—¿Mi celular? —Pregunto Nicolás, desesperado, hacía poco se había chocado con unos niños y su celular había desaparecido.—Así dices que eres policía — Se burló Valentino—No seas imbécil, mi celular no puede desaparecer y ¿si Alex trata de comunicarse conmigo?—Cálmense chicos, por favor — Dijo Luana mirándolos entre molesta y preocupada.El celular de Luana empezó a sonar con el timbre de Rude de Magic, saco de inmediato su celular y contesto, ambos hombres la miraban y veían su rostro cambiar visiblemente de color mientras su cuerpo tambaleaba.—Lu que sucede — Pregunto valentino de inmediato.—Maritza está en la puerta de la casa con policías, se quiere llevar a las niñas con el cuento de que es su madre, incluso hay una fiscal con ella.—Puta madre —vocifero Nicolás mientras hacía puños con las manos — ¿Es que esa mierda nunca va a parar?—Dame el teléfono — dijo Valentino más calmado.—Hola, quien habla. Pregunto de manera feroz.—Señor, soy Marco, estoy de guardia en la puerta,
Luana siguió a Valentino, intrigada, hubiera querido quedarse y ver si su hijo aparecía, pero una mirada profunda de Valentino le hizo seguirlo sin hacer ningún tipo de preguntas.Subieron al auto seguidos de Mike quien se dispuso a conducir el automóvil sin pronunciar ninguna palabra como si estuviera en automático, el resto de los guardaespaldas se quedaron con Nicolás para ayudar con la búsqueda aun cuando pensaban que era un esfuerzo inútil, ya que habían barrido toda la zona desde que llegaron y la situación no había cambiado.Solo Jeremy, que se había parcializado con Nicolás, estuvo de acuerdo en quedarse y volver a revisar todo, confiaba en el joven que estaba a cargo del operativo, después de todo ambos estaban juntos cuando empezó la búsqueda y era conocedor de todo el trabajo que habían realizado hasta el momento, se negaba a rendirse y dar por pedido nuevamente al pequeño Alex.—¿Señor nos dirigimos a la empresa? — pregunto Mike rompiendo el silencio que reinaba en el ambi
—¿Ya vamos a llegar? —pregunto Mindy inquieta.—Si niña — respondió Tobías, que estaba pidiendo permiso para atracar en el muelle, del otro lado no se decidían debido a que su ruta de ingreso siempre había sido el muelle del Callao y era muy sospechoso que ese día decidieran cambiar de rumbo en pleno viaje.Tobías trató de explicarles que tenía un problema técnico que no le permitía regresar al Callao, luego de unas negociaciones donde tuvo que sobornar al oficial a cargo le dieron el permiso, pero primero subirían a verificar que no hubiera pesca, ya que solo los registrados en esa zona tenían permitido comercializar.—Chicos, necesito que se cambien de ropa, no pueden estar con la que llevan, sospecho que aquí también los están buscando, es mejor que pasen desapercibidos.Jules los llevo a la cabina y les entrego unas prendas de los nietos de Tobías que usaban cuando salían con ellos a la pesca. Pronto los niños estaban cambiados y el cabello rubio de Mindy metido en una gorra de la
—Salgan niños, ya se fueron —Hablo Jules mientras abría la tapa de la cabina para dejarlos salir. Ni bien Mindy dio un paso a fuera, se puso a vomitar, estaba pálida por el esfuerzo realizado al tratar de aguantar el vómito, encerrada en ese cubículo apestoso.Todos rieron al verla caer luego de vomitar.—Vamos niña, ni que estuviera apestoso ahí dentro — Bromeo Perico.La pálida cara de Mindy y sus ojos rojos les respondió.—Mindy ya estamos moviéndonos de nuevo, pronto estaremos con mi papá y podremos llevarte a tu casa, así que mantén la calma, ¿sí? — Suplicó Alex al verla apenada y avergonzada.—Chicos miren el muelle, está cerca. — Grito Jules para distraerlos.Los niños se pararon cerca a la borda y miraron el muelle acercarse, había movimiento en ese momento y los tipos que habían llegado en el bote estaban desembarcando, parado cerca al borde se encontraban tres personas que Alex pudo distinguir muy bien eran sus padres y Mike el guardaespaldas de su papá, por fin regresaría a
Del otro lado de la línea maldijeron, tiraron todo lo que estaba en el escritorio, era una lástima que el negocio se hubiera caído tan pronto, el problema sería hablar con los futuros clientes que ya habían dado el cincuenta por ciento del valor del producto.Maldijo nuevamente mientras sacaba un puro del cajón de la derecha de su escritorio, lo cortaba y lo encendía, aspiro una bocanada de humo cuando entro su mujer y al verlo en ese estado solo pudo suponer que el negocio se había ido por el caño.—Nuevamente lo perdimos.—No te preocupes mujer, ese niño caerá en nuestras manos nuevamente, solo hay que tener paciencia. Y en lo que respecta a la niña, se salvó esta vez.—Pero era la única manera de tener al primer ministro en nuestras manos. —Hablo la mujer.—Lo sé cariño, pero ya encontraremos la manera de tenerlo en nuestras manos, creo que tiene una hija de veinte años, ¿no?—Así es, está en la universidad, ¿has pensado en algo?—Sabes que siempre estoy pensando en todo. Tú no te
—Buenas tardes, ¿en qué puedo servirle? — pregunto Valentino seriamente.—Vine a recoger a la señorita Mindy, me envía el primer ministro.—¿El primer ministro? ¿Mindy?, disculpe, pero no sé de qué está hablando.—Sabemos que usted recogió a la señorita Mindy, por orden del primer ministro, y como no puede venir directamente me envió a mí en su lugar.—Lo siento, sigo sin entender, por otro lado, ni siquiera conozco al primer ministro y en caso lo conociera, ¿cómo confirmo que usted viene de parte de él?—¿Se está negando a entregar a Mindy? — inquirió el sujeto molesto.—La verdad es que no sé de qué hablas, vienes a mi oficina, de manera prepotente te diriges a mí y que quieres que te entregue a una supuesta persona que está en mi poder. Discúlpame, pero estas, loco. ¿Sabes siquiera quien soy yo? Retírate, o te haré sacar con seguridad, me estás haciendo perder el tiempo.El tipo se irguió en todo su tamaño, dejando ver que le llevaba más de una cabeza de altura a Valentino, creyend
Valentino los observo en silencio, había algo extraño en esa familia, solo quedaba ver cuál sería la reacción del anciano ante la osadía de su hijo.—Bueno señor Ordóñez, ya sabe a lo que he venido.—Lo sé. — Respondió calmadamente Valentino y mirando a Nicolás hablo. —Están en la sala de juegos, ve tú por ella.El rostro angustiado de Aarón no le paso desapercibido, mientras la cara de la mujer era de furia extrema.—Papá, no debiste molestarte, yo había venido por mi sobrina.—Cállate. —Rugió el anciano. —Tú y yo hablaremos en casa. Además, quiero a esa mujer lejos de ti, llévatela antes de que haga que la detengan.—Papá, no seas así, recuerda quien es ella.—Porque lo recuerdo es que te digo que no la quiero ante mi presencia nunca más.—¡Tomás!, ¡cómo puedes tratarme así! — grito la mujer histérica. —Soy la madre de Aarón.—Espero que recuerdes que eres su madre, antes de hacer estupideces, ahora lárgate o te arrepentirás si continúas aquí. ¡Sáquenla! —grito a sus subordinados, q
Finalmente, las niñas llegaron a la empresa, la familia al completo se reunió nuevamente, los ojos de Luana brillaban de felicidad mientras las lágrimas rodaban a borbotones por sus mejillas, abrazo a sus hijos fuertemente como si aún pensara que todo era un sueño y que despertaría nuevamente sola en aquel lugar donde fue encerrada cuando estaba embarazada.Su mente aún tenía lagunas con respecto a esa época, breves destellos de recuerdos inundaban sus sueños, era necesario que el nuevo psiquiatra que Valentino había conseguido la atendiera, aunque ya le habían dicho que como parte de su recuperación debía empezar una terapia de trauma, hacerle revivir sus recuerdos para que no siguieran atormentándola.Era hora de que enfrentara su pasado oscuro.Saco esos pensamientos de su cabeza y miro a sus hijos, orgullosa de lo valiente que demostraron ser en los últimos eventos en los que se habían visto envueltos.Valentino tenía las manos cruzadas bajo su barbilla mientras los observaba en s