POV: CARMEN. Yo lo sabía, sabía que algo andaba mal, pero jamás pensé que mi bebé se estaba muriendo dentro de mí, que lo estaba perdiendo,Nadie tuvo que decirme nada, sólo tuve que ver a mi madre a los ojos para entender que había perdido aquello que recién tenía cuatro semanas conmigo, dentro de mí, no quería ni siquiera imaginar como estaba Hugo, él lo deseaba tanto y sé que se ilusionó.Les pedí que me dejaran sola, para poder llorar, llorar hasta quedarme dormida.Ahora que he despertado, vuelvo a hacer lo mismo ¿éste tipo de dolor pasaba? Jamás se me pasó por la mente que yo perdería a un bebé, supongo que por lo loco que estaba Hugo por un bebé jamás consideró aquello.Levanto la cabeza entre mis piernas al escuchar la puerta, y me encuentro con mi madre.—¿Dónde está Hugo? —pregunto con la voz rota.Ella menea la cabeza sin saber que decir. Estoy segura de que debe estar culpándose, lo sé.—¿Quieres algo? —pregunta.—Que nadie me moleste, quiero estar sola —pido.Ella no ref
Paso mi mano por su cabeza una y otra vez, su cabeza está apoyada a mi pecho y su brazo sobre mi abdomen, mis brazos rodean sus hombros y mis manos tocan su cabeza.—¿Qué está pasando? —pregunta de repente.No había querido decirle nada, además ella no sale de casa después de lo que pasó.—Bueno, tu papá está en coma, y como fue muy obvio que fue él quien mandó a matar a Manuel pues se le emitirá juicio, Manuel está inválido —explico.—¿Se dispararon entre sí?—Sí, se supone que tu padre le iba a entregar una cantidad de dinero, pero al parecer cambió de planes —le explico.No me extraña que no se exalte, de hecho creo que nada de lo que le he dicho le importa por ahora, el dolor de la pérdida es tan grande que no cabe otro más.—Deseo que despierte, quiero cerrar ciclo —es lo único que murmura.—Es lo mejor —beso su cabeza y la rodeo con más fuerza.No podíamos cambiar lo que pasó, pero si podíamos trabajar para hacer mejor lo que venía.TIEMPO DESPUÉS. POV: CARMEN. Hay momentos en
Sólo alguien que te ama te acepta que pongas condiciones al aceptar casarte, mi condición fue algo ridícula, pero Hugo lo aceptó, más bien es una fantasía, siempre tuve en mente que si me casara, quería hacerlo con la condición de no verme por una semana antes de la boda con mi futuro esposo, y no sé la razón, pero mi bombón aceptó. —No creí que lo hicieras —dice Mary detrás de mí. —Yo no creí que me casaría, pero tenías razón —digo mirándome con orgullo en el espejo. —. Lo extraño, y eso es lo que quiero, que nos extrañemos así de intensamente que nos casemos con ganas. —Estás loca —me dice riendo. —. Pero todos tenemos una fantasía loca. Fui difícil, pasábamos casi todo el día hablando por el celular, pero logramos abstenernos de vernos. Toco el dije que hace tres años me regaló, sonriendo mientras me miro en el espejo, no estoy nerviosa, se supone que todas las novias se ponen nerviosa pero no lo estoy, Hugo me hace sentir segura, con él las cosas simplemente son estables, por
Me muevo de lado dándole la espalda a Hugo, toco mi vientre sintiendo leves patadas, ya no hacía falta alarma para despertar, sus patadas eran suficientes. A Hugo le fascina que patee, sino lo hace se preocupa, está tan histérico, pero lo entiendo es su primer bebé, bueno, nuestro primer bebé.Me incorporo y pongo los pies en el suelo, muevo mi cabeza de un lado a otro tocando mi cuello, ya no puedo dormir como se me antoje, a pesar de lo pequeña que soy, mi panza es todo lo contrario.Apoyo mi mano a la cama para poder levantarme pero siento una mano sobre la mía.—¿A dónde vas? —pregunta somnoliento.—Ya regreso —le susurro y me paro.Llegar abajo me toma más tiempo de lo que me tomaba cuando no llevaba panza, ni modos, hasta el más mínimo detalle cambia con el embarazo.Me adentro a la cocina y tomo un vaso de agua, luego decido preparar algo de comer, el embarazo ha sido toda una emoción para Hugo, a pesar de que pronto seré oficialmente doctora no confía en que haga algunas cosas
POV: CARMENLes pido a los chicos que dejen el árbol en la sala, y que no se preocupen en querer ponerlo bien, creo que Hugo se puede encargar se eso.—Muchas gracias —les digo con una sonrisa, mientras les pago.Los acompaño hasta la puerta y la cierro al ellos marcharse. Subo las escaleras juntando la bata para cubrirme más, camino hacia la habitación de nuestro pequeño para verificar que siga dormido pero justo empieza a lloriquear.“Y sino hubiera subido”Me adentro a la habitación que casi siempre está con la puerta abierta por el entrar y salir de ahí continuo.—A ver —comento avanzando hacia la cuna. —. Sientes la presencia de mami ¿no? Por eso empezaste a lloriquear —apoyo mis manos al borde de la cuna observándolo moverse mientras chilla.Cuando sus lindos ojitos cafés se encuentran con los míos detiene sus movimientos y me mira curiosamente. Suelta una fuerte carcajada repentina sorprendiéndome, y no logro contener la risa y le sigo.—Amaneciste tan feliz pequeño.—¡Dah! —ag
Prólogo — Pequeña Mía. Estaba ansioso, al fin tendríamos esa conversación que tanto deseaba, que me traía loco. Ya no soportaba que me evitara, quería que me hiciera frente, y había llegado el momento.Pacientemente la espero llegar, me he hecho todo tipo de conclusiones en la cabeza, pero nada es seguro y sólo me pongo más nervioso.—Hola.Levanto la cabeza de golpe, encontrándome con sus ojos cafés oscuros, la miro sintiendo mi pecho latir con fuerza, estoy tan nervioso, no he dejado de preguntarme que hice mal.El vestido de color anaranjado resalta su piel morena, está radiante y hermosa.—Hola —devuelvo el saludo casi sin voz.—Vamos atrás —señala con su dedo detrás, nerviosa. No soy el único.Asiento.Me paro de la mesa, y salimos del pequeño local, pasamos por la entrada para poder colarnos hacia la parte trasera.Junto mis manos detrás de mi espalda mirando alrededor, esperando que ella tome la palabra.—¿Y?—pregunto al ver que no dice nada.—No podemos seguir.Busco sus ojos
POV: CARMEN. Era un poco extraño, gracias al nuevo integrante en mi vida, no podía dejar de ver mi celular, de hecho pasaba mucho tiempo en ese aparato después de realizar mis deberes de la universidad. Sumándole que no podía sacar de mi cabeza, sus hipnotizadores ojos y la manera en la que disimuladamente me miraba, al principio podía jurar que no le quitaba los ojos de encima a mi amiga, pero una vez que te concentras bien, descubres su verdadero punto de vista.“Yo”¿Quién lo diría? La chica que se la pasa todo el tiempo estudiando, u haciendo alguna otra cosa, menos estar atenta a un celular, o estar esperando la respuesta de alguien, ahora hasta hacía las tareas con un ojo sobre el celular, a veces el miedo me invade y me aterro de mis propios sentimientos, de la manera en que él estaba adentrándose no sólo a mi vida, también se colocaba en mis pensamientos, y mi pequeño corazón sabía que pronto le tocaría lo suyo, además de que ya se calentaba con sólo ver un mensaje de él.Co
Apresurada camino por los pasillos de la universidad rumbo a la salida.—Tienes que esforzarte más —comenta el chico que está a mi lado.—¿Y quién eres tú para decirme lo que tengo que hacer?—pregunto, deteniendo mis pasos para enfrentarle.—Vine a...Alzo mi palma para que se detenga.—Viniste porque ellos te lo pidieron, conmigo no te hagas, y no me sigas, tú y yo somos simples conocidos, no vengas a opinar de si me esfuerzo o no, que te quede claro —me doy la vuelta, dando zancadas hacia la salida.Estoy ardiendo en rabia, hoy no es un buen día que digamos, estuve trabajando tanto para ese proyecto y resultó ser un fracaso, como mis padres nunca asisten a nada que tenga que ver con mis estudios desde pequeña, no tendré que darles ninguna explicación.Sacudo la cabeza echando mi melena hacia atrás, miro hacia el frente buscando a mi chófer, pero se me escapa el aire de la impresión, jadeo sorprendida, doy varios pasos hacia atrás, y me pego de espaldas a una pared.¡¿Qué está hacie