La verdad

No sé si primero fue el golpe o mis ojos abiertos. Tal vez todo junto, al mismo tiempo medio segundo después el grito de mamá. Me moví fuera de la cama corriendo, todavía no amanecía, tuve que encender la luz para abrir y salir al pasillo.

–¡Pedro! ¿Qué te pasa Pedro?

Abrí la puerta de su cuarto, papá trataba de levantarse y no podía.

–¡Papá! –Junto a mamá traté de levantarlo, pero papá era un bulto pesado.

Gilberto llegó al cuarto y detrás de él Milagros.

–¿Papá! –Mi hermano se tumbó junto a nosotros y levantó el rostro de papá. Me asusté. Estaba pálido, muy pálido y sus ojos eran otros ojos. –Déjame levantarte.

No sé en qué momento lo solté y vi todo desde el piso.

–Pedro l

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP