Cuarenta y seis

—¿Qué ha dicho? —preguntó él doblando la sábana.

—Nada, que Violet y Salomé, parecen aún estar dormidas, yo debo salir, le avisa por favor.

Ignacio asintió y entró a la habitación, donde las encontró aún dormidas, la lluvia aún no se había ido, pero no era fuerte, se acercó y observó a Salomé, tocó su nariz, se alejó para recoger su móvil y se quedó observando a Violet, dormida.

«Es realmente atractiva, mucho» pensó para sus adentros.

Recogió su camisa y pretendía irse, al salir y abrir la puerta para marcharse, decidió agradecerle con un desayuno, se dio cuenta de que Mariska ya se había ido.

Buscó recetas de platos venezolanos típicos, encontró varios, pero se acomodó a los ingredientes disponibles y se decidió por uno.

Ignacio avisó a Liana, llegaría unos minutos tarde, se puso el delantal y empezó a cocinar, sin hacer mucho ruido.

Cuarenta minutos después, Ignacio había terminado con el desayuno, estaba dejando todo en orden.

Salomé se había despertado y Violet salió somnolienta c
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo