Ojos claros

La sala de reuniones estaba iluminada con la presencia de Nemesio Lanz.

América llega y se llena de emoción al ver toda la alegría y los aplausos en la sala. Uno que no desperdició la oportunidad fue Román, que hizo sonar un descorche para un muy buen merecido brindis. Sonó el descorche y todos aplaudieron mas todavía.

Mauricio también tomó la palabra y expreso un discurso muy sentido de aliento y de incentivo para recomenzar de nuevo una bella historia con mayores éxitos, una etapa próspera y llena eso sí, de muchos compromisos y bastante trabajo.

—¡Salud!

—¡Salud por Nemesio nuestra estrella y por las muchas que vendrán!...

Luego del brindis, Aline camina hacia el rincón donde está la guitarra metida en un bellísimo estuche, la levanta, y se la lleva a Nemesio y le dice…

—¿Que crees que nos vas dejar con las ganas?...

—¡Bieenn!—gritaron algunos.

—¡Claro que si para eso la traje!

Nemesio empieza a sonar las metálicas cuerdas lento y con suavidad, y comenzó a entonar una muy romántic
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