A Bernarda le molestó mucho quedarse embarazada de Benjamín y aún más de mi – dijo mientras se sentaba a lado de ella.

Benedict, no puede ser tu madre te quiere, lo sé ¿Qué madre no quiere a su hijo? –

El encogió los hombros.

Si, quizá a su manera pero Benjamín y yo le hemos molestado desde que nacimos. Se enamoro apasionadamente de mi padre a los 18 años, pero él no pertenecía a ninguna familia importante de Japón. No era más que una persona común y mi abuelo estaba seguro de que se había casado con mi madre por el dinero y la posición de la familia. Cuando mi madre se embarazó de Benjamín el abuelo se puso alerta, y todo parecía ir bien pero cuando mi madre se embarazó de mi, mi padre cometió un fraude contra las empresas y mi abuelo lo hecho –

¿Lo echo? –

O huyo, o lo compró, lo que fuera. Se marchó de Japón y jamás volvió. Mi madre pudo elegir entre marcharse con él o volver a casa. Escogió el estilo de vida tan cómodo al que estaba acostumbrada a vivir no al hombre que decidió am