Aline acaba de llegar como siempre puntual a la oficina está sentada en una de las sillas girando y conversando con Kathlyn que tiene en mente mucho que decirle…—¡Aline!, como has podido darte cuenta, yo estoy mejorando mi posición en esta empresa, ahora gano más y tengo voz en la asamblea de accionistas y…—¡Ay pero me estás hablando como si fueras la presidenta!, ¿que sucede?...Kathlyn tiene un gesto sardónico en la cara está poseída por el espíritu de la codicia, y una sonrisa lobuna aparece en sus labios mientras conversa con Aline replica como si nada le interesara…. —¡Nada!...¡No pasa nada!...es que disfruto de mi éxito pero me pone un poco triste que tú estés tan conforme, parece que no aspiras a nada más, y aunque tú no lo creas Aline, tu eres mi cuñada ¡y quiero lo mejor para ti!...—¡Todo tiene su tiempo Kathlyn! ¿nunca lo has escuchado?...¡Ya me llegará mi turno no tengo ningún apuro!—¡No sé trata de eso amiga abre los ojos!, se trata de la ocasión, de la oportunidad qu
Mauricio llega a su escritorio en el despacho que comparte con Reishel; Reishel está concentrada con su trabajo pero no está exenta de escuchar lo que Aline quiere conversar con Mauricio.Román llega…—¿Los puedo acompañar?—¡Claro Román pasa!...¿Por cierto no me has hablado más de Rubén, ¿como se encuentra?, ¡y espero que pronto esté por aquí!—¡Ay Mauricio te agradezco mucho tu preocupación!...¡El está mejor, se siente muy bien por allá, se está adaptando a todo, pero siempre me pregunta por ustedes!...—¡Le das mis saludos!—¡Claro Reishel!...¿Cómo no?—¡Bueno…digan que tienen que decirme, que no tengo mucho tiempo!—Asintió Mauricio.—¡Mauricio!—comenzó Aline—Nosotros estamos muy contentos con todo, y no tenemos quejas…—¿Si?—¡Si Mauricio así es!..—dice Román…—¡Bueno me alegra!—Mauricio se ríe y Reishel se sonríe pero sigue trabajando.Román se adueña del diálogo…—¡El asunto Mauricio es que nosotros somos la parte artística, y manejamos publicidad, propaganda, y Mauricio hemos pe
Kathlyn se quedó pegada de la puerta que Mauricio cerró sin mucha delicadeza.—¡Joder!...>—piensa Kathlyn antes de retirarse.Reishel levanta la cara y le llama la atención la expresión que trae Mauricio…—¿Que tienes amor?...¿Nunca te había visto así, ocurre algo?...—¡Si hablé con el doctor Asdrúbal!—¡Y no te dió buenas noticias!—¡No y tengo que entrevistarme con Úrsula te podrás imaginar!Mauricio se sienta agobiado y mira a Reishel…—¡Por recomendación de mi abogado, tengo que ir personalmente hablar con ella!...Ella se lo pidió y dice que quiere llegar a sus propias conclusiones, que todo depende de mi.—¡Que horrible, lo digo por ti, se, que no la quieres ver ni pintada en la pared!—¡Así es!...¡Tu lo has dicho!—¡Bueno amor te puedo acompañar!—¡No amor, eso sería peor, seria retarla, desafiarla y es mejor cerrar este negocio, este mal negocio en paz!—¡Te propongo algo!—¡Dime!—¡A la salida, nos vamos para un parque para hacer relajación y y seguimos apre
El jueves fue un día repleto de trabajo para todos. Primero Lorenzo Almeida volvió acompañado de dos personas; vienen a conversar sobre la sociedad que se desarrollará en las torres; uno es su abogado y el otro es un arquitecto; vinieron a realizar varias propuestas, también a inspeccionar el lugar y a tomar medidas en relación a la expansión de su empresa televisiva asociandose con la Corporación TDK.—¡Después de revisar esta torre no tengo dudas que están hechas para la idea de nuestro proyecto!...¡Tenemos que darle curso a la parte legal, montarnos ya, de una vez, en iniciar la primera fase!—¡Te entiendo Lorenzo, estamos perfectamente de acuerdo, ahora hay que ver en qué términos vamos a trabajar contigo!—hablo claramente Mauricio.—¡Les presento a mi abogado, el es Carlos Fuentes!...y al arquitecto Rolando Ruiz. Se dieron la mano…—¡Encantado!—¡Encantado!—¡Un placer bienvenidos, ella es nuestra Vicepresidente Reishel Limver y yo soy el Presidente corporativo, Mauricio Villaca
Hace frío y está amaneciendo; Reishel y Mauricio, dormían abrazados cuando sonó la alarma. —¡A levantarse!—dice Reishel con voz de ensoñación.—¡Primero tu!—musitó Mauricio.—¡No, tu primero!...—¡Yo estoy muy bien aquí, de aquí no me saca nadie!¡Está calentito, y yo me creo osito, no quiero salir, hace mucho frío!—¡Ah, si, pues fíjate osito, que si no te paras, vas a quedar despedido!—¡Mmmm!—Reishel lo besa y pega su mejilla de su cabeza.—¡No sé, hoy, debería ser domingo!—¡Si, pero es viernes no es tan malo tampoco!...¡Vamos tenemos mucho que hacer!—¡Si, está bien, vamos!...La mañana invita a quedarse otro rato más, pero la responsabilidad y los compromisos son relevantes y están a la orden del día.Un poco de cariño, y compartir con sus madres; pues les digo que se la llevan de maravilla, y en el desayuno es para ellos algo muy grato. Contar historias, anécdotas en la mesa con el café mañanero, risas y después despedirse de besos y abrazos para partir a trabajar.Se besan por
Trabajando en equipo, estan Reishel y Mauricio, ayudados por Román y Aline, han sacado todo el material de unos archivos de Úrsula, muy antiguos, desde los principios de la organización artística TDK y de eso ya hace bastante tiempo.—¡Bueno chicos, ahora sí, Mauricio y yo vamos a revisar los lotes de carpetas que son muchísimos, ustedes pueden esperar en sus puestos, ya los llamaremos!—¡Venimos mas o menos dentro de hora y media!—¡Excelente!—espetó Reishel.Los chicos salen saltando y brincando sobre los lotes de carpetas que ya Mauricio y Reishel estaban tratando de ordenar, y empezaron a descartar.Mauricio le dice…—¡Vamos a descartar primero, todo lo que tenga más de diez años en adelante, esa es una norma universal de la organización de archivo, todo lo que tenga mas de diez años se coloca en archicomodos y se embala por cinco años más como archivo muerto.—¡Muy bien!...La carpeta naranja había llamado la atención de Reishel pero no la tomó enseguida. Luego estaba corriendo
Si hay algo complicado y difícil es el carácter de Reishel; y por supuesto su madre Amapola lo sabía muy bien. Reishel ama y cree con el alma, te entrega toda su confianza, pero no perdona una mentira; quizás es ese lado emocional de su vida que la conecta con la última vez que vio a su padre; que le prometía volver para jugar y pasear, pero más nunca regresó; el engaño cruel en la más tierna edad. Reishel dejó todo, el apartamento el carro, todo, se llevó unos ahorros porque siempre ha sido muy precavida y por supuesto se llevó a su mamá, con todas sus mascotas. Lamenta mucho por Sparky y Billboard porque no los volverá a ver; pero para ella no hay marcha atrás. Abordó un taxi y está rumbo a casa de una amiga de su madre en las afueras de la ciudad, su madrina Marisol Ramos; y ya está al tanto, que van en camino. Amapola va en silencio, no se atreve ni siquiera a preguntarle algo todavía, por lo alterada que la nota, claro, que Reishel le debe una explicación, y no puede con la ansied
Amapola se acerca a Reishel lentamente y se asoma, observa su rostro que está mirando el techo fijamente… y dos lágrimas detenidas acompañan su ceño fruncido; su pecho se agita, jadea; y ella está absorta en una lejanía mental que aterra. El silencio inspira respeto; cualquier insinuación es un atentado y casi una ofensa a la expresión efigia que modela el rostro que emula el sufrimiento; dos lágrimas de los ojos de Amapola se arriman al compás de las de su hija tratando de emitir el mensaje angustioso del corazón de una madre que encuentra a su hija sumida en un oscuro hoyo de desolación del que la quisiera salvar; espera, entender, y conocer la razón, de este desatino mudo que golpea y golpea como si fuera una ciega trastabillando en el vacío. Una voz ahogada y débil asume el valor desesperado de un dolor que ya no puede aguantar más…—¡Reishel!Reishel espabila y rabiosamente aprieta su boca, como aguantando un filo helado en el corazón que la está traspasando poco a poco…traga gru