Por muy mal que me sentía, por muy decepcionado que me dejó Lauren, no podía dejar de amarla, no podía evitar sentirme feliz porque fuera solo una pesadilla, aunque esto me haya pasado factura.
—Amir, estuve pensado que por el momento es mejor que tu padre no sepa nada del embarazo de tu esposa.
—¿Por qué, madre?
—Solo haz lo que te digo, ¿Si?
—Solo unos días, debe de saber que por muy enojado que esté conmigo, Lauren es mi esposa.
—Vaya, aquí estáis reunidos, la madre con el hijo— la voz de mi padre se hace presente.
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LaurenPido la palabra por todas aquellas mujeres que se sacrifican por sus familias y no por ellas, pido las palabras por aquellas mujeres que ponen de prioridad otras personas que ellas mismas, grito por todas las mujeres del mundo que sienten que no les queda otra opción que sacrificar sus cuerpos, sus sonrisas para salir adelante y grito por todas aquellas que un día salieron de ese mundo oscuro para empezar de cero, a todas ellas quiero que sepan que no están solas, que yo como mujer me siento orgullosa de la fortaleza de la que carecemos, no somos el sexo débil, nunca lo fuimos y nunca lo seremos. Todas somos una, todas somos iguales sin importar de donde somos ni a qué nos dedicamos.También me quito el sombrero por hombres existentes como lo es Amir, hay hombres que aman
AmirLa pierdas en el camino son necesarias para tropezar y volver a levantarse, caer y hacerse daño para luego no volver a tropezar con ella, la vida era un camino llena de estas y solo había que saber pisar bien y sin temer a caer, sin miedos a equivocarse, pero siempre y cuando no se dañe a otros.Estos dos últimos días pasaron de lo más extraño respecto a la actitud de Lauren, su forma de provocarme a cada rato hacía más difícil que permaneciera en casa, y es que por más que evito no mirarla, su hermosa piel y su belleza me grita en silencio y no me queda que de otra que sonreír y dejar que siga haciendo lo que tal vez piense que funcione conmigo.—Salam alikom, Lauren—
LaurenAmir me dejó claro que para perdonar tenía que olvidar, entendí su dolor al sentir como me lo describió y entonces decidí darle tiempo, pero sin rendirme.—Vamos, Sarah hay que darse prisa.Las hermanas de Amir me estaban ayudando a decorar el jardín de nuestra casa, mientras mi suegra preparaba dulces típicos árabes para acompañar en un día como hoy.—Ojalá que le guste— dije mientras las chicas se reían al verme hablar sola.—Cálmate cuñada que como no le guste lo hecho de casa.—L
Amir me había perdonado y yo no podía sentirme tan feliz, al fin habíamos vuelto a ser lo que nunca dejamos de ser, nuestro amor es tan fuerte que puede con todo y sé que siempre será así.—¿Hay algo más bonito que verte despertar?—Su voz sonó en un susurro mientras me movía y abría los ojos al nuevo día.—Creo que no, ni para mí hay algo tan bello que dormir a tu lado, que sentirte en mi cuerpo y sobre todo que mi corazón sepa que te ha recuperado.Amir me sonrió y después besó mis labios. —Te amo, habibati.Dicen que de los errores crece uno, se madura y sobre todo se experimentan momentos qu
AmirY cuando nos damos cuenta de que todo se puede dejar atrás, que por muy dolido que llegamos a estar y que siempre las cosas buenas son más poderosas que las malas, a veces tenemos que dejar el orgullo atrás cuando el corazón ama tanto a esa persona que nos lastimó, una oportunidad es la clave fundamental para volver a empezar.—Cuando te dije ir a la playa me refería a pisar la arena y estar cerca de la orilla.Dijo Lauren al verse subida en un yate.—Y dejar que otros te coman con la mirada mientras fantasean contigo, ni hablar.—¿Celoso?&mdas
LaurenUna de las cosas que más duelen es recordar un amor que dejó huella y recuerdos bonitos, esa sensación de ahogo suele ser duro, tan duro que cuesta respirar y solo deseas llorar al traer de regreso esas imágenes e incluso esa voz que jamás olvidaras.—No es difícil, hob, pero si no quieres contestarme no pasa nada.—Amir lo que preguntas es imposible, un muerto no puede regresar de la muerte.—Lo pongo en duda, mírate eres el claro ejemplo, Lauren.—Lo mío fue diferente.—Vale, si me dices que es imposible es porque ser&aacu
AmirVer el rostro de mi mujer al oír el porqué Dina vino a buscarme era lo más divertido que vería a lo largo del día, me encantaba su reacción y sobre todo su ataque de celos que intentaba disimular.—¿Estás bromeando?—No estoy bromeando, habibati.—¿Qué mierda estás diciendo, Amir?Y es que no podía parar de reírme. —Ven entremos.—¿Te lo estás pensando no?Por supuesto que no, no se me pasaría por la cabeza, hoy en d&iac
LaurenSoy de las personas que sienten celos por cualquier tontería y más amando con tanta intensidad, detesto a esa mujer que se le ofreció a mi esposo, como si fuera fácil competir con Lauren, no me conocen y por Amir sacaré las garras y les mostraré la fiera que esconde mi interior aunque pensándolo y viendo las circunstancias no creo que Amir vuelva a darme celos.—En serio que estás enfermo, no bromees con eso, Amir— dije al verlo en la cama y bien arropado.—Tranquila que se me quedó claro que no debo jugar contigo— me eché a reír.—Lo siento— entre bajo el edredón y él me arropó con su cuerpo.—Quien diría que acabaría echado a la calle por mi mujer.Solté una carcajada.—Eso para que aprendas a no jugar con mis celos, creo que es lo peor qu