Pasan varios días en los que Dalila no ha podido ver a su pequeño, esta muy triste por que a pesar de que ahora es la esposa de Mustafá, sigue sin poder estar cerca de su hijo.

De repente Mustafá recibe una llamada de la casa de su madre, es el mayordomo que le avisa a escondidas de su madre, que Ahmed ha estado llorando sin parar, ya tiene varias horas, porque su madre lo castigo sin una razón, Mustafá se enoja y va rápido a la casa de su madre.

Cuando llega el mayordomo le cuenta que su madre tiene encerrado al niño y que a pesar de que ha estado llorando, no lo ha dejado salir de su habitación, Mustafá va directamente a la habitación de su hijo Ahmed, pero su madre lo detiene.

— No puedes llevarte al niño de esta casa — le advierte su madre y le interrumpe el paso.

— Mamá, el es solo un niño, se amable con él — no quiere discutir con su madre, así que trata de hacerla entender.

— Es travieso y obstinado y no muestra ningún respeto por sus mayores, se merece este castigo — le contes