VIOLET
Estaba tan feliz de por fin conocer a la familia de Ian, pero de nuevo aquí estaba esta mujer la cual no me agradaba nada y justo cuando iba al baño me había interceptado diciendo que tenia algo importante que decirme.— Estoy embarazada de Ian y quiero que te alejes de él, nuestro bebe merece tener a su padre. — espetó Daria y aunque podía sentir mi corazón romperse, decidí permanecer lo más calmada posible.Ya estaba realmente cansada de esta mujer que desde un inicio ha querido separarme de Ian con el cuento de que son amigos desde niños, pero es claro que esta enamorada de él y esto que me esta diciendo quizás sea una de sus mentiras para lograr su objetivo.Aunque al escuchar sus palabras, no pude evitar pensar en esa noche hace un mes en la que quedamos en vernos y él me dejo plantada, después me dijo que se había embriagado y por eso no fue a mi casa, no sabía si en ese momento pudo pasar algo entre ellos, esperaba que esto no fuera así.Sabia que ella estaba ese día con él junto a otros de sus amigos, él me había invitado, pero yo no quise asistir porque no me agrada Daria y a sus otros amigos no los conocía, pero ahora comenzaba a arrepentirme de tomar esa decisión.— No me voy a alejar, quien sabe si de verdad estas embarazada y si fuera así, nadie me garantiza que de verdad pertenece a Ian. — repliqué y ella abrió los ojos excesivamente, sorprendida por mi respuesta, pero luego apretó los dientes, furiosa.— Por supuesto que es de él, ¿no recuerdas el día de la fiesta? Ese día estuvimos juntos. — dijo ella y mi corazón se apretó, pero yo no le iba a dar lo que quería, no me iba a hacer llorar, yo le iba a pedir una explicación a Ian sobre esto, no me dejaría llevar solo por lo que me dice ella.— ¿Ah si? Bueno eso se tendría que comprobar y luego ver si él quiere estar contigo o solo ver por su hijo. — Repliqué con una sonrisa cínica, si ella era mala yo también podía llegar a serlo.— ¿De verdad te interpondrás en la felicidad de un niño? Eres una egoísta. — gritó y yo sonreí con ironía.La única egoísta era ella, esta era la primera vez que yo venía a una fiesta en la casa de la familia de Ian, él me iba a presentar con ellos como su novia y ahora ella salía con esto, cuando sabe que Ian la quiere pero como una amiga o al menos eso era lo que yo quería creer y él siempre me había dicho.Si ella de verdad esta embarazada, cosa que en realidad dudo porque esto implicaría que él de verdad me engaño ese día o que al menos ella tiene tres meses de embarazo y que se acostaron poco antes de que nosotros comenzáramos una relación.Esperaba que si lo que decía era cierto, sea porque estuvieron juntos antes, aunque igual las cosas serían muy difíciles, pero sería peor si me enteraba que él me traiciono con esta mujer que no ha parado de hacerme la vida imposible, yo no quería creer que Ian fue capaz de traicionarme, a pesar de que no teníamos mucho tiempo de conocernos yo me había enamorado locamente de él y le había entregado todo de mí. Por eso no estaba lista para aceptar lo que decía esta loca, nunca tenia buenas intenciones, siempre buscaba crear una brecha entre nosotros y ahora incluso se había atrevido a interceptarme cuando yo iba al baño para decirme esto, para arruinar este momento para mí, seguramente esperando que yo huyera de aquí y que ni siquiera me atreviera a pedirle una explicación a Ian, no era tan tonta y no le daría el gusto, sabia que estaba llena de trucos y yo no iba a tomar ninguna decisión apresurada hasta que hablara con él.— No me estoy interponiendo en la felicidad de nadie, porque aunque yo decidiera alejarme no significa que Ian querrá estar contigo o casarse. — afirmé y ella me miro como si quisiera matarme, definitivamente esta mujer estaba loca.— Tú… — dijo y se abalanzó hacía mí y el primer instinto que tuve fue protegerme y empujarla cuando ella venía a atacarme, mi empujón fue bastante leve, pero de una u otra manera ella gritó y cayo escaleras abajo.Al ver lo que sucedió entre en pánico y baje las escaleras con rapidez para cerciorarme que ella estaba bien, fui una tonta al empujarla y no percatarme de mi entorno, pero nunca pensé que las cosas sucederían así, mi empujón había sido muy leve, no se porque todo paso de esta manera.— ¿Estas bien? De verdad lo siento. — le dije cuando llegue a su lado, estaba asustada de haberle hecho daño, pero ella no parecía muy lastimada, la verdad es que no cayo de tan arriba.— Ian. — gritó ella de inmediato con la vista fija detrás de mí y al voltear lo pude ver apresurarse hacia nosotras frunciendo el ceño.— ¿Qué sucedió? — preguntó él, preocupado.— Le quise decir a tu novia que creía que estaba embarazada de un hijo tuyo y ella lo tomo muy mal y me tiro por las escaleras, tengo miedo de que algo malo le pase al bebé vamos al hospital por favor. — Sollozó ella, luciendo lastimera y haciendo que la cara de Ian pase de la sorpresa, a la confusión y luego a una gran molestia al mirarme.Con él mirándome así, no me sentí capaz de defenderme, además de que ella al declararle abiertamente que estaba embarazada de su hijo y él no la desmintiera, significaba que si era probable que él me hubiera traicionado.Ya no podía mentirme más y el dolor en mi corazón comenzó a desgarrarme.— ¿Estas segura que estas embarazada? — preguntó él frunciendo el ceño, parecía conmocionado antes de retirar su vista de la cara de ella y mirar hacia abajo, en ese momento me pude dar cuenta de que había una mancha roja en su vestido y él también la pudo ver. — Vamos al hospital, todo va a estar bien, mantente calmada.— Ian yo no hice lo que dice, fue un accidente, los voy a acompañar. — dije cuando me recompuse, ya habían llegado otras personas al lugar y él estaba cargando a Daria con cuidado.— Ian ella me da miedo, no se que más pueda hacer… ay, me duele. — se quejo, Daria con lagrimas cayendo por su rostro.— Violet lo mejor es que te quedes aquí. — me dijo él y yo no pude decir nada más, sentía que él le estaba creyendo a ella antes que a mí.En este momento no podía explicar nada y ya me sentía terrible por su traición, así que solo lo pude ver irse con ella en sus brazos mientras otras personas de su familia también corrían detrás preocupados.— ¿Cómo puedes ser tan despreciable como para hacer algo así? — Cuestionó Dylan, mirándome con molestia.— No fue mi intención, ella venía a atacarme. — dije con mi voz rompiéndose, si tan solo hubiese sabido que las cosas iban a ser de esa manera por un pequeño empujón hubiese dejado que Daria me golpeara cuanto quisiera.— Si claro, culpa a la victima, no se que haces aquí, deberías largarte de esta casa de una vez.— Rugió Dylan furioso y yo me estremecí, pero no quería irme sin saber como estaba Daria y no era buena idea ir al hospital, lo mejor que podía hacer era quedarme aquí para obtener respuestas de su estado de salud, a pesar de me mataba la idea de que ese bebe en su vientre pertenecía a Ian, esperaba que estuviera bien, que pudiera sobrevivir.— Dylan cálmate, déjala tranquila, no estuviste ahí para ver como se desarrollaban las cosas. — Dijo Matthew, al menos él era más sensato que su hermano menor.— No, no pienso calmarme hasta que esta asesina se vaya de mi casa, pudo matar a Daria y quien sabe que pasara con su bebe, Daria no mentiría, ella es como de la familia, en cambio a esta mujer la acabamos de conocer y mira de lo es capaz, no debería estar aquí. — gritó él y esta vez nadie dijo nada para defenderme ni calmarlo. — Lárgate de una vez y no vuelvas más por aquí y ruega que Daria este bien o yo mismo me voy a encargar de que pagues por ello.Al escuchar su amenaza me quede totalmente pasmada, todo había sido un accidente y ahora estaba recibiendo este trato tan injusto solo porque esa mujer era amiga de la familia, ellos no tenían ni idea de como era en realidad, yo solo intentaba defenderme, pero no valía la pena explicarles esto porque ninguno me creería, bueno es que ni siquiera mi propio novio me había dado la oportunidad de explicarle, ¿Qué podía esperar de sus familiares?— Seguridad, saquen a esta mujer de aquí. — gritó Dylan al notar que yo no me movía y de inmediato pude sentir las manos de sus guardaespaldas en mi cuerpo arrastrándome hacia la salida sin ninguna contemplación o cuidado, como si fuera un trapo viejo, esto era humillante.Al llegar al frente de la casa me empujaron al suelo y me lastime las manos intentando proteger mi cara del golpe, este día cada vez se ponía peor.Me sentía tan humillada y patética en este momento y como pude me levante del suelo para ir hacía mi auto, al menos había hecho algo bien y había venido en el.Al sentarme en el auto me derrumbe a llorar por unos minutos, intentando liberarme de esa opresión en mi pecho, pero no funcionaba, cada vez sentía mi pecho más oprimido.Conseguí calmarme un poco y encendí el motor del auto, necesitaba alejarme de aquí cuanto antes, no podía seguir en este lugar un minuto más, así que comencé a manejar de prisa hacía mi casa, pero en el camino vi como un auto se atravesó y desvíe el mío como pude para no colisionar contra el.Creo que logre esquivarlo o quizás no, porque sentí un fuerte golpe y todo se volvió negro para mí.IANMaldita sea, en este momento quería golpearme yo mismo, había cometido un gran error, hace un tiempo estuve con Daria en una fiesta y no tengo la mínima idea de como ocurrió pero amanecí a su lado desnudo y no podía recordar absolutamente nada y al preguntarle a Daria me dijo que habíamos estado juntos y en ese momento me sentí realmente fatal, porque lo menos que yo quería era hacerle daño a Violet, yo la amaba aunque aun no se lo hubiese dicho. Intentaba recordar como termine en la cama con Daria, porque la verdad yo no quería nada con ella ni siquiera me atraía de esa manera, pero por más que lo intentara mi memoria parecía haber sido borrada, lo cual no entendía muy bien porque no recuerdo haber consumido tanto alcohol, al final no me quedo otra opción que creer en lo que me decia Daria que ocurrió y trate de olvidar ese incidente. No se lo pensaba decir a Violet por más culpable que me sintiera porque tenia miedo de perderla, pero ahora todo esto me explotaba en la cara, Da
IAN— Daria tú y yo somos grandes amigos, pero no fuimos hechos para estar juntos. — le dije por fin. — Intentémoslo una vez más por favor, si quieres no denunciare a Violet, pero no te alejes de mí en este momento, te necesito. — dijo ella con su voz quebrándose mientras sus ojos volvían a cristalizarse. — Daria hacer esto solo te haría más daño, lo nuestro no funciona, tienes que entenderlo y si para que no denuncies a Violet tengo que hacer esto, es preferible que lo hagas. — espete, aunque quería ayudar a Violet no podía hacerlo teniendo una relación con Daria, todo sería mucho peor di lo hacía.Los sentimientos no podían forzarse y yo no podía amarla de la manera que amaba a Violet aunque quisiera y no quiero. — ¿Tanto me aborreces? — preguntó ella entre sollozos, desconsolada.— Todo lo contrario, te quiero tanto que no quiero seguir lastimándote, Daria tenemos muchos años de amistad y lo mejor es que las cosas sigan de esta manera. — Esta bien, igual no la voy a denunciar.
VIOLET — Quiero un espejo, tráemelo por favor. — le pedí a mi hermanastro que estaba a mi lado y él negó con la cabeza de inmediato.Después de haberme ido de la fiesta tuve un accidente, por lo que sabía fue bastante fuerte, se que una de mis piernas se había visto afectada, también tenia pequeñas cicatrices en mis brazos, pero sabía que mi rostro también había salido lastimado y no había conseguido ver el daño aun porque ni mi mamá ni Steve han dejado que me mire al espejo, pero ya estaba cansada de no saber lo que sucedía con mi rostro, si pensaban que eso me haría sentir más miserable de lo que ya era, yo no lo creía así. El hombre que amaba no solo me había engañado y estaba esperando un hijo con otra persona, además sus familiares me habían humillado, en ese momento estaba tan devastada que no había prestado la suficiente atención al manejar y había terminado así, siendo una carga para mi familia, me sentía tan patética, ¿Qué más al fondo podía estar? Ver mi rostro no haría d
VIOLET Ya estaba en casa, el doctor había dicho que era recomendable que me quedara más tiempo en el hospital, pero yo no quise aceptar, no que quería que las facturas siguieran ascendiendo, en este momento no tenia una manera de ayudar a mi familia, lo menos que quería era seguir haciendo que perdieran dinero. — Violet, ¿puedo pasar? — preguntó Steve detrás de la puerta. — Si. — Hola, te traje tu postre favorito. — dijo con una enorme sonrisa mientras me entregaba una cajita en la habían donas. Era muy lindo que él intentara animarme y estaba agradecida por eso, pero en este momento yo me sentía demasiado vacía como para emocionarme por donas, ya nada me importaba. — Gracias, las comeré luego. — dije y las puse a un lado. — De nada, ¿quieres salir de aquí y ver televisión conmigo en la sala?— No gracias, por favor déjame sola. — pedí, no quería abandonar mi habitación ni siquiera por poco tiempo, solo quería quedarme aquí escondida para que nadie me v
IAN — ¿Cómo estas? — pregunté sentándome al lado de la cama de Daria luego de haber entrado a su habitación, ella apenas y salía de aquí y a pesar de que yo no quería venir por el percance que había tenido con su padre, lo tenía que hacer, Daria no dejaba de llamarme pidiéndome que viniera. — Me he sentido muy mal Ian, no se como hacer para superar esto. — dijo ella con su voz apagada. — Todo es poco a poco Daria, podrías ir a un psicólogo para que hables de ello y así ir superándolo. — sugerí.— ¿Cómo supero que por culpa de Violet perdí a mi bebe? — preguntó ella con sus ojos cristalizándose. No sabia que decirle, aunque me dolía la perdida de este niño, yo no lo esperaba, no tenia planes de tenerlo en mi vida, fue demasiado inesperado y solo supe de él pocas horas antes de que se fuera, yo no podía saber como Daria se sentía, además que mi amor por Violet era más grande y aunque estaba molesto por lo que sucedió y esperaba que ella pudiera explicarme las cosas,
VIOLET Creí escuchar la voz de Ian y de inmediato me puse nerviosa, así como pude me levante de la cama, era difícil con mi pierna como estaba, pero afortunadamente mi habitación era bastante pequeña, por lo que la cama estaba bastante cerca de la puerta, así que al llegar ahí, lo primero que hice fue pasar el cerrojo para que no se pudiera abrir y pegue mi oreja a la puerta para intentar escuchar con claridad lo que decían.— Quiero que eso me lo diga ella, no tú, si no quiere verme más espero escucharlo de su boca. — escuche a Ian con mucha claridad, por lo que debería estar gritando, así que mis nervios se dispararon, yo no quería que él me viera como era ahora, me avergonzaba bastante mi nuevo aspecto, ya no estaba la belleza que antes Ian admiraba, era mejor dejar que él se quedara con la imagen de lo fui. — Ella no quiere decírtelo, no quiere verte, vete de una vez. — replicó Steve con clara molestia en su voz y luego escuche como un golpe y el grito de Steve.— Imbécil, ella
IANElla lo había decidido, no podía hacer nada más despues de escuchar esas palabras de su boca, por más que quisiera insistirle para no perderla, no podía seguir humillándome así, ella ni siquiera quiso darme la cara, así que todo estaba perdido, ahora lo único que podía hacer por ella era ayudarla a conseguir un buen abogado si decidía llamar a mi asistente, porque ya yo no podía seguir intentando acercarme a Violet solo para que me rechazara, tenía que olvidarla. En este momento sentía un enorme dolor en mi pecho, ya no sabía que hacer, nunca había amado a ninguna mujer de esta manera y ahora tenia que dejarla ir, era demasiado para mí. No sabía que hacer, me sentía perdido y vació, antes pensaba que aun había una salida, que Violet y yo podíamos arreglar las cosas, pero no era así y eso me estaba matando. — ¿Qué sucede? — dije cuando conteste la llamada de Dylan. — Hermano, ven a casa, papá esta furioso, Howard dijo que lo amenazaste, quiere que vengas ya. — Ya
VIOLET Estos días ya empezaba a tener un poco más de movilidad en mi pierna, pero ahora tenía que empezar a ir a terapia para que vuelva a tener la misma movilidad, eso me había dicho el doctor ayer cuando fui a mi cita, pero la verdad es que yo no quería ir, no quería seguir gastando el dinero de mi familia y tampoco quería que las personas vieran mi cara, yo no soportaba verme en el espejo y me imagino que la gente tampoco lo haría.Bueno es que ni mi madre podía hacerlo, siempre que me miraba a la cara podía ver como sus ojos se cristalizaban a pesar de que ella siempre lo intentaba disimular, mi padrastro no era mucho mejor en esto, él fruncía el ceño e intentaba no verme mucho a la cara, el único que actuaba medianamente normal en cuanto a mis cicatrices era Steve, pero se había vuelto un poco diferente conmigo en este tiempo, mucho más protector e intentaba estar más cerca de mí todo el tiempo. Nada podría ser igual que antes, mi familia ya no era la misma, yo no era la misma,