El sol entraba por la ventana, dándole un toque cálido a la habitación pintándola en tonos pastel. Los pájaros entonaban una dulce melodía, que podía escucharse a través del silencio de la habitación.En la cama, Aurore abrió los ojos poco a poco a consecuencia de la luz que le daba de frente.Se estiró, sintiéndose feliz y querida. Lentamente los recuerdos de la noche anterior hicieron aparición en su memoria, haciéndola sonreír; volvió la cabeza despacio, Benedict estaba a su lado boca abajo con la mirada volteando hacia ella, todavía dormido.Se llevó intuitivamente la mano a la comisura de sus labios, como si buscara los restos de aquella pasión con la que le había besado la noche anterior, el calor con la que la había amado, con la que la había hecho suya…FLASH BACKLe derró la parte de arriba del top del vestido y la volvió a besar.Que comience la fiesta – susurró.Cuando al fin quedaron recostados en la suave cama, Benedict sobre ella, la oji—jade pudo notar cierta pasión en
En cuanto nos vean los demás sabrán lo que hemos estado haciendo –Tsk, odio tener que decirte esto cariño, pero… — se puso una playera azul pegada a su cuerpo y la miró —… no tendrán ni que mirarnos. Es poco mas de las diez de la mañana, créeme que ya saben perfectamente lo que hemos estado haciendo – Aurore se sonrojó sorprendida, Benedict sonrió divertido por su reacción – Venga, tengo hambre. Desayunaremos algo, llamo al Estupido y nos vamos al lago –No podemos irnos ahora, quede de ir con las chicas al chequeo de Caro—Chan ¿Recuerdas? – el Gray asintió algo fastidiado – además, tengo que darle de comer a Ezra y luego querrá dormir una siesta – protestó.A lo mejor si se peleaban, podrían quedarse el resto del día en la habitación ¿Qué tal el resto de sus vidas? Fue la idea que cruzó por la mente de la joven.Puede dormir en el lago –Es importante que los niños se acostumbren a una rutina – dijo, utilizándolo como excusa — ¿Por qué no llamas a los chicos y les dices que vamos má
Será mejor que le hable a Cormac para ver los planes – dijo Benedict luego de un rato. Sacó su celular y marcó el número de su rubio amigo que tras unos minutos pareció contestar — ¡No me llames así Tonto!... ya casi, ¿Tu qué?... ya veo, ¿Los demás?... de acuerdo, supongo que nos vemos en el camino, o en el lago… claro, como si pudieras hacerlo… ¿Qué?... ah, si yo le digo… si, si como sea, nos vemos. – cortó la llamada y suspiró – Que dice Alexis que en quince minutos pasa por ti, ¿Todo listo? –Si, en el cuarto tengo la pañalera de Ezra y mi maleta – dijo tranquilamente – Solo falta preparar algo de papilla y leche en polvo para el biberón –Le diré a Windermere que lo haga, así no te atrasas ¿De acuerdo? –Aurore sonrió y se relajó visiblemente al notar que las facciones de Benedict se habían relajado.Si, gracias – miró por la ventana de la cocina — ¿Sabes? Después de todo creo que si hace un muy buen día para ir al Lago –Alexis se lavó la cara con abundante agua y se secó con la
Alexis golpeó levemente la puerta y luego de escuchar un “Adelante” abrió entrando junto a las chicas. Buenos Días, Casandra – dijo la rubia. El doctor aún no llega – dijo una enfermera – Pero pasen por favor – Oh, Buenos Días Martha – dijo Caroline sonriéndole y tomando asiento. ¿Martha? – ¿Aurore? – ¿Ya se conocen? – preguntó Alexis mirándolas a ambas — ¿Me explican? – Es que…Martha es la enfermera de Bernard—, el abuelo de Benedict e Benjamín – ¡Ah, claro! – la rubia tronó los dedos – se me había olvidado – Es un placer volver a verla – dijo Martha sonriendo – Hacia tiempo no nos topábamos – Cierto, igualmente me alegra – La puerta se abrió dejando pasar al Doctor, un hombre de apariencia joven, su cabello era castaño y sus ojos eran azul marino que resaltaban con la bata blanca y el estetoscopio que colgaba sobre su cuello. Buenos Días, es una placer volver a ver a las mujeres Hall por aquí – les sonrió – y al parecer tenemos una nueva cara – Mire doctor, ella es Auro
Gracias Doctor Casandra – dijo Caroline – lo veo la próxima semana –Ha sido un placer – dijo Aurore.¡Sayonara! – dijo el doctor viéndolas salir del consultorio.Me tranquiliza que todo está perfecto – dijo Caroline viendo la receta – me quito un peso menos de encima, literalmente –Las otras dos rieron por el comentario, del lado contrario del pasillo venía Martha con unos medicamentos.¿Ya se van? –Si, todo ha salido perfecto – dijo Aurore – solo vamos a la farmacia por unas vitaminas –Me alegra que todo haya salido muy bien, Caroline— – Martha sonrió y empezó a emprender su camino – Hasta luego, pásenla bien –¡Sayo! – dijeron las tres.El trío de amigas siguió su recorrido por los largos pasillos del hospital, Caroline iba comentando a Aurore algo sobre una receta nueva que había visto de uno de los Chef del “AL´dente”, la castaña iba escuchando atentamente mientras asentía. Alexis iba sumida en sus propios pensamientos, en su interior sentía como su estomago comenzaba una revo
El trió de Soñadoras pasaron a la sala que ponía en la puerta “7” Aurore sintió un pequeño deja vú (6), ¿Es que el numero 7 siempre la perseguiría toda su vida? Volvió a suspirar una vez que estaban dentro, pensó que si seguía así se le iría la vida en suspiros.Bien, siéntese por favor – pidió la joven enfermera castaña a Alexis – Extienda su brazo un momento – Le amarró a la rubia un especie de cordón amarillo y sacó una aguja.Caroline la miró con los ojos bien abiertos. Alexis solo frunció los labios tratando de no pensar en lo larga que era esa aguja.Será solo un piquete – dijo la castaña tratando de disipar el miedo. Introdujo la aguja al mismo tiempo que Alexis le tomaba de la mano a Aurore y se la apretaba fuertemente.Quien iba a pensarlo – Dijo Aurore haciendo unas muecas por la presión – La gran Alexis Hall vencida por una aguja –La Hall le contestó apretándole más fuerte la mano.Una mujer de cabello castaño largo y ojos cubiertos bajo unos lentes oscuros, agarró sus mal
Mejor no preguntes – dijo Alexis entrando y acercándose a Aurore mientras esquivaba los juguetes— Esa es su fase de macho deprimido. Sospecho que su ego ha sido bajado de la cima hasta menos uno – Hmp – Bueno, bueno; no hay porque hacer tanto drama. Ezra— está muy pequeño, es normal que los bebes lloren por cualquier cosa – Aurore movió su brazo haciendo dar a la niña unos pequeños saltitos — ¿Ne, Ezra? ¿Le has hecho pasar mal rato a Benjamín? —La pequeño sonrió— Supongo que sí – Alexis se hincó y tomó un fierro cerca de la chimenea con el que empezó a picar a su novio. ¡Soy un fracaso! – dijo Benjamín apretando el oso contra su cara— ¡He perdido mi encanto! – ¿Cuándo lo tuviste? – preguntó Benedict arqueando la ceja— Hmp, de todos modos no eres bueno ni siquiera para calmar a un bebé – ¡Dios—! ¿Es esto una señal? – ¡Benedict! No seas malo con tu hermano. ¿No ves que la ha pasado mal? – Benedict soltó un monosílabo y la castaña infló los cachetes— Pues bien, señor increíble. Dem
Benedict tomó un lapicero de la guantera y lo colocó en su cuello mientras ponía los ojos en blanco. Ezra lo miraba sonriendo.No aprecias la buena músicaNo es la música eres tú —Dejó el lapicero donde estaba— Si querías matarnos, solo dilo pero ¡Ya no cantes! –Ambos no saben de música —Alexis se estiró para cambiar el track del disco— ¡Esta si es música! Hey, hey you, you I’ don’t like your Girlfriend, no way, no way that´s not a secret… (16).—Ambos Gray abrieron los ojos como vidrios rotos. ¿Tenían que aguantar eso?¡Noooooooooo! – ambos hermanos sentían que morían en vida.¡Quita esa estupidez! –Por primera vez, pienso lo mismo Hermano —Dijo poniendo su dedo sobre el botón del estéreo.Si lo quitas, hago que no les den sus boletos de fútbol ¿Cuándo es? ¿El domingo? Bueeeeno supongo que tendré que llamar y decir que… —Benjamín quitó su mano y la puso sobre el volante— Bien, que bueno que nos entendemos…—Te odio…—Yo más, cuñado –Eres como una ampolla, enserio –Y tú…—Aurore l