lo logré, me sentí derrotado, pero no sé por qué no busqué a otras víctimas, simplemente me quedé con ella y me comenzó a gustar —dijo Jack algo pensativo tratando de descifrarse a sí mismo.
—Bueno, tal vez ya llegó el momento para que comiences a tener relaciones serias, ¿no crees? —dice Trevor, el castaño alzó los hombros con desinterés.
—No lo sé Trevor, no me quiero adelantar, sólo disfruto mi presente, por el momento sé que quiero conocerla más —responde Jack seguro de la última frase. Él tenía muchas ganas de ver aquella chica.
—Está bien, sólo vamos a acompañarte para protegerte la espalda, no puedes confiar a ciegas en esa chica, ¿y si te roba la fortuna? —pregunta Trevor tan desconfiado, ese comentario hizo reír al rubio de ojos verdosos.
—¿Cómo carajos va a robarme la fortuna por vernos una segunda vez? —Pregunta en un tono burlón—, aunque en algo tienes razón, si me robó… el corazón. —Trevor le pone los ojos en blanco—. Dos cosas, primero aun no le he comentado que soy rico, quiero esperar a ver qué pasa con nosotros, y segundo, puedo ir solo, pero es que ella no puede salir sin sus amigas, así que esto es como un tres para tres —Jack contesta nervioso, Ascher ríe con más ganas al ver la cara de su amigo pelirrojo, quien estaba entre asqueado y enojado.
—Jack yo no voy a estar con una de esas, tengo novia y heredera de una buena fortuna. —Trevor frunce sus cejas.
—Tranquilo, no le pondrás los cuernos a nadie, solo van a distraer a sus dos amigas para que yo pueda estar a solas con mi chica, no veo que Ascher se queje. —Jack miró al rubio esperando alguna reacción.
—Pues debería, su mamá le quitaría todo si él estuviera con una menesterosa —dijo el pelirrojo malhumorado.
—Trevor, solo será esta vez y no le digas así que no la conocemos. —El rubio estaba un poco irritado por su comentario.
Una chica castaña con ojos azules pasa sonriente saludando a Ascher, el cual, él solo se limitó a darle media sonrisa.
—A ella le gustas desde hace tiempo —Jackson le susurra en su oreja—, estás loco como para no ir al baile con ella, es una de las chicas más bonitas de aquí —le sugiere.
—Jack tiene razón Ascher, y solo porque no te fue bien en tu última relación no significa que debas cerrar oportunidades con otras chicas —le aconseja Trevor.
—No es mi tipo —responde Ascher sin interés, saca su cuaderno de matemáticas y lo coloca encima de su mesa.
—Desde tu última relación nadie es tu tipo, ¿Qué vas a esperar? Ella es rica, o ¿Quieres a una pobre que solo te quiera por el dinero? Los pobres no saben lo que es el amor, pues tienen tanta necesidad por el dinero que el amor lo dejan de lado. —Trevor parece estar traumado.
—Trevor porque te haya pasado a ti, no significa que le pasará a Ascher, además, es su vida, él no va a vivir por tus experiencias, aconseja menos en el amor —dice Jack algo cansado de sus comentarios.
—¡Exacto! Además Trevor, mi ex también es rica pero ambiciosa y solo estaba conmigo porque creía que tendría todo el poder teniendo mi dinero también —se explica Ascher recordando un poco de su pasado.
—¿Y es por eso que quieres probar algo nuevo? Ir a la fiesta y encontrar una pordiosera de «buen corazón» o eso crees lo que encontrarás. —La actitud de Trevor ya estaba bastante molesta, el lo cual, el rubio un poco enojado respondió;
—Trevor eres mi mejor amigo, te quiero, pero no estoy de acuerdo contigo, lo siento, y no, no voy a conocer chicas, solo le haré un favor a mi otro mejor amigo, ¿ok? —El pelirrojo dejó de persuadir a su amigo rubio y cinco minutos después llegó el profesor para comenzar la clase.
***
—Sam lo acabas de conocer —dice la morena obviando el tema a su amiga rubia.
—Por favor Holly, no estarán solas, le pedí que invitara a dos amigos suyos para que las acompañen —insiste la rubia.
—No Samantha, ¿y si son secuestradores? No sabemos quiénes son. —Sam le pone los ojos en blanco a Holly y luego mira a su otra amiga.
—¿Tú qué dices Mónica? Tienes la última palabra —le pregunta Sam, Holly mira a su amiga pelinegra esperando respuestas, quién estaba pensativa.
—Por favor di que no, me veré obligada a ir si aceptas, son mis mejores amigas y salimos juntas por votación. —Holly le suplica a Mónica con su rostro.
Esta la mira con una sonrisa larga y abre su boca para responder;
—Sí, vamos. —Holly la mira mal, cierra su casillero con algo de fuerza y se aleja dando pisoteadas a su siguiente clase—. ¡No te enojes! Será divertido —grita Mónica para que Holly la pudiese oír.
***
—¿Nos vienen a buscar o qué? —pregunta Holly mientras Sam la maquilla en su habitación.
—No, nosotras iremos. —La rubia se alejó un poco para observar con detalle el rostro de su amiga Holly.
—¡Genial Sam! Encontraste a un novio pobre —dice Mónica sentándose de brazos cruzados en la cama de Sam.
—No es mi novio. —Sam suelta una risita nerviosa.
Dejó de echarle sombra en los ojos a Holly y tomó un rímel de su mesita llena maquillaje con un gran espejo con luces a su alrededor, la morena estaba sentada al lado de ese conjunto mientras que la rubia estaba al frente de ella.
—No me maquilles mucho, sabes que no me siento cómoda con tanto adherente en mi cara —dijo Holly alejando el rostro a un lado.
—Lo sé, pero solo quiero que mi amiga se vea más irresistible —dice Sam ahora colocando brillo labial.—Sam, Holly tiene novio —le advierte Mónica y se acuesta boca abajo.—Sí, pero es un idiota, no entiendo porque sigues con él, y porque tenga novio, no significa que no pueda ponerse más linda de lo que ya es —responde Sam comenzando a molestarse, ya que el tema del novio de Holly no era de su agrado. Holly se levanta al darse cuenta que su amiga Sam había terminado de maquillarla.—Ustedes saben porque... —Holly fue interrumpida por sus dos mejores amigas.—Porque me ha ayudado demasiado y se lo agradezco muchísimo —dijeron al unísono fastidiadas imitando a Holly, el cual, la morena volteo los ojos algo irritada por aquella reacción de sus amigas.—Yo sé que él a veces se pone como loco y me trata mal, pero yo lo entiendo, tiene ciertos problemas con su familia y a pesar de todos sus problemas, los deja de lado para ayudarme a mí —dijo Holly algo cansada de explicarle este tema sie
—¡Tim suéltame! Estas pasado de copas. —Ascher ve una morena tratando de zafarse del mismo tipo que lo había golpeado, la pareja estaba en frente de él al otro lado de la piscina haciendo una escandalosa escena.—Pulguita... solo quiero que bailemos —dice Tim tomándola del brazo y haciendo un puchero.—No quiero en este momento, estas mal —dice la morena un poco asustada, su novio al pasarse de trago se volvía más loco de lo que ya era.—No estoy mal... —Ella intentó alejarse de su agarre que le hacía daño en el brazo—. ¿Te avergüenza estar conmigo? —Ella agachó su rostro apenada pues se estaban volviendo el centro de atención de esa fiesta—. ¿Es eso? ¿no quieres estar conmigo? ¿por eso no me dijiste que vendrías? —Tim estaba molesto y la empujo.—No puedo creer que vaya a hacer esto —se dijo Ascher a sí mismo levantándose y yendo a tal escena.—Después de todo lo que he hecho por ti, ¿prefieres irte a fiestas a conocer a otros chicos? —Se acercó más a ella y la tumbó cayendo al suelo
—Jack, en mi bolsillo están las llaves, ve y enciende el auto. —Su amigo hace caso y Samantha lo persigue, nadie quería objetar en esa escena.—¡Auxilio! ¡me están secuestrando! —Holly estaba indignada y él niega con su cabeza riendo.—Deja de ser tan bulliciosa, compórtate, estamos en público —dice rodando los ojos y algo desconcertado.—Lo dice el chico que golpeó a mi novio, eso sí fue escandaloso —comenta con ironía.—Eso fue para ayudarte —respondió colérico.—No necesitaba tu supuesta ayuda. —Él comenzó a recoger su ropa como pudo.—¡Mierda! Porque eres tan difícil, ¿qué te cuesta aceptar la realidad? —Ella suspiro tratando de calmarse y rendirse, pues tal vez... solo tal vez exageraba un poco—. ¿Me ayudas a llevar mi ropa? —le acerca la ropa.—¿Eres mocho o qué? —dijo ella irritada a sus espaldas y él ríe.—Podrías hacerlo como parte del agradecimiento —propone.—Pensé que ya te había agradecido —bufa y él suspira.—Necesito las dos manos para llevarte —dice algo obvio.—Te ten
—¿Sin música? —pregunta azorado—. Porque si me das chance, puedo poner una en la camioneta ahora. —Señala hacia atrás con su pulgar.—No la necesitamos, ¡ven! —insistió y él le tomó la mano. Comenzaron a bailar, pero de forma respetable, iban de un lado a otro como un vals, estaban sonrientes y calmados, él la sostenía por la cintura mientras que ella tenía sus brazos alrededor de su cuello, esto podría ser un poco confuso, a los dos les agradaba la situación, pero de cierta forma solo se ven como amigos, pues ella tiene novio y él simplemente es muy amable como para pensar que le gusta ella, cosa que a él no le ha pasado por la cabeza pensar eso, solo se deja llevar. Pasaron toda la noche así, después de bailar, se juntaron con los demás y comenzaron a charlar, cuando amaneció terminaron la velada y comenzaron a recoger las cosas.—Creo que me van a regañar, no pedí permiso para quedarme al día siguiente —le comenta Holly a Ascher preocupada.—Hablaré con ella, me echaré la culpa s
—Gracias hijo, ¿qué te sucedió en el labio y en tu ojo? ¿te golpearon? —Se acerca a su hijo muy preocupada—. ¿Cómo no me di cuenta hace un momento? —Toma el rostro de Ascher entre sus manos.—Tranquila mamá. —Aparta la mirada—. Solo practicaba defensa personal —dijo nervioso.—Pero es tu entrenador personal, le pagamos para que te enseñe, ¡no para que te mate! —Se altera—. Hay que despedirlo. —Está muy enojada.—Elizabeth relájate, no exageres, el chico debe aprender a ser golpeado, seguro le está enseñando como es estar en una pelea de verdad y eso está bien, en una pelea de verdad nunca saldrá bien, siempre habrá algún rasguño —dice el padre súper relajado con la situación.—Exacto, aparte, yo sé lo pedí, le gané, este es mi trofeo y recuerdo. —Señala su rostro con el dedo índice de forma circular.—Está bien —La rubia no está de acuerdo, pero lo dejaría pasar—, bueno, vayamos al punto del porque te llamé. —Mira a su esposo, quién estaba sentado al frente de ellos con un escritorio
Ella asintió asustada y salió del auto, él arrancó muy veloz dejando a Holly en su casa con lágrimas resbalarse por sus mejillas, se sentía culpable, pues tal vez era verdad, corrió entrando a su casa y encorreándose en su habitación. Algo era muy cierto, su novio podía hacerla sentir mal muy rápido, por su culpa no saldrían juntos esta semana, por culpa de ella, por estar castigada, todo es cuando ella puede, pero el tiempo de él es más valioso que el de ella, Holly se hizo castigar, desobedeció y mintió, ya lo había hecho varias veces para poder estar con sus amigas, a diferencia que llegaba temprano para cubrir la mentira.Pasaron algunos días y Holly aún seguía castigada, su día a día era de la casa al colegio, del colegio al trabajo y del trabajo a la casa, esa semana había comenzado a trabajar para ayudar a sus padres y también porque su madre la había obligado, veía menos a sus amigas, llegaba a su casa triste encerrándose en su cuarto, ya que Tim no se comunicaba con ella, a
—No sé, dime tú qué no sabes, ya que por lo visto buscaste información sobre mí —bromea con el tema y él ríe.—No es lo mismo investigarlo que escucharlo de ti, pero buen punto... ¿Que deseas estudiar? ¿cuál es tu sueño? —pregunta un poco pensativo, realmente no sabía por dónde comenzar.—Buena pregunta, es un tema profundo de que hablar... Tal vez estudiaría literatura, no tengo muy claro lo que quiero estudiar, pero sí sé que mi sueño es ser escritora y muchas carreras te conllevan a ella... Tengo unas historias que quisiera publicar, sencillamente viviría de eso, siento que tengo mucho que transmitir y hacerlo con lo que amo, sería genial, me haría muy feliz —dice con un placer en su rostro.—Me encanta... Tus ojos brillan al hablar sobre tus pasiones y eso me encanta. —Admira cada parte de su rostro y Holly mira a otro lado—. No ocultes tu belleza, no te avergüences conmigo. —Él le toma el mentón para que se vean.—Mis padres llegarán en cualquier momento. —Mira de reojo la puerta
—Un gusto. —Sonríe amable y se sienta—. ¿Comenzamos? —Holly asiente. Pasado treinta minutos ella sale del lugar y entra al auto, pero su cara está triste.—Lo siento mucho... —dice y él le soba el hombro tratando de consolarla—. ¡Por haber sido contratada! —Contagió esa repentina alegría al rubio.—Eres mala. —La mira gracioso.—Quería hacerte una broma, ¿te la creíste? —admite divertida.—Claro que sí, casi que me salgo del auto y los mató a todos por no haberte contratado. —Ella ríe y él la abraza—. ¿Qué área te asignaron? —Se sentía orgulloso de lo que había logrado.—Por el momento solo le leeré a niños. —Sonríe y se separan un poco—. Y me agradan los niños.—Lo sé, ¿cómo celebraremos esto? —pregunta pensando en algo divertido.—¿Qué? No Ascher, es suficiente con lo que me das, estoy muy agradecida que me hayas conseguido está entrevista —dice apenada.—Voy a fingir que no escuché eso... Busquemos a tus hermanos y salgamos juntos. —Holly no está segura de ello, pero hay algo de l