Mauricio está esperando con los brazos sobre el escritorio y las manos enlazadas que Román le cuente cómo fue todo desde el principio. Desde que se entusiasmaron con la mudanza; hasta el viernes nefasto que se llevó todo al infierno.

—¡Bueno Mauricio todo empezó cuando ustedes, o sea, la Gerencia de TDK decide hacer cambios en la organización, ¿correcto?... Kathlyn mi hermana pasa a ser tu secretaria con opinión y voto, así como otros cambios que no vale la pena mencionar por los momentos. Entonces almorzando con mi hermana ella nos aconsejó, que ya era hora de que nosotros también evolucionáramos dentro de la empresa, que todos estaban creciendo y que nosotros también deberíamos expandirnos, y nos dimos cuenta que tenía razón y que no bastaba con ser hijo de Rubén Santillano, yo tenía que demostrar que merecía y podía producir mucho más, en beneficio propio y de la empresa.

—¡Okey!... ¿y luego?

—Luego comenzamos a pensar de que forma y Kathlyn nos sugirió entonces la mudanza para