— Bebé, ¿Cómo has estado? — pregunto al ver a Alex sentado muy cerca de valentino, tendría que ser ciego para no darse cuenta de que esos dos eran padre e hijo.—Tío Nico, buenas noches —saludo el pequeño mientras se ponía de pie y se acercaba lentamente a saludarlo de mano.Nicolás en vez de contestarle el saludo lo cargo y lo abrazo apretándolo fuertemente contra su pecho, él lo había visto desde pequeño, le había cambiado los pañales, le había dado el tetero, ese pequeño también era hijo suyo.Sacudió el cabello del pequeño alborotándolo graciosamente.—Tío bájame por favor, ya estoy grande para que me cargues de esa manera.Nicolás sonrió mostrando su dentadura perfecta, la cual le formaba unos hoyuelos en la cara que le hacía ver muy guapo, no le hizo caso al instante, pero unos minutos después lo dejo en el piso y observo a Alex caminar en dirección a Valentino y sentarse al lado de Valentino como un perfecto caballerito imitando de manera innata la postura de este.—Es su clon
—Hay que hablar con Avalos y con Julieta —dijo mientras sacaba su celular del pantalón.—Espera, déjame terminar. Ya hablé con Avalos, mañana me recibirá en su consultorio y veremos cuáles serán los pasos a seguir. Si te pediría, que llames a tu novia y le digas que venga a ver a Luana, por el costo no te preocupes, yo asumiré todo.—Cuando no el rico humillando al pobre — se quejó de manera infantil Nicolás.—Puedes mantener el profesionalismo por unos instantes más, por favor —dijo Valentino mirándolo molesto.—Está bien papá, seré un buen chico. —Sonrió Nico mientras le guiñaba el ojo.Valentino respiro hondo y continuo.—Cómo te decía, me tomaré un tiempo fuera de la empresa, Jimmy Quintanilla se hará cargo del sector administrativo de la empresa, pero me hace falta una persona responsable para hacerse cargo del sector operativo.—¿Y yo que tengo que ver con eso?—Mucho, te quedarás a cargo como mi segundo al mando.—¿Yo? Tú estás loco, ni siquiera me conoces.—Claro que sí, te he
Luana estaba sentada en su cama con la espalda pegada a la pared mientras abrazaba sus piernas contra su pecho, al escuchar el ruido de personas ingresando a su habitación levanto su mirada perdida que mostraba unos ojos rojos e hinchados llenos de lágrimas.Ni bien vio a Valentino ingresar, se levantó como un resorte y corrió a sus brazos, salto hacia él y se colgó de su cuello como una niña pequeña, enrosco sus piernas alrededor de su cintura, mientras él acariciaba su cabello y su espalda.—Tino, ¿Dónde estabas? Creí que me habías abandonado. Esa mujer que sale contigo vino a verme y dijo que estaba embarazada de ti y que tú nunca volverías conmigo. Dime que no es verdad, por favor.—No cariño, no creas nada de lo que te diga ella, ¿sí?, yo estaba abajo en la sala conversando con Nicolás.—¿Nicolás? ¿Quién es Nicolás? —pregunto la muchacha mientras desviaba su mirada hacia la puerta.Nico, levanto la mano en señal de saludo y le dirigió una sonrisa coqueta.—Hola pequeña, ¿Cómo has
—Alex, despídete de mamá, ella tiene que descansar y tú necesitas dormir, mañana es un nuevo día.—Hasta mañana mamá, ¿puedo darte un beso?—Claro que si corazón, mami te promete que hará todo para recordarte.—Gracias mami, no sabes cuánto te he extrañado, cuanto soñaba con que me recordaras y que me llamaras hijo.—Mi pequeño bebé, lo siento tanto, odio no poder recordar nada, pero estoy segura de que eres mi hijo.Ambos se abrazaron con fuerza, mientras el pequeño hombrecito dejaba caer las lágrimas que por tanto tiempo había venido conteniendo.—No llores mi amor. Mami estará contigo y no volverá a olvidarte. Te lo prometo.Ambos se quedaron abrazados por mucho tiempo, Alex estaba sentado en las piernas de su madre como siempre lo había soñado, ¿qué le depararía el destino?, no lo sabía, pero no cambiaría por nada esta noche, la noche en la que se reencontró con su querida madre.Valentino suspiro emocionado al verlos juntos, su familia estaba reunida, la mujer que más había amado
—¿Te vas a quedar? — pregunto Carmen a Nicolás mientras salían de la habitación.—Si mamá, me voy a mi habitación.—Alex se está quedando en ese dormitorio, hasta que arreglemos el cuarto de invitados.—Okey ma, no hay problema, dejémoslo ahí y me voy a dormir al mueble, tú sabes que el polvo afecta mis alergias.Valentino escuchó esa conversación y le pareció extraño, Nicolás llamando mamá a Carmen y además tenía una habitación en esa casa ¿Cómo era posible eso?¿Qué se había perdido en todos estos años? No importaba, ya lo descubriría.Luana se movió en la cama de manera inquieta, solo podía ver el bulto que formaba su cuerpo en la penumbra de la habitación, la vio tantear con su mano como si buscara algo en la cama.—¿Tino? —le escucho llamarlo. Él se acercó rápidamente a su costado y toco suavemente sus cabellos.—Dime amor, aquí estoy.—¿Por qué no te acuestas? Tengo frío.—No te preocupes cariño, solamente estaba regresando del baño. — Se acostó a su lado mientras la abrazaba co
Se metió a la ducha, necesitaba un baño refrescante y de preferencia helado para poder refrescar su mente, habían pasado muchas cosas en tan pocos días, y tenía demasiadas cosas por resolver, las dudas invadían su mente formando un caos y dejándolo en la penumbra total.Salió de la ducha con la toalla atada a su cintura, su cabello estaba más largo de lo normal y se notaba a simple vista que había pasado un buen tiempo desde la última rasurada. Hizo una mueca de sonrisa mientras se miraba en el espejo del baño, decidió dejarse la barba, como la había tenido varios años atrás.A Luana le fascinaba su barba, al menos eso era lo que le decía cuando aún estaban juntos, después que terminaran no había dejado crecer ni su cabello ni su barba, había tratado por todos los medios posibles de esconder sus sentimientos para no herir a su esposa.Ahora ya ni sabía quién era ella, tenía tantas dudas en su cabeza y el temor de que cada una de esas dudas lo llevara a odiar a la que había sido su com
Su viaje a Escocia se produjo por la fecha en la que se cumplían los tres años de matrimonio, y él ya estaba realizando los trámites para el divorcio.Se sentía demasiado presionado en esa relación sin amor, entendía que le debía mucho a Maritza, le había dado dos hijas maravillosas que eran su adoración, pero no por eso sus sentimientos habían cambiado, el amor de su vida seria para siempre Luana aun cuando esta no lo quisiera a su lado.Habían pasado varios años desde que la viera por última vez y no sabía nada de ella, extrañaba su presencia en su vida, pero ya era demasiado tarde, ¿o tal vez no?Un mes atrás le pareció verla en la ventana de su casa, pero dudaba, esa casa estuvo vacía por muchos años, nunca supo que había pasado con esa familia, ni siquiera su tía Tula sabia a donde habían ido. Tal vez Luana ya estaba casada y era feliz con el estúpido de Nicolás.Pensando en el pasado, ahora le parecía extraño todas las cosas que habían sucedido, la enfermedad de Maritza, su prom
Salieron de casa, rumbo a la clínica, cuando recibió la llamada que estaba esperando desde el día de ayer, pero que debido a todos los acontecimientos ni siquiera él había podido comunicarse.—Diana, buenos días. ¿Novedades?—Como estás Valentino, buenos días. Hay malas noticias.—Diana estoy manejando y tengo a las niñas en el auto conmigo, las llevo a que vean a su madre.—Eso es bueno Tino, deben estar en contacto con Maritza, eso la pondrá de buen humor, y dicen que las personas con cáncer mejoran cuando su ánimo está elevado.—Puede ser, nada se pierde con intentarlo, ¿no? Pero necesito que me informes lo que está pasando, por cierto, me hice la prueba ayer.—Eso es bueno, podría ser nuestra salida para el problema que tenemos en este momento.Valentino miró la hora en el equipo de navegación del auto, eran casi las siete de la mañana, su reunión con Avalos era a las nueve, luego de pensar por un rato dijo —Diana, sé que te estoy molestando demasiado, pero ¿podrías venir a la clí