—Al fin llega, tome sus papeles, es fin de semana y necesito descansar. —Se levanta algo apurada.

—Qué bonita familia tiene señor. —Un viejito le hace un cumplido al pasar al lado de ellos, rápidamente Charlie se le torna las mejillas de rosa.

—¡Gracias! —Ascher responde.

Tal vez tenga diecisiete, pero parecía de más edad. El rubio baja a Ashton y se sientan en la mesa donde estaba Charlie.

—¡Nos vemos el lunes! —se despide ella entregándole los papeles a Ascher y él lo acepta.

—Feliz fin de semana. —Le sonríe con gentileza, Charlie se va un poco avergonzada por lo que había dicho el viejo porque existía la posibilidad de que ella le gustará su jefe—. ¡Muy bien! —Observa a Ashton quien está sentado a su lado—. Vamos a llevarte a tu casa, tu hermana debe estar muy preocupada. —Se levanta y Ashton lo detiene.

—¿Cómo sabes que hui de casa? —Está algo desorientado.

—Bueno, no es normal que mi asistente me llame para decirme que te vio caminando solo por las calles, por un momento pensé qu