Desigual

Una vez cansados comenzaron a caminar fuera del mercado hasta donde habían estacionado aquel automóvil en el que habían llegado, el cual había quedado algo lejos porque de igual forma siempre las calles cerca del mercado central pasaban llenas de automóviles estacionados.

¿es mi idea o está comenzando a helar? –pregunto la rubia quien se frotaba las manos en las cuales tenía guantes, estaba muy abrigada, al parecer poco toleraba el frio—

Es diciembre, ¿Qué esperabas? –respondió divertido el azabache sonriendo de medio lado, si llegaban pronto a casa se aseguraría de quitarle el frio a esa chica—

Diciembre…—repitió en su mente el pequeño pelirrojo mirando al cielo como la nieve caía—

Nevaba mucho, sentía el frio penetrar su ropa aun cuando se había puesto su chaqueta más abrigadora. Daba pasos sin saber a dónde iba, miraba a todos lados la gente caminar, observando las manos de los niños que iban de la mano de sus padres y/o madres para no perderse.

Soltó unas pequeñas lágrimas mu
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP