El trió de Soñadoras pasaron a la sala que ponía en la puerta “7” Aurore sintió un pequeño deja vú (6), ¿Es que el numero 7 siempre la perseguiría toda su vida? Volvió a suspirar una vez que estaban dentro, pensó que si seguía así se le iría la vida en suspiros.Bien, siéntese por favor – pidió la joven enfermera castaña a Alexis – Extienda su brazo un momento – Le amarró a la rubia un especie de cordón amarillo y sacó una aguja.Caroline la miró con los ojos bien abiertos. Alexis solo frunció los labios tratando de no pensar en lo larga que era esa aguja.Será solo un piquete – dijo la castaña tratando de disipar el miedo. Introdujo la aguja al mismo tiempo que Alexis le tomaba de la mano a Aurore y se la apretaba fuertemente.Quien iba a pensarlo – Dijo Aurore haciendo unas muecas por la presión – La gran Alexis Hall vencida por una aguja –La Hall le contestó apretándole más fuerte la mano.Una mujer de cabello castaño largo y ojos cubiertos bajo unos lentes oscuros, agarró sus mal
Mejor no preguntes – dijo Alexis entrando y acercándose a Aurore mientras esquivaba los juguetes— Esa es su fase de macho deprimido. Sospecho que su ego ha sido bajado de la cima hasta menos uno – Hmp – Bueno, bueno; no hay porque hacer tanto drama. Ezra— está muy pequeño, es normal que los bebes lloren por cualquier cosa – Aurore movió su brazo haciendo dar a la niña unos pequeños saltitos — ¿Ne, Ezra? ¿Le has hecho pasar mal rato a Benjamín? —La pequeño sonrió— Supongo que sí – Alexis se hincó y tomó un fierro cerca de la chimenea con el que empezó a picar a su novio. ¡Soy un fracaso! – dijo Benjamín apretando el oso contra su cara— ¡He perdido mi encanto! – ¿Cuándo lo tuviste? – preguntó Benedict arqueando la ceja— Hmp, de todos modos no eres bueno ni siquiera para calmar a un bebé – ¡Dios—! ¿Es esto una señal? – ¡Benedict! No seas malo con tu hermano. ¿No ves que la ha pasado mal? – Benedict soltó un monosílabo y la castaña infló los cachetes— Pues bien, señor increíble. Dem
Benedict tomó un lapicero de la guantera y lo colocó en su cuello mientras ponía los ojos en blanco. Ezra lo miraba sonriendo.No aprecias la buena músicaNo es la música eres tú —Dejó el lapicero donde estaba— Si querías matarnos, solo dilo pero ¡Ya no cantes! –Ambos no saben de música —Alexis se estiró para cambiar el track del disco— ¡Esta si es música! Hey, hey you, you I’ don’t like your Girlfriend, no way, no way that´s not a secret… (16).—Ambos Gray abrieron los ojos como vidrios rotos. ¿Tenían que aguantar eso?¡Noooooooooo! – ambos hermanos sentían que morían en vida.¡Quita esa estupidez! –Por primera vez, pienso lo mismo Hermano —Dijo poniendo su dedo sobre el botón del estéreo.Si lo quitas, hago que no les den sus boletos de fútbol ¿Cuándo es? ¿El domingo? Bueeeeno supongo que tendré que llamar y decir que… —Benjamín quitó su mano y la puso sobre el volante— Bien, que bueno que nos entendemos…—Te odio…—Yo más, cuñado –Eres como una ampolla, enserio –Y tú…—Aurore l
Que coña… —Ezra puso una manita sobre la mejilla del pelinegro haciéndole mirarla. Ezra parpadeo y luego le sonrió, Benedict abrió los ojos sorprendidos sintiendo como algo se removía dentro de él, era una sensación que nunca antes había experimentado ¿Era su idea o…?.¡Idiota! —Cormac se acercó corriendo a su amigo con algunas maletas— ¡Te estoy hablando! ¿No me oías? –Hmp –Cormac parpadeo mirando a Benedict y luego a la pequeño que tenía en brazos.¡Ja! Nunca creí que te fuera el papel de niñero, ¿A quién le estás haciendo el trabajo? –Estupido… —¡Oye, Hermanito! —Alexis se le colgó por el hombro— ¿A poco no está hermosa la bebé de Aurore—? ¿Ne? –Cormac se volvió de piedra y miró varias veces a Ezra y luego a Benedict.¡¿Queeeeee?! – Todos los que pasaban por ahí se le quedaron mirando al rubio, incluso Aurore, Benjamín, Caroline y hasta Luis que tenía los ojos bien abiertos de la sorpresa — ¡No puede ser! ¡Están de broma! –¡Duele! —Alexis se separó y se tapó un oído— No teni
Que coña… — Ezra puso una manita sobre la mejilla del pelinegro haciéndole mirarla. Ezra parpadeo y luego le sonrió, Benedict abrió los ojos sorprendidos sintiendo como algo se removía dentro de él, era una sensación que nunca antes había experimentado ¿Era su idea o…?. ¡Idiota! —Cormac se acercó corriendo a su amigo con algunas maletas— ¡Te estoy hablando! ¿No me oías? – Hmp – Cormac parpadeo mirando a Benedict y luego a la pequeño que tenía en brazos. ¡Ja! Nunca creí que te fuera el papel de niñero, ¿A quién le estas haciendo el trabajo? – Estupido… — ¡Ne, Hermanito! —Alexis se le colgó por el hombro— ¿A poco no está hermosa la bebé de Aurore—? ¿Ne? – Cormac se volvió de piedra y miró varias veces a Ezra y luego a Benedict. ¡¿Queeeeee?! – Todos los que pasaban por ahí se le quedaron mirando al rubio, incluso Aurore, Benjamín, Caroline y hasta Luis que tenía los ojos bien abiertos de la sorpresa — ¡No puede ser! ¡Están de broma! – ¡Duele! —Alexis se separó y se tapó un oído
Ezra miró atrás y noto a Carlitos algo escondido en el pecho de su tío. Ezra se estiró y Cormac se acercó hasta Benedict, una vez cerca Ezra tomó con las dos manos la cara de Carlitos, esté se sobresalto al mismo tiempo que se sonrojaba y se escondía a un más en Cormac. Todos soltaron unas risas. Creo que Ezra— va a ser muy popular con los chicos —Dijo Cormac. Cierra la boca, estupido – Ne, ¿Papi está celoso? —Respondió dándole unos codazos— Descuida, no dejaremos que nadie se le acerque a excepción de Cormac—Junior – A todos les salió una gota en la cabeza y un escalofrió le recorrió la espalda a Benedict. ¿Qué estupideces dices, Tonto? – Si, si, tu sabes. Como somos mejores amigos, es obvio que también seremos familia —Cerró los ojos mientras asentía fervientemente— Si, Si. Los Hall y los Gray… ¡Duele! —Se llevó la mano a la cabeza— ¡Maldito Idiota! ¿¡Porque me pegas!? – ¿Será porque dices puras estupideces? – ¡Ya estuvo! No quiero que la primera palabra de mis niños sea al
Toda la cabaña Gray estaba sumergida en un silencio sepulcral. La hermosa mujer de bucles castaños y ojos de mismo color seguía sonriendo tan abiertamente a los muchachos que, de cierta manera, comenzaba a incomodar a las chicas. ¡Qué bueno que ya estás aquí! —Dijo Benjamín, rompiendo el silencio, mientras bajaba las escaleras y se acercaba al recibidor. ¿Perdón? ¡¿Queee?! —Inconscientemente, Alexis apretó la correa de su bolso al ver como SU novio abrazaba afectuosamente a la recién llegada. Tras unos minutos Benjamín y la chica terminaron su abrazo, ella le sonrió dulcemente. Créeme, fue muy sencillo —Dejó de sonreír al fijar su vista en los demás — ¿Y ustedes qué? Viajo de tan lejos ¿y así me reciben? ¿Pasmados y escépticos? —Puso las manos sobre sus caderas. — Me recibirían mejor en la prisión, ¿Saben? Aunque los macanazos no son lindos, pero, al menos es algo – Benjamín soltó una carcajada y los demás parecieron despertar de su alucinación. ¡Eres tú, Carajo! —Cormac bajó la
El sonido de la puerta de vaivén hizo que todos se detuvieran y miraran al causante del ruido. En la puerta, la pequeño Kennedy miraba con grandes ojos a los integrantes de la cocina y parpadeaba desconcertada. Avril… —Mencionó Luis parándose de su silla. Esto…Oto—…tengo sed… ¿No hay abua? – Benjamín sacó una botella del refrigerador y agarró un pequeño vaso de la meseta en el que vertió un poco del líquido. Avy— —Dijo el pelinegro ofreciéndole el vaso. La niña corrió desde la puerta y lo tomó con rapidez. ¿Cuántos años tiene, Luis? —Preguntó Beatrice viendo con ternura a la pequeño. Tres años – La pequeño tomo el líquido rápidamente, devolviéndole el vaso al Gray con una gran sonrisa en los labios. Gracias…Benjamín— De nada, Avy— —Dijo sonriéndole y revolviéndole su castaño cabello. Y también tienes un niño ¿No? —Preguntó de nuevo la Gray— Es muy lindo. ¿El qué edad tiene? – Un año. Se llama Mi niño – La pequeño Avril miraba con ojos espectadores a los adultos y a la coci