Capítulo 6. Ella no quiere verte más.

IAN

— ¿Cómo estas? — pregunté sentándome al lado de la cama de Daria luego de haber entrado a su habitación, ella apenas y salía de aquí y a pesar de que yo no quería venir por el percance que había tenido con su padre, lo tenía que hacer, Daria no dejaba de llamarme pidiéndome que viniera.

— Me he sentido muy mal Ian, no se como hacer para superar esto. — dijo ella con su voz apagada.

— Todo es poco a poco Daria, podrías ir a un psicólogo para que hables de ello y así ir superándolo. — sugerí.

— ¿Cómo supero que por culpa de Violet perdí a mi bebe? — preguntó ella con sus ojos cristalizándose.

No sabia que decirle, aunque me dolía la perdida de este niño, yo no lo esperaba, no tenia planes de tenerlo en mi vida, fue demasiado inesperado y solo supe de él pocas horas antes de que se fuera, yo no podía saber como Daria se sentía, además que mi amor por Violet era más grande y aunque estaba molesto por lo que sucedió y esperaba que ella pudiera explicarme las cosas, no podía culparla solo a ella, porque lo de Daria y yo nunca debió suceder y ella tampoco tenia porque decirle nada a Violet de la manera en que lo hizo, todos cometimos errores y lamentablemente el costo fue la vida de un inocente.

— Daria se que es muy difícil lo que estas sintiendo, pero creo que lo mejor es ir con un psicólogo, te podría ayudar mucho. — insistí y ella negó con la cabeza antes de derrumbarse a llorar metiendo su rostro en sus manos.

Me costaba mucho verla así, no me gustaba verla sufrir, yo la quería, después de todo teníamos una amistad de muchos años, pero aun así yo nunca podría darle lo que ella deseaba de mí.

— Cálmate por favor, no es bueno que te pongas así. — dije acariciando su cabeza.

— Ian, ¿sigues amándola verdad? ¿No importa que sea la responsable de la muerte de nuestro bebe? — preguntó ella levantando su rostro para mirarme a los ojos, con los suyos surcados por las lagrimas.

La respuesta era clara en mi mente, si, por supuesto que aun la amaba y si me importaba lo que hizo, pero no podía dejar de amarla por esa razón, lo que sentía por Violet era demasiado fuerte como para desaparecer de la nada, ni si quiera que se negara a verme y que aparentemente estuviera saliendo con alguien más me hacía dejar de amarla, eso si, me estaba volviendo loco de rabia y celos, pero estaba tratando de darle su espacio para que pensara las cosas y que por fin aceptara escucharme.

– Daria deja de torturarte con estas cosas, no te va a hacer ningún bien. — aclare y ella me dio una sonrisa triste antes volver a acostarse, dándome la espalda.

– Que descanses. — susurre antes de levantarme para irme y ella volvió a voltearse.

– No te vayas, quédate conmigo un rato más por favor. — pidió.

– Tengo que irme, hay unas cosas que tengo que hacer en la empresa. — me excuse, la verdad es que no tenia ganas de pensar más tiempo con ella, estos últimos días la había tenido que ver demasiado.

– Esta bien. — aceptó con ojos tristes, pero yo no iba a detenerme hoy por eso, también tengo otros problemas, también estoy triste porque aun no he podido hablar con Violet.

– Adiós, cuídate mucho y piensa lo del psicólogo. — le dije y la vi asentir antes de irme.

Cuando voy a bajar las escaleras puedo escuchar la voz molesta del padre de Daria, justamente con quien no quería encontrarme ya esta aquí, pero antes de empezar a bajar los escalones, escucho algo que llama mi interés.

— ¿Hiciste lo que te pedí? Quiero que la policía empiece a investigar y arresten a esa mujer cuanto antes. — declaró y algo me dice que se esta refiriendo a Violet, yo no puedo permitir que algo así suceda.

— Si señor, ya se hizo la denuncia, ahora hay que esperar. — escuche responder a otra persona, puedo suponer que es su abogado.

M*****a sea.

Este hombre no escucho a su hija ni a mí, quiere que Violet pague por lo que hizo, pero yo me niego a dejar que la metan en la cárcel, esto de darle tiempo para que se calme ha terminado, tengo que ir a hablar con ella apenas salga de aquí.

— Esta bien, entonces ya puedes irte. — dijo Howard.

— No creo que sea buena idea lo que hizo. — dije mientras bajaba las escaleras y él volteó a mirarme frunciendo el ceño.

— ¿Tu padre no te enseño a no escuchar conversaciones ajenas? ¿No tienes modales? — pregunto molesto, mirándome con rabia, antes de que sucediera lo del bebe, él y yo teníamos una relación un poco más cordial, pero nunca fue del todo buena porque Daria estaba enamorada de mí y él quería que me casara con ella para que así Daria pudiera estar feliz, pero eso fue algo que yo nunca iba a aceptar, porque ella podía ser feliz estando conmigo, pero yo no iba a ser feliz estando con una mujer que ni siquiera deseaba de manera sexual, solo podíamos ser amigos y nada más, solo que ellos nunca lo entendieron, ella se aferraba a mí y su padre a complacer a su hija.

— Por supuesto que lo hizo, yo solo venía hacia acá y escuche sin querer su conversación, pero eso no es lo importante, lo que en realidad importa es que su hija no quiere denunciar a Violet y usted lo esta haciendo de todos modos. — espete molesto mirándolo con frialdad, a mi no me importaba si él se sentía ofendido o algo, nunca me ha importado como se sientan las personas a mi alrededor con lo que digo o hago.

— Mi hija solo esta cegada por su amor por ti y tu por tu amor por esa mujer, los dos están equivocados, ella tiene que pagar. — Sentenció.

— Haz lo que quieras, pero tienes que recordar, si haces algo equivocado tú, alguien más te pude hacer pagar de la misma manera. — Advertí, antes de avanzar hacia la puerta.

— ¿Eso es una amenaza? — preguntó tensándose, aunque él era amigo de mi padre, yo era su hijo después de todo, así que tendría que estar de mi lado si era necesario que escogiera un lado y sabe que él podría ser aplastado por mí, incluso sin que mi padre me ayude, porque su empresa era un poco más pequeña que la mía, ni que decir nuestra empresa familiar, de la cual él estaba dependiendo en gran medida para mantener la suya a flote, podría hundir su vida al solo eliminar los negocios que tiene con la empresa familiar.

Claro que yo no iba a hacer nada aun, Violet se había equivocado y si las cosas se hacían de manera correcta yo no lo tocaría, pero si intentaba sobornar a alguien para que ella fuera a prisión sin que la investigación la inculpe del todo, yo también lo haría pagar a él este error, mientras las cosas se lleven de forma adecuada, con buenos abogados ella no pasaría la cárcel, quizás tendría que hacer algún trabajo comunitario, pagar indemnización o algo así, por eso le advertía a Howard que no hiciera nada erróneo, por ahora aunque quería no lo podía detener, porque mi padre también estaba de acuerdo en denunciar a Violet.

— No, es un simple recordatorio. — respondí, antes de salir de ahí, me subí al auto y conduje directamente a casa de Violet, tenía que contarle sobre esto y luego llamar a un abogado o dos, para que ella les contara lo sucedido, para que la defiendan en caso de que se llegue a juicio.

Llegue y me baje, un poco ansioso por verla y también nervioso por miedo a que ella se vuelva a negar o que una vez más no este en casa.

— ¿Qué haces aquí? No eres bienvenido. — preguntó Steve al abrir la puerta.

— Necesito hablar con Violet, es importante, dile que salga.

— Ella no quiere verte más, ¿Cuándo lo vas a entender? — pregunta molesto y yo también empiezo a enfurecerme.

— Steve, llámala tú o yo mismo voy a pasar. — Advertí, ya estaba harto de esta estupidez, si ella no quería verme más que saliera y me lo dijera en persona, de esa manera me alejaría, no por medio de este hombre.

— ¿Te crees muy superior por tener dinero no es así? Pero te diré algo a Violet no le importa eso y no te quiere más en su vida. — dijo él e intento cerrar la puerta en mi cara, pero yo metí mi pie para detenerlo.

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