VIOLET
— Quiero un espejo, tráemelo por favor. — le pedí a mi hermanastro que estaba a mi lado y él negó con la cabeza de inmediato.Después de haberme ido de la fiesta tuve un accidente, por lo que sabía fue bastante fuerte, se que una de mis piernas se había visto afectada, también tenia pequeñas cicatrices en mis brazos, pero sabía que mi rostro también había salido lastimado y no había conseguido ver el daño aun porque ni mi mamá ni Steve han dejado que me mire al espejo, pero ya estaba cansada de no saber lo que sucedía con mi rostro, si pensaban que eso me haría sentir más miserable de lo que ya era, yo no lo creía así.El hombre que amaba no solo me había engañado y estaba esperando un hijo con otra persona, además sus familiares me habían humillado, en ese momento estaba tan devastada que no había prestado la suficiente atención al manejar y había terminado así, siendo una carga para mi familia, me sentía tan patética, ¿Qué más al fondo podía estar? Ver mi rostro no haría diferencia alguna.— Violet, los médicos no quieren que te quites el vendaje, quédate tranquila, lo veras luego. — se negó él sin moverse de donde estaba.— Steve quiero verme ya, puedo quitarme el vendaje por un rato, tráemelo ya, quiero verme. — insistí molesta, yo tenía derecho a mirarme pero todos me lo impedían.¿No se daban cuenta que me torturaba más el no saber en realidad como me veía e imaginarme cosas? Era mejor saber de una vez con que rostro tendría que vivir.— Violet espera un poco más, todavía no es el momento.— ¿Y cuando lo será? Es mejor que me des un espejo ya si no quieres que yo misma empiece a buscarlo. — Advertí.— Tú no puedes hacer eso, la operación de tu pierna todavía tiene que sanar, yo te lo traeré. — suspiro derrotado para ir hacia el baño y luego traer el espejo con él y ponerlo frente a mí.— No creo que debas hacer esto. — dijo Steve, pero yo ignore sus palabras y comencé a quitar las vendas mi cara.Cuando vi mi rostro completo finalmente no podía reconocerme, tenía una cicatriz bastante significativa en una de mis mejillas y otras pequeñas en el resto de mi cara, no me parecía en nada a lo que fui.Mis amigas siempre decían que era muy linda e Ian también, bueno él decía que era la mujer más hermosa que había visto en su vida, no creo que siguiera pensando lo mismo al verme así, aunque tal vez eso que decía era otra de sus mentiras como su amor por mí.Después de lo que paso él ni siquiera había intentado buscarme, no había llamado para preguntar por mí, mi teléfono se había dañado en el accidente pero Steve puso mi línea en el de él y le he preguntado varias veces si al menos Ian ha enviado un mensaje, pero todas las veces me ha dicho que no.Yo no estaba segura de si él se había enterado de mi accidente, pero si lo hizo y aun ni siquiera había venido a verme, eso me demostraba que efectivamente el amor que me decía tener era una farsa, yo nunca le importe y había tenido que pasar todo esto para darme cuenta.Mi mamá me lo había dicho muchas veces, me repitió incansablemente que no me metiera con un hombre multimillonario, que solo les gustaba jugar con chicas inocentes, pero yo estaba tan enamorada que no la quise escuchar hasta que termine dándome cuenta de la peor manera.No solo se había destrozado mi corazón si no también mi rostro.— Violet deja de llorar por favor. — pidió Steve acariciando mi cabello.¿Estaba llorando? Yo ni siquiera lo había notado, había dejado de mirarme al espejo y solo me había sumergido en mis pensamientos y al ver de nuevo al frente, el espejo ya había sido retirado, así que lleve las manos a mi rostro y estaba húmedo debido a mis lagrimas.El vació en mi corazón era tan grande en este momento que yo ni siquiera lloraba por las cicatrices de mi cara si no por las de mi corazón y mi alma.— No puedo dejar de llorar, me destruyeron el alma. — solloce, sintiendo como la opresión en mi pecho iba creciendo, ya no sabia que seria de mi vida ni como lidiar con todo este dolor.— M*****a sea, no llores por favor que me estas matando. — suplico Steve dejando caer una lagrima antes de abrazarme.Por más que quisiera yo no podía dejar de llorar, mi mundo se hundía, estaba totalmente rota por dentro y por fuera, lo único que podía hacer era llorar para ver si al menos me sentía un poco más liberada al terminar.— Voy a buscar a ese bastardo y acabare con él, m*****a sea Violet, debiste hacerle caso a tu madre, nunca debiste involucrarte con un hombre así. — dijo él con su voz rota, imaginaba que él también estaba llorando.Esto que me paso no solo era doloroso para mí, si no también para mi familia y todo era mi culpa por haber sido tan tonta y terca, ellos no merecían tener que cubrir todos los gastos del hospital cuando tenían otros problemas, pero yo había decidido arruinarlo todo al fijarme en el hombre equivocado.— Lo se Steve, se que estaba equivocada y debí hacerle caso a mi mamá.— Ya, ya no importa, todo estará bien, yo voy a conseguir el dinero que hace falta para que tu rostro vuelva a ser el mismo de antes. — susurro Steve.— No tienes que hacer eso, esta bien si me veo así, esto es por mi culpa y de esta manera nadie volverá a fijarse en mí, entonces nadie me hará daño de nuevo, si consigues el dinero no lo gastes en mí, déjalo para ayudar en los gastos de la casa que gracias a mí, ya hay demasiados. — dije más calmada, estaba agradecida porque Steve quisiera hacer algo tan lindo por mí, pero en este momento no lo veía necesario, las facturas de este hospital deben ser altísimas, no se como mi mamá había hecho para pagar por todo, no quería que estuviera endeudada por mi culpa, pagar estas cosas era lo que importaba, mi vanidad podía esperar.¿A quien le importaba la belleza si ya estaba rota por dentro? Me había enamorado perdidamente de Ian y le había entregado todo, desde mi primer beso hasta mi primera vez, le había dado todo pero a cambió había recibido solo tristeza, él solo había dejado un enorme vació que me estaba carcomiendo por dentro.Ahora que estaba tan rota por dentro, estaba bien si me veía igual por fuera, así nadie como Ian se volvería acercar a mí, no les interesaría alguien como yo y eso estaba bien, porque yo no quería saber nada más acerca del amor.— Te vas a operar, no te preocupes, yo me encargare de todo, voy a asegurarme de que estés bien de nuevo. — afirmó él y yo solo me quede en silencio, no quería romper sus ilusiones.En el hipotético caso de que él consiguiera el dinero para operar mi rostro y yo aceptara esta operación, ¿También se podría reparar mi corazón? Eso era imposible, no se si algún día pueda estar bien de nuevo o al menos no como antes, cuando era tan inocente y feliz, solo me importaba verme bonita y divertirme.Ahora yo no podía hacer ninguna de estas dos cosas y la verdad es que en este momento no me importaban.— ¿Qué hacen ustedes? ¿Violet por que te quitaste el vendaje? — preguntó mi mamá al entrar por la puerta, espantada y Steve al escuchar su voz se separo de nuestro abrazo.— Quería verme. — respondí encogiéndome de hombros.— Por Dios Violet no puedes hacer esas cosas, tus heridas podrían empeorar, Steve anda por el doctor para que venga a ponerle las vendas de nuevo.— Tranquila mamá, no creo que se puedan ver peor. — dije con una sonrisa llena de ironía.— Steve anda ya. — gritó mi pobre madre y Steve salió de la habitación, ella se veía que estaba a punto del colapso y me sentí mal por estar siendo tan desconsiderada.— Lo siento mucho mamá, solo quería verme, no te preocupes tanto por favor. — me disculpe y ella suspiro.— Mi dulce niña, me rompe el corazón mirarte así. — dijo ella y sus ojos comenzaron a cristalizarse.Yo no me merecía sus lagrimas, yo no me merecía a la familia que tenía por haber sido tan imprudente, tal vez debí haber muerto en ese accidente, quizás eso sucedió debido que por mi culpa pudo morir el bebe de Ian y Daria, tal vez este era mi castigo.No sabía que había pasado con Daria y el bebe, tampoco quería saberlo, solo esperaba que los dos pudieran estar bien y que si esto que me sucedió era un castigo no sea porque hice que un inocente perdiera la vida.VIOLET Ya estaba en casa, el doctor había dicho que era recomendable que me quedara más tiempo en el hospital, pero yo no quise aceptar, no que quería que las facturas siguieran ascendiendo, en este momento no tenia una manera de ayudar a mi familia, lo menos que quería era seguir haciendo que perdieran dinero. — Violet, ¿puedo pasar? — preguntó Steve detrás de la puerta. — Si. — Hola, te traje tu postre favorito. — dijo con una enorme sonrisa mientras me entregaba una cajita en la habían donas. Era muy lindo que él intentara animarme y estaba agradecida por eso, pero en este momento yo me sentía demasiado vacía como para emocionarme por donas, ya nada me importaba. — Gracias, las comeré luego. — dije y las puse a un lado. — De nada, ¿quieres salir de aquí y ver televisión conmigo en la sala?— No gracias, por favor déjame sola. — pedí, no quería abandonar mi habitación ni siquiera por poco tiempo, solo quería quedarme aquí escondida para que nadie me v
IAN — ¿Cómo estas? — pregunté sentándome al lado de la cama de Daria luego de haber entrado a su habitación, ella apenas y salía de aquí y a pesar de que yo no quería venir por el percance que había tenido con su padre, lo tenía que hacer, Daria no dejaba de llamarme pidiéndome que viniera. — Me he sentido muy mal Ian, no se como hacer para superar esto. — dijo ella con su voz apagada. — Todo es poco a poco Daria, podrías ir a un psicólogo para que hables de ello y así ir superándolo. — sugerí.— ¿Cómo supero que por culpa de Violet perdí a mi bebe? — preguntó ella con sus ojos cristalizándose. No sabia que decirle, aunque me dolía la perdida de este niño, yo no lo esperaba, no tenia planes de tenerlo en mi vida, fue demasiado inesperado y solo supe de él pocas horas antes de que se fuera, yo no podía saber como Daria se sentía, además que mi amor por Violet era más grande y aunque estaba molesto por lo que sucedió y esperaba que ella pudiera explicarme las cosas,
VIOLET Creí escuchar la voz de Ian y de inmediato me puse nerviosa, así como pude me levante de la cama, era difícil con mi pierna como estaba, pero afortunadamente mi habitación era bastante pequeña, por lo que la cama estaba bastante cerca de la puerta, así que al llegar ahí, lo primero que hice fue pasar el cerrojo para que no se pudiera abrir y pegue mi oreja a la puerta para intentar escuchar con claridad lo que decían.— Quiero que eso me lo diga ella, no tú, si no quiere verme más espero escucharlo de su boca. — escuche a Ian con mucha claridad, por lo que debería estar gritando, así que mis nervios se dispararon, yo no quería que él me viera como era ahora, me avergonzaba bastante mi nuevo aspecto, ya no estaba la belleza que antes Ian admiraba, era mejor dejar que él se quedara con la imagen de lo fui. — Ella no quiere decírtelo, no quiere verte, vete de una vez. — replicó Steve con clara molestia en su voz y luego escuche como un golpe y el grito de Steve.— Imbécil, ella
IANElla lo había decidido, no podía hacer nada más despues de escuchar esas palabras de su boca, por más que quisiera insistirle para no perderla, no podía seguir humillándome así, ella ni siquiera quiso darme la cara, así que todo estaba perdido, ahora lo único que podía hacer por ella era ayudarla a conseguir un buen abogado si decidía llamar a mi asistente, porque ya yo no podía seguir intentando acercarme a Violet solo para que me rechazara, tenía que olvidarla. En este momento sentía un enorme dolor en mi pecho, ya no sabía que hacer, nunca había amado a ninguna mujer de esta manera y ahora tenia que dejarla ir, era demasiado para mí. No sabía que hacer, me sentía perdido y vació, antes pensaba que aun había una salida, que Violet y yo podíamos arreglar las cosas, pero no era así y eso me estaba matando. — ¿Qué sucede? — dije cuando conteste la llamada de Dylan. — Hermano, ven a casa, papá esta furioso, Howard dijo que lo amenazaste, quiere que vengas ya. — Ya
VIOLET Estos días ya empezaba a tener un poco más de movilidad en mi pierna, pero ahora tenía que empezar a ir a terapia para que vuelva a tener la misma movilidad, eso me había dicho el doctor ayer cuando fui a mi cita, pero la verdad es que yo no quería ir, no quería seguir gastando el dinero de mi familia y tampoco quería que las personas vieran mi cara, yo no soportaba verme en el espejo y me imagino que la gente tampoco lo haría.Bueno es que ni mi madre podía hacerlo, siempre que me miraba a la cara podía ver como sus ojos se cristalizaban a pesar de que ella siempre lo intentaba disimular, mi padrastro no era mucho mejor en esto, él fruncía el ceño e intentaba no verme mucho a la cara, el único que actuaba medianamente normal en cuanto a mis cicatrices era Steve, pero se había vuelto un poco diferente conmigo en este tiempo, mucho más protector e intentaba estar más cerca de mí todo el tiempo. Nada podría ser igual que antes, mi familia ya no era la misma, yo no era la misma,
IANAunque hoy no tenia ganas de hacer nada y mucho menos tener que ver a mi padre, lo haría, mi mamá me había llamado para invitarme a una cena, Matthew, Cloe y el pequeño Michael irían a cenar, mis padres intentaban desesperadamente que Matthew se sintiera bien estando con nosotros. Para mí era raro enterarme de que tenia un medio hermano mayor que yo a esta edad, pero no me desagradaba la idea, de hecho incluso conociéndolo me agradaba un poco, ni que decir de su esposa, ella me había gustado antes, pero eso ya esta en el pasado y su pequeño hijo era un encanto, era bueno tener a un niño corriendo por ahí, asistiría a esta cena más que todo por ellos y mamá, sabía que ver al pequeño Michael corriendo por ahí podría ayudarme a levantar un poco mi ánimo. Todavía me sentía demasiado vacío debido a la ausencia de Violet y a veces sentía que ya no aguantaba más y la tenia que ir a buscar, incluso hace dos noches llegue a su casa, pero antes de bajar me contuve y solo permanecí por un
IANNo podía aguantar más mi rabia y empecé a caminar de prisa hacía el interior de la casa, en este momento sentía que quería golpear a mi hermano, me costaba creer como había sido capaz de atreverse a hacerle algo así a Violet.— Ian espera. — escuche a Matthew llamar, pero lo ignore y seguí avanzando y cuando vi a mi hermano menor sonriendo alegremente mientras hablaba con Daria, mi furia creció y me acerque a él para levantarlo por el cuello de la camisa. — Hermano, ¿Qué haces? — preguntó Dylan sorprendido y confundido.— Ian suelta a tu hermano ya. — ordenó mi padre, pero definitivamente no le haría caso. — ¿Quién te crees? ¿Con que derecho echaste a Violet de aquí? — cuestioné furioso y él abrió los ojos sorprendido por mi pregunta. — Hermano ella hizo que Daria perdiera a su bebe, no merecía estar aquí. — Masculló Dylan molesto y yo estrelle mi puño contra él. Él no tenia ningún derecho a hacer algo así, yo la había traído aquí, antes de hacer cualquier
VIOLET Mi pierna ya estaba mejorando un poco, pero las cicatrices de mi rostro y corazón seguían ahí, igual de dolorosas y feas, mi corazón nunca dejaba de doler y cada vez que veía mi cara me daban ganas de llorar, había estado usando unas cremas para las cicatrices, pero no habían ayudado en nada.A pesar de todo esto, yo estaba intentando ser menos dependiente, estaba usando las muletas en lugar de la silla de ruedas para andar en casa y ya estaba saliendo un poco más de mi habitación, por mucho que doliera todo, tenia que intentar volver a adaptarme, no podía permanecer eternamente escondida en mi habitación. — Que bueno que saliste mi niña, siéntate, te voy a servir el desayuno. — dijo mi mamá con una pequeña sonrisa cuando me vio entrar a la cocina, ya sus ojos no se cristalizaban al verme, lo cual me hacía sentir mejor, era un avance. — Esta bien. — accedí y deje las muletas a un lado y en ese momento escuchamos tocar la puerta. — Yo voy, tú no te preocupes.La