Perdóname Mi Amor | Serie Los Salvatore (Libro 2)
Perdóname Mi Amor | Serie Los Salvatore (Libro 2)
Por: Valentina S.
Capítulo 1. Él me traiciono.

VIOLET

Estaba tan feliz de por fin conocer a la familia de Ian, pero de nuevo aquí estaba esta mujer la cual no me agradaba nada y justo cuando iba al baño me había interceptado diciendo que tenia algo importante que decirme.

— Estoy embarazada de Ian y quiero que te alejes de él, nuestro bebe merece tener a su padre. — espetó Daria y aunque podía sentir mi corazón romperse, decidí permanecer lo más calmada posible.

Ya estaba realmente cansada de esta mujer que desde un inicio ha querido separarme de Ian con el cuento de que son amigos desde niños, pero es claro que esta enamorada de él y esto que me esta diciendo quizás sea una de sus mentiras para lograr su objetivo.

Aunque al escuchar sus palabras, no pude evitar pensar en esa noche hace un mes en la que quedamos en vernos y él me dejo plantada, después me dijo que se había embriagado y por eso no fue a mi casa, no sabía si en ese momento pudo pasar algo entre ellos, esperaba que esto no fuera así.

Sabia que ella estaba ese día con él junto a otros de sus amigos, él me había invitado, pero yo no quise asistir porque no me agrada Daria y a sus otros amigos no los conocía, pero ahora comenzaba a arrepentirme de tomar esa decisión.

— No me voy a alejar, quien sabe si de verdad estas embarazada y si fuera así, nadie me garantiza que de verdad pertenece a Ian. — repliqué y ella abrió los ojos excesivamente, sorprendida por mi respuesta, pero luego apretó los dientes, furiosa.

—     Por supuesto que es de él, ¿no recuerdas el día de la fiesta? Ese día estuvimos juntos. — dijo ella y mi corazón se apretó, pero yo no le iba a dar lo que quería, no me iba a hacer llorar, yo le iba a pedir una explicación a Ian sobre esto, no me dejaría llevar solo por lo que me dice ella.

—     ¿Ah si? Bueno eso se tendría que comprobar y luego ver si él quiere estar contigo o solo ver por su hijo. — Repliqué con una sonrisa cínica, si ella era mala yo también podía llegar a serlo.

—     ¿De verdad te interpondrás en la felicidad de un niño? Eres una egoísta. — gritó y yo sonreí con ironía.

La única egoísta era ella, esta era la primera vez que yo venía a una fiesta en la casa de la familia de Ian, él me iba a presentar con ellos como su novia y ahora ella salía con esto, cuando sabe que Ian la quiere pero como una amiga o al menos eso era lo que yo quería creer y él siempre me había dicho.

Si ella de verdad esta embarazada, cosa que en realidad dudo porque esto implicaría que él de verdad me engaño ese día o que al menos ella tiene tres meses de embarazo y que se acostaron poco antes de que nosotros comenzáramos una relación.

Esperaba que si lo que decía era cierto, sea porque estuvieron juntos antes, aunque igual las cosas serían muy difíciles, pero sería peor si me enteraba que él me traiciono con esta mujer que no ha parado de hacerme la vida imposible, yo no quería creer que Ian fue capaz de traicionarme, a pesar de que no teníamos mucho tiempo de conocernos yo me había enamorado locamente de él y le había entregado todo de mí.

 

Por eso no estaba lista para aceptar lo que decía esta loca, nunca tenia buenas intenciones, siempre buscaba crear una brecha entre nosotros y ahora incluso se había atrevido a interceptarme cuando yo iba al baño para decirme esto, para arruinar este momento para mí, seguramente esperando que yo huyera de aquí y que ni siquiera me atreviera a pedirle una explicación a Ian, no era tan tonta y no le daría el gusto, sabia que estaba llena de trucos y yo no iba a tomar ninguna decisión apresurada hasta que hablara con él.

— No me estoy interponiendo en la felicidad de nadie, porque aunque yo decidiera alejarme no significa que Ian querrá estar contigo o casarse. — afirmé y ella me miro como si quisiera matarme, definitivamente esta mujer estaba loca.

— Tú… — dijo y se abalanzó hacía mí y el primer instinto que tuve fue protegerme y empujarla cuando ella venía a atacarme, mi empujón fue bastante leve, pero de una u otra manera ella gritó y cayo escaleras abajo.

Al ver lo que sucedió entre en pánico y baje las escaleras con rapidez para cerciorarme que ella estaba bien, fui una tonta al empujarla y no percatarme de mi entorno, pero nunca pensé que las cosas sucederían así, mi empujón había sido muy leve, no se porque todo paso de esta manera.

— ¿Estas bien? De verdad lo siento. — le dije cuando llegue a su lado, estaba asustada de haberle hecho daño, pero ella no parecía muy lastimada, la verdad es que no cayo de tan arriba.

— Ian. — gritó ella de inmediato con la vista fija detrás de mí y al voltear lo pude ver apresurarse hacia nosotras frunciendo el ceño.

— ¿Qué sucedió? — preguntó él, preocupado.

— Le quise decir a tu novia que creía que estaba embarazada de un hijo tuyo y ella lo tomo muy mal y me tiro por las escaleras, tengo miedo de que algo malo le pase al bebé vamos al hospital por favor. — Sollozó ella, luciendo lastimera y haciendo que la cara de Ian pase de la sorpresa, a la confusión y luego a una gran molestia al mirarme.

Con él mirándome así, no me sentí capaz de defenderme, además de que ella al declararle abiertamente que estaba embarazada de su hijo y él no la desmintiera, significaba que si era probable que él me hubiera traicionado.

Ya no podía mentirme más y el dolor en mi corazón comenzó a desgarrarme.

— ¿Estas segura que estas embarazada? — preguntó él frunciendo el ceño, parecía conmocionado antes de retirar su vista de la cara de ella y mirar hacia abajo, en ese momento me pude dar cuenta de que había una mancha roja en su vestido y él también la pudo ver. — Vamos al hospital, todo va a estar bien, mantente calmada.

— Ian yo no hice lo que dice, fue un accidente, los voy a acompañar. — dije cuando me recompuse, ya habían llegado otras personas al lugar y él estaba cargando a Daria con cuidado.

— Ian ella me da miedo, no se que más pueda hacer… ay, me duele. — se quejo, Daria con lagrimas cayendo por su rostro.

— Violet lo mejor es que te quedes aquí. — me dijo él y yo no pude decir nada más, sentía que él le estaba creyendo a ella antes que a mí.

En este momento no podía explicar nada y ya me sentía terrible por su traición, así que solo lo pude ver irse con ella en sus brazos mientras otras personas de su familia también corrían detrás preocupados.

— ¿Cómo puedes ser tan despreciable como para hacer algo así? — Cuestionó Dylan, mirándome con molestia.

— No fue mi intención, ella venía a atacarme. — dije con mi voz rompiéndose, si tan solo hubiese sabido que las cosas iban a ser de esa manera por un pequeño empujón hubiese dejado que Daria me golpeara cuanto quisiera.

— Si claro, culpa a la victima, no se que haces aquí, deberías largarte de esta casa de una vez.— Rugió Dylan furioso y yo me estremecí, pero no quería irme sin saber como estaba Daria y no era buena idea ir al hospital, lo mejor que podía hacer era quedarme aquí para obtener respuestas de su estado de salud, a pesar de me mataba la idea de que ese bebe en su vientre pertenecía a Ian, esperaba que estuviera bien, que pudiera sobrevivir.

— Dylan cálmate, déjala tranquila, no estuviste ahí para ver como se desarrollaban las cosas. — Dijo Matthew, al menos él era más sensato que su hermano menor.

— No, no pienso calmarme hasta que esta asesina se vaya de mi casa, pudo matar a Daria y quien sabe que pasara con su bebe, Daria no mentiría, ella es como de la familia, en cambio a esta mujer la acabamos de conocer y mira de lo es capaz, no debería estar aquí. — gritó él y esta vez nadie dijo nada para defenderme ni calmarlo. — Lárgate de una vez y no vuelvas más por aquí y ruega que Daria este bien o yo mismo me voy a encargar de que pagues por ello.

Al escuchar su amenaza me quede totalmente pasmada, todo había sido un accidente y ahora estaba recibiendo este trato tan injusto solo porque esa mujer era amiga de la familia, ellos no tenían ni idea de como era en realidad, yo solo intentaba defenderme, pero no valía la pena explicarles esto porque ninguno me creería, bueno es que ni siquiera mi propio novio me había dado la oportunidad de explicarle, ¿Qué podía esperar de sus familiares?

— Seguridad, saquen a esta mujer de aquí. — gritó Dylan al notar que yo no me movía y de inmediato pude sentir las manos de sus guardaespaldas en mi cuerpo arrastrándome hacia la salida sin ninguna contemplación o cuidado, como si fuera un trapo viejo, esto era humillante.

Al llegar al frente de la casa me empujaron al suelo y me lastime las manos intentando proteger mi cara del golpe, este día cada vez se ponía peor.

Me sentía tan humillada y patética en este momento y como pude me levante del suelo para ir hacía mi auto, al menos había hecho algo bien y había venido en el.

Al sentarme en el auto me derrumbe a llorar por unos minutos, intentando liberarme de esa opresión en mi pecho, pero no funcionaba, cada vez sentía mi pecho más oprimido.

Conseguí calmarme un poco y encendí el motor del auto, necesitaba alejarme de aquí cuanto antes, no podía seguir en este lugar un minuto más, así que comencé a manejar de prisa hacía mi casa, pero en el camino vi como un auto se atravesó y desvíe el mío como pude para no colisionar contra el.

Creo que logre esquivarlo o quizás no, porque sentí un fuerte golpe y todo se volvió negro para mí.

 

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