Pasaron varias horas en las que Dalila no se separó de su pequeño Ahmed, ella estuvo siempre al pie de su cama en el hospital, esperando a que su hijo despertara, al llegar la noche, el pequeño reacciono y cuando vio a su madre esbozó una pequeña sonrisa.
— Mamá me duele mucho la pierna — le dice muy triste el pequeño a su mamá.
— No te preocupes, te vas a recuperar muy rápido, tú eres un niño muy fuerte — le contesta tratando de calmarlo, pero está muy angustiada por su hijo.
— Cuando estes totalmente recuperado, iremos juntos a casa, debes ser un buen niño y obedecer lo que los doctores y enfermeras le digan — le dice para que se porte bien durante su estancia en el hospital.
El pequeño Ahmed es muy valiente y siempre le hace caso a su madre, asiente con la cabeza y recuerda que ese día es su cumpleaños.
— ¿Mamá, ya termino mi cumpleaños? — pregunta el niño, está muy triste, tenía varios días esperando para comer su pastel.
— ¿Porque me preguntas? — le contesta mientras toca su cabello y su frente.
— Es que no sople las velitas de mi pastel, todavía no pido mi deseo de cumpleaños—el pequeño Ahmed está muy triste porque cree que perdió la oportunidad de pedir su deseo.
Dalila lo abraza amorosamente y se recuesta junto a él, lo toma tiernamente entre sus brazos, y le dice que aún no ha pasado su cumpleaños.
— No te preocupes, los deseos de cumpleaños son mágicos, cuando lleguemos a casa podrás pedir tu deseo — Ahmed se tranquiliza y asiente con la cabeza y abraza a su mamá.
— ¿Cuál es tu deseo? — le pregunta su mamá.
— No te puedo decir mamá, si te digo mi deseo no se cumplirá — le dice el pequeño, muy preocupado.
Dalila le da un beso en la frente y lo acomoda para dormir, le dice que no se preocupe que los deseos de cumpleaños son mágicos que, aunque se lo diga a su mamá, su deseo se cumplirá.
— Quiero que todo el mundo este a salvo y que nadie necesite la ayuda de mi papá para que pueda regresar y vivir con nosotros — le dice muy emocionado, con la inocencia de un niño.
Ahmed creía que su papa era un héroe que salvaba a todas las personas que necesitaban ayuda, y que iba por todo el mundo ayudando a la gente, por eso es que no vivía con ellos, Dalila le decía que cuando terminara de salvar a todas las personas que lo necesitaban, el regresaría para estar junto a ellos.
Al escuchar estas palabras el corazón de Dalila se estremeció, y tratando de aguantar el llanto le dijo al pequeño Ahmed, que recordara que los deseos de cumpleaños son mágicos, y que algún día su deseo se cumplirá, empezó a acariciar el cabello de su pequeño hasta que se quedó dormido entre sus brazos.
Dalila cuando se dio cuenta que Ahmed estaba dormido, empezó a llorar en silencio, ya no pudo aguantar más las lágrimas, que se escurrían por sus mejillas, sin poderlas controlarlas, con la tristeza metida en el alma por no poder cumplir el deseo de su pequeño Ahmed.
Al mismo tiempo en su lujoso departamento se encontraba Mustafá, tomado una copa de vino tinto como le era habitual, no podía quitarse de la cabeza la imagen del pequeño Ahmed, empezó a recordar cuando había visto, desde la ventana del restaurante cuando estaba cerrando el negocio, como había sido el accidente, no porque este preocupado por el niño, el trata de adivinar como le habían puesto la trampa para que le hicieran creer que ese niño era su hijo, seguramente con la intención de sacarle dinero, quería saber cómo habían sido capaces de herir a un niño tan pequeño solo para llamar su atención, y de cómo se habían enterado de su tipo de sangre para que encontraran a un niño con el mismo tipo.
Al día siguiente ya en su oficina, llega Malek su asistente y trae consigo los resultados de la prueba de ADN, que confirman que si, en verdad Ahmed es su hijo, Mustafá sigue sin poder creerlo y por más que trata no logra recordar a la madre de ese niño.
— ¿Quién es esa mujer?, ¿Cómo puede tener un hijo mío si ni siquiera me acuerdo de ella? — le pregunta Mustafá, está muy enojado, quiere saber quién lo ha engañado todo este tiempo y por qué no le ha dicho que es padre.
— Usted debería saber quien es ella — para todos ha sido una sorpresa que de repente aparezca un hijo de Mustafá y más para Malek porque conoce a todas sus novias.
— Por mas que lo pienso no puedo acordarme de ella, no entiendo como es que tengo un hijo — Mustafá siempre es muy cuidadoso en sus relaciones porque nunca ha estado en sus planes el ser padre.
Malek ya había hecho la investigación, le informa que Dalila Salem había trabajado en las oficinas de su corporativo hacia años, cuando ella estaba haciendo las prácticas de su carrera.
— ¿De verdad no se acuerda de ella? — le cuestiona Malek, al fin de cuentas es la madre de su hijo.
Mustafá sin contestar le pide que termine el reporte de la investigación de Dalila, ella había trabajado hacia 5 años en las oficinas de la empresa, un día sin decir nada presento su renuncia, sin haber terminado sus prácticas, y en la empresa no se supo más de ella, pero el asistente investigo más de acerca su vida privada y continuo con el reporte, Ahmed cumplía años el día del accidente por lo que suponen que cuando ella renunció ya estaba embarazada.
Dalila después de renunciar a la compañía fue a casa de sus padres, en una pequeña población a las afueras de la ciudad, pero solo un par de meses después regreso sola a Dubái, donde dio a luz a Ahmed desde entonces ha pasado por varios trabajos en distintas ciudades, hasta hace un año en que empezó a trabajar en una empresa de relaciones públicas internacionales, y por eso regreso a vivir a Dubái, el asistente también hizo mención que en todos esos años Dalila no había regresado a la casa de sus padres, dando a entender que sus padres la habían rechazado por estar embarazada sin haberse casado.
Eso a Mustafá no le importo inmediatamente pregunto por su situación financiera, no porque le interesara ayudar, era para ir sacando la cuenta de lo que le costaría comprar a Ahmed a su madre, si ella estaba pasando por una mala situación financiera seguramente le saldría más barata esta transacción, el asistente le explicó que todas las deudas de Dalila eran por pagar la escuela y manutención de Ahmed ella sola, por nunca haber tenido la ayuda y el apoyo de nadie, esto tampoco le importó a Mustafá el solo estaba calculando la cantidad que le iba a costar.
El asistente continuo con su reporte, al parecer después del nacimiento de Ahmed, Dalila estuvo varios meses con una fuerte depresión, el asistente le dijo a Mustafá que seguramente por el rechazo que Dalila había sufrido por parte de sus padres, nuevamente a Mustafá no le importo, solo le dijo a su asistente que esta depresión les serviría para negociar con Dalila y así arreglar este asunto lo más rápido posible.
— Lo importante es saber como esta el niño, al final de cuentas parece que esa mujer no puede cuidar de él — no le importa los sacrificios que ha hecho Dalila por cuidar sola de su hijo.
— Al parecer tiene muchas deudas y le cuesta pagar la renta y los gastos de la escuela del niño — es parte de lo que ha investigado de las finanzas de Dalila.
— No entiendo por que no me dijo que era mi hijo, debe tramar algo, y más por cómo se apareció, provocando un accidente, seguramente busca algo más, además si no puede darle una buna vida al niño no debería tenerlo a su cuidado, es mi deber asegurarme que ese niño crezca bien sin la mala influencia de su madre — si de por si Mustafá es muy desconfiado más ahora por la forma tan extraña en que conoció a su hijo.
Pasan varias horas tratando de averiguar mas acerca de Dalila y cuales son sus puntos débiles para que sea más fácil ganar la custodia.
— Su madre lo llamo, lo espera a cenar el día de hoy, que llegue temprano por favor — le comenta Malek sus compromisos de ese día.
— Seguramente ya se entero de la existencia del niño, otra ves me molestará con el heredero que quiere para la empresa — le comenta a Malek, por que sabe la terrible noche que le espera.
— No creo que lo sepa todavía, este asunto no se ha hecho público, seguramente es por otra razón que le ha pedido que vaya a cenar con ella — le explica Malek, por que ha estado muy pendiente de que la información no se filtre y de que ningún reportero lo haga noticia.
— Entonces seguramente me tiene alguna otra candidata para esposa, sabe lo mucho que me molesta que me esté buscando pareja, pero aun así no deja de hacerlo — esta situación ya lleva varios mese en los que su madre trata de imponerle prospectos paraque se case.
— Tal vez debería escoger a alguna de ellas y hacer una familia — sabe que tarde o temprano su jefe y amigo Mustafá deberá de hacerlo.
— Yo no quiero no casarme y tampoco tenía pensado tener hijos, pero ahora debo ver que ese niño este alejado de la mala influencia de esa mujer que no sé cómo tiene un hijo mío — sabe que debe tomar cartas en el asunto y no dejar que pase mas tiempo cerca de ella.
Ya por la noche Mustafá va a la casa de su madre a cenar, la mesa está servida, con mucha comida, solo Mustafá y su madre están sentados, rodeados de mucho personal de servicio a la espera de cualquier orden que les puedan dar, en la mesa los dos están en silencio, sin probar ninguno de los platos que están servidos.La madre de Mustafá es una mujer dura, muy estricta que durante toda la vida de Mustafá, desde que era un niño, siempre le ha exigido que debe ser el mejor, que debe hacer todo por la empresa de la familia, Mustafá había sido un niño que jamás había jugado, todo su tiempo era ocupado en actividades que su madre ponía para él, para que estuviera listo para el día en que heredara la empresa, por eso mismo nunca habían tenido un acercamiento entre madre e hijo, Mustafá no recordaba ni una vez que su madre le hubiera dado un abraso o simplemente un beso.El mayordomo de la casa, que había estado en la familia desde ante que naciera Mustafá y que lo había visto crecer, cuando
Ya más tarde Dalila estaba por llegar a su casa, cansada después de un largo día de trabajo y muy preocupada por todas las situaciones que se veían venir, recibe otra llamada de Malek avisándole que Mustafá quiera verla y hablar con ella, inmediatamente lo rechaza y le dice al asistente que ella no tiene absolutamente nada que hablar con él, que la deje en paz, que no le vuelva a llamar, rápidamente corta la llama, pero al dar la vuelta de la cuadra, ya para llegar a su casa, se encuentra con Malek que le estaba llamando por teléfono y el auto de Mustafá estacionado frente a la puerta del edificio donde vivía, Mustafá está dentro del auto, esperando para hablar con ella.— Apresúrate que no tengo tiempo para perderlo contigo, sube al auto que solo tengo 10 minutos — le dice Mustafá a Dalila bajando ligeramente la ventanilla del auto y sin voltear a verla, sin darle tiempo a reaccionar Malek la toma del brazo y la sube al auto, ya dentro Mustafá esta con la mirada al frente, no quiere
Al otro lado de la ciudad, en una zona de departamentos esta Dalila con su pequeño Ahmed, ayudándolo a dormir, mientras lo arropa, está pensando muy preocupada, porque sabe que las amenazas de Mustafá no son en vano, sabe que usara todas sus influencias y todo su poder para tratar de quitarle a su hijo.Mientras arreglaba las cosas de Ahmed para el día siguiente, vio en la televisión la presentación donde estaba Mustafá Alamar esta junto a su prometida.— Se ven tan felices juntos — se decía mientras arreglaba los cuadernos de Ahmed para el otro día la escuela.— Es verdad ya me olvido, bueno parece que no se acuerda de mi — se dice con tristeza, porque todavía sigue enamorada de Mustafá, recuerda por unos instantes esa noche junto a él.— Tonta deja de pensar en él, no se tocará el corazón para quitarte a Ahmed — se dice mientras termina de arreglar las cosas para el día siguiente.En la televisión comentaron que el Mustafá Alamar, había puesto en los tribunales una demanda de custod
A la mañana siguiente Dalila se dirigió a su trabajo como todos los días, pero al llegar a su oficina estaba rodeada de reporteros que le impedían la entrada, se había corrido la noticia de que trabajaba en esa compañía.— ¿Cómo conoció a Mustafá Alamar? — preguntaban mientras la empujaban.— ¿Cuántos año tiene el niño? — Insistía otro reportero.— ¿El señor Mustafá Alamar engaño a Samira su prometida, con usted? — le preguntaban mientras le impedían el paso.Salieron los guardias de seguridad de la oficina donde trabajaba, alejaron a los periodistas y la ayudaron a entrar, ya dentro de la oficina sus compañeros de trabajo empezaron a murmurar al verla llegar.— Mira quien lo hubiera pensado, la más calladita resulto ser muy lista. — empieza a decir una de sus compañeras.— Si tener un hijo con un millonario, seguro le resolverá la vida, ya no tendrá problemas económicos — dijo otra de sus compañeras.— Déjenla en paz bola de arpías — dijo en voz alta la única amiga que tiene Dalila e
Al llegar a casa de Nayla, para recoger a Ahmed, ya no puedo aguantar más y se pone a llorar en cuanto ella abre la puerta, aunque su amiga no sabe que esta pasando, la abraza y la mete a su departamento.— No llores mamá — le dice Ahmed mientras abraza a su madre.— ¿Que te pasó Dalila?, ¿porque estas llorando? — le pregunta Nayla, la toma del brazo para llevarla al sillón de la sala.— El día de hoy me despidieron, y después no pude encontrar a Ahmed en la escuela — les comenta, pero no puede para de llorar.— No te preocupes mamá, yo estoy aquí y estoy bien Naim, mi padrino fue por mí a la escuela — le dice mientras trata de consolarla y le da un tierno beso en la mejilla.— Ve a jugar al cuarto de mi hija, deja que platiquemos tu mama y yo — le dice a Ahmed para que ella y Dalila puedan conversar.— Si ve a jugar y déjame platicar con tu madrina — le pide a su hijo.— Si mama, iré a jugar, pero no te preocupes mamá, todo saldrá bien — le dice mientras se va a jugar con su amiguita
En el departamento de Mustafá, esta Samira su prometida, que está escuchando muy atenta lo que decía su madre al teléfono, se acerca a su prometido y le da una copa de vino, para que se relaje, se acerca aún más y le da un beso en los labios.— Encontré un brazalete de diamantes, la he comprado para darle un regalo a tu madre — le cuenta a Mustafá al mismo tiempo que se sienta a su lado y lo abraza.— Mi madre siempre regresa tus regalos — le contesta sin moverse y sin hacerle caso.— No necesitas caerle bien a mi madre, basta con que me tengas contento, tú sabes lo que me pone feliz — le dice a Samira mientras la toma de la cintura para acercarse y besarla en la boca.— ¿Cómo estuvo tu día en la oficina? ¿tuviste mucho trabajo? — le pregunta, se aleja de él, voltea la cara para que no la bese.Mustafá solo la observa sin decirle nada, inmediatamente la suelta y toma una revista en donde sale una noticia acerca del caso de custodia.— Esta bien lo admito, me enteré de que la madre de
Al llegar al salón en donde se encuentran el director de la escuela, la madre del niño con quien Ahmed había tenido la pelea, el niño involucrado y Ahmed, se ve como la madre del otro niño está molestando e intimidando a Ahmed que solo tiene 5 años de edad.— ¿Que está pasando aquí? — pregunta Mustafá muy enojado al ver como la madre del otro niño, molesta a Ahmed.— ¿Quién es usted? — pregunta el director.— Soy el padre de Ahmed— les anuncia Mustafá.— ¡Tú no eres mi padre! — grita Ahmed extrañado al ver a Mustafá diciendo que es su padre.Se acerca Mustafá a Ahmed y le dice que se encuentra en una situación difícil, que está ahí para ayudarlo, que hablara con el director para resolver el problema en que se había metido, Ahmed solo asiente con la cabeza.— ¿Que paso exactamente? — pregunta al director, quiere saber a detalle lo que sucedió.Sin dejar que el director responda, la madre del niño empieza nuevamente a atacar a Ahmed.— El problema es ese niño, que ha molestado a mi hijo
Esa misma noche Dalila recibió una llamada de su abogado, le dijo que era muy urgente que al día siguiente fuera su oficina, había algo muy importante de lo que tenían que hablar.Al día siguiente muy temprano fue a cita con su abogado, Dalila creía que haría falta algún documento o algo para poder agilizar el trámite de custodia de su hijo, pero al llegar se encontró con la realidad golpeándola a la cara.— ¿Hay algo que necesite preparar o algún documento que le haga falta abogado? — pregunta con mucha ansiedad.— Debo informarle que, con relación al caso de custodia de su hijo, nuestro buffet no puede representarla en el juicio — le Informa el abogado que está muy apenado.— Pero ¿porque no quiere aceptar mi caso?, ¿es problema de dinero?, podemos llegar a un acuerdo — le contesta Dalila que ya está muy preocupada, no entiende que está pasando.— De verdad lo siento mucho, señorita Salem no tiene que ver con dinero lo que pasa es que… — en ese momento el abogado se detiene no tiene