Amir
Creo que me perdí al enterarme de cosas de la vida de mi esposa, ya que nunca pensé que con estudios ella decidiera hacer lo que hizo por años, estaba desconcertado por lo de su madre al igual que sé que hay cosas que aún me esconde y a estas alturas no sé si quería saberlas.
El viaje exprés de novios terminó y regresar a la rutina no fue fácil.
—Amir sé que es difícil tomar la decisión que tomaste al casarte con Lauren y por eso pienso que tu valentía supera cualquier fuerza.
Suspire mientras mi madre hablaba conmigo. Pase por su casa a verla y conversar al fin y al cabo sus palabras me hacen bien.
LaurenY es que a veces el destino se pone en contra y ocurren situaciones que uno no se esperaba, y Amir habló con su madre sin darse cuenta de que su celular me llamó y no sé si le dio sin querer o que sucedió ahí. Y entonces me di cuenta de que por mucho que nos amemos mi vida pasada iba a marcar la vida actual de mi esposo y su familia y esas personas no se merecían eso.—¿Y qué se supone que debo hacer, Laura?—Solo quiero verte, el resto no es importante.—Está bien, nos veremos, pero no en Londres, ahora estoy viviendo en otro país.—No importa, viajaré para ve
AmirNo iba a fallarle, por mucho que me duela y me moleste no estaba dispuesto a soltarla ni faltar a mis promesas, soy una persona de palabra y por más que se complique todo la amaba, pero también soy un ser humano que tiene derecho a mostrar su rostro según el momento.—Lauren, ábreme la puerta y hablemos—toque la puerta de nuestra habitación la cual le había puesto seguro. — No te imaginas lo que te busque, Lauren y ahora que te he encontrado todo duele, pero no te quiero lejos, solo debes entender que soy humano y...— no termine la frase porque las palabras se me atragantan. —Ábreme por favor— escuché un gran silencio. — Te amo, entiendes, te amo y te acepté con todo.
LaurenUna de las cosas que amo es dedicarme en cuerpo y alma a mi verdadera profesión, la misma que apenas ejercía y ahora me arrepiento de no haber pensado solo en mí.—Vamos, Nora solo un empujón más, tu bebé nacerá.Ella hace lo que le dije y empujó, mientras ahoga ese empujón en llanto.—No llores, todo irá bien y sé que puedes hacerlo.Me sentí emocionada por el momento, pero no podía dejar de pensar en lo que pasó con Amir.—Ya está aquí, ya está aquí— la que ll
AmirDuele, duele mucho, el alma extraña, el corazón está destrozado y el dolor se intensifica aún más cuando todo parece tan real y tu mente te lo hace ver cómo una broma, una mentira o una pesadilla que solo deseas despertar mientras sientes que el corazón se hace pedazos, nada se puede unir, nada te calma y solo queda llorar y llorar, morir lentamente sin ganas de luchar, sin tiempo, sin oportunidades y solo queda ese vacío que no se puede llenar con nada, nada puede ocupar ese lugar que el amor dejó, y nos llegamos a preguntar ¿por qué? ¿Qué hice mal para ser castigado de tal manera? ¿Había algo más? No, ya no quedaba nada, mi Lauren me abandonó, se marchó y no volverá más, pero se llevó mi corazón con ella, si, ese que le regalé ahora murió y fue enterrado.—Lo siento mucho, s
LaurenHay decisiones que nos pueden llevar a la locura, pero también son tan necesarias que cuando nos damos cuenta todo ha cambiado de la noche a la mañana, sin esperarlo.Laura había decidido quitarse la vida, y nuevamente tomó el control en sus manos, cambió su identidad por la mía y eso es algo que jamás entenderé o eso quise pensar hasta que me presente en la casa de Carlos. Sí, regrese a Londres.—¿Y tú no llorarás por mí como han hecho todos excepto mi madre?— dije nada más ver el rostro de mi amigo.—Esperaba tu visita, te esperaba Lauren por eso no fui con tu padre.
AmirY ya no quedó nada, nada volvió a la normalidad después de esa llamada, todo quedó desolado y arrasado por la tristeza, el dolor y la rabia de no saciar este vacío tan grande que ocupa mi pecho.No hay nada más terrorífico que te mientan y juren amarte, no hay nada peor que la confianza no verdadera, ¿dónde quedaron esas promesas de amor? Lauren no confío en mí, no me dijo de su enfermedad y ahora entiendo lo rara que estaba esos últimos días previos al accidente, ahora comprendo la mentira que me quiso contar y nunca sucedió.—Amir, puedo pasar— escucho la voz de los Adil detrás de la puerta de la oficina.
LaurenMe sentía muy mal, no sé qué le pasaba a mi cuerpo, pero algo en mí no andaba bien. Estas últimas semanas me la pasé deprimida en casa y pensado en Amir, lo necesito tanto que hubo momentos que me vestía y ponía rumbo al aeropuerto, pero después recapacito y regreso a casa.La oscuridad de la noche es mi única compañía, mis sueños se volvieron vacíos mientras el arrepentimiento me deja caer en un pozo lleno de agua y a punto de ahogarme.—Lauren ¿está todo bien? — cuestiona Carlos entrando a mi habitación.—No, nada esta bien.
AmirY todo se vuelve tan surrealista que nuestro cerebro no llega a entender y sin darnos cuenta nuevamente de que hemos sido azotados, golpeados por una mentira cruel y despiadada una tan grave que no merece el perdón ni el arrepentimiento.—Habibi, di algo por favor— escuché por la otra línea. — Lo siento tanto, perdóname por favor.Esa voz que tanto anhele y que ahora esta ahoga en llanto, Dios mío era ella, si mi esposa.—Quiero pensar que estoy muerto, por eso te estoy escuchando.—No, mi amor.—Entonces explícame a quien he estado l