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Sofía

Había pasado a buscar a León por el hospital, hoy trabajó de día y Kevin tenía una cena de negocios, siempre lo llevaba o lo traía del trabajo por más cansado que esté y me pidió que lo venga a buscar. Me quedé a esperarlo junto a la puerta, justo en ese momento él salió hablando con una mujer

_ ya tengo todo preparado para mañana _ dijo ella

_ gracias, estaré allí puntual

_ de nada, nos vemos _ la mujer siguió hasta un auto y León giró hacia mí, encontrándose con mi cara _ ahhh ¡maldición! ¡Estás loca!

_ ¿de qué hablabas con esa mujer? ¿No estarás engañando a mi hermano?_ frunció el ceño

_ pues tu hermano, querida, tiene algo que me gusta y mucho, jamás lo engañaría o me perdería de su… _ Frunció el ceño _ no tengo por qué darte explicaciones, además es algo privado

_ ¡claro! Yo debo contarte todo y tú nada

_ shh.. Vamos a casa y te lo explicaré _ me empujó hasta mi auto. Me puse en marcha con la curiosidad al borde de mi lengua y él me ignoró todo el viaje concentrado en su celular

_ suéltalo _ le dije al atravesar la puerta

_ Kevin y yo queremos ser padres _ empezó a explicarme, mientras tomaba lo que utilizaría para preparar la cena _ Nos hicimos un espermograma, cada uno es apto para ser padre. Ahora debemos elegir una donante de óvulos y también a la mujer que lo llevará en su vientre

_ ¡te felicito, eso es genial!

_ gracias _ suspiró _ el problema es elegir cuál de los dos será el padre.. Y ambos queremos serlo.

_ pueden tener dos hijos...

_ primero debemos intentarlo con uno, ambos trabajamos, yo puedo acomodar mis turnos, de todos modos solo trabajo ocho horas de lunes a viernes, pero Kevin hay veces que trabaja muchas horas, tú lo sabes.

_ sí. Mis responsabilidades son pesadas y las de él, mucho más.

_ ¿puedes preparar la ensalada?

_ oye porque no te mudas de una vez, quieren hijos y no se han casado, ¡qué vergüenza! _ nos reímos

_ lo haré este fin de semana..

_ entonces debo volver a casa de papá, para que tengan más privacidad

_ te lo agradecería _ lo miré indignada

_ ¿me estás echando?

_ lo dejo a tu criterio _ levantó las cejas _ ¡estoy bromeando! Sé que no te gusta vivir sola, me mudaré aquí cuando tu papá regresé y tú puedas volver a la mansión niñita malcriada.

_ ¡gracias! Por eso te amo... ¿No van a casarse? No quiero perderte

_ no, a mí nadie me encadenará..

_ cuando mi hermano se busque a otro te arrepentirás

_ no lo hará si lo hechizo con mis habilidades.. _ hizo un gesto con su mano y la boca

_ ¡qué asco!

La noche siguiente llegue bastante tarde, el ambiente era sombrío, Kevin y León estaban discutiendo. Trate de pasar sin interrumpirlos, pero se callaron al verme. León se fue al cuarto y Kevin se sentó en el sillón

_ en el microondas te dejé la cena _ murmuró mi hermano sirviéndose un vaso de coñac, paso las manos por su cabello rubio y corto, despeinandolo, sus ojos verdes estaban en el suelo como si estuviera en un trance

_ ¿qué es lo que pasa? _ me senté a su lado. Su rostro reflejaba su aflicción. Desarmo su corbata azul y desmoronó los primeros botones de su camisa negra

_ es por la fertilización in vitro, no podemos decidir el esperma de quien usaremos.

_ Es extraño verte pelear tanto por eso, tú generalmente cedes a todos sus caprichos.

_ sí, lo amo, por eso lo hago; sin embargo, si algo me pasa a mí, dudo que nuestros abuelos respeten los derechos de mi hijo. Los dejarán sin nada.

Sabes como son, ni siquiera respetan a papá, casi lo dejan en la calle y a mí me hubiesen sacado de la presidencia si no fuese por los accionistas..

_ entonces, quieres que sea tuyo por si te mueres.

_ sí, y a León no le gusta que plantee esa hipotética “posibilidad”. Además, empezamos esto por él _ suspiró _ es difícil.

_ porque no usan mi óvulo _ solté sin pensarlo y abrió los ojos, sorprendido _ en caso de que tú ya no estés, si nuestros abuelos hacen el ADN será su nieto y así pueden usar el esperma de León. El bebé tendrá una parte de cada uno _ me abrazó como si hubiera ganado un premio

_ eres la mejor enana, se lo diré a León _ corrió a su habitación, subiendo la escalera de dos en dos.

Envidiaba la forma en que se amaban. No todos tenemos esa suerte, incluyéndome

Encendí el microondas, mientras me lavaba las manos y luego me senté a comer. El primer bocado que llevaba a mi boca cayó al suelo, y yo terminé en brazos de León, lejos de mi silla el maldito tenía fuerza

_ sabes que te amo, ¿no? _ dijo besando mi mejilla, varias veces

_ ¡ya! Suéltame _ me bajo y lo empujé.

_ ¡gracias! _ limpié mi mejilla con asco

_ odio que me beses con la boca sucia. Más te vale que no te hayas metido nada en la boca.

_ no lo hice… _ miró a mi hermano, guiñándole un ojo _ todavía…

_ Ahora, ¿pueden ir a foll@r y dejarme cenar?

_ te avisaré sobre el turno para la clínica, debes hacerte varios estudios _ dijo León volviendo a besarme la cabeza

_ ¡ya lo sé!

Dos días después recibí la noticia de que el señor Smith había aceptado el trato, me regocijé, no solo por el contrato millonario, sino porque una vez más le había ganado al imbécil de Manuel Galarza.

El maldito desgraciado que me había humillado constantemente durante la escuela. Es tan placentera la venganza. Espero que estés sufriendo, ¡maldito inútil!

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