Celos entre ellos

Tic. Tac. Tic. Tac.

Benjamín nunca se había detenido a pensar que el reloj de gallina, sobre la pared del comedor, realmente parecía algo estúpido. Incluso tétrico. Parecía que la gallina lo observaba con esos ojos saltones que se movían de uno a otro lado.

Inconscientemente su cabeza comenzó a moverse al compás del ticteo del reloj.

¡Argg! ¿Cuánto más piensa tardar esta gente? ¡Tengo hambre, señores!

Ahí, solitario en la gran mesa del comedor, se encontraba el pelinegro desde hacía…15, 20…30, ya había perdido la cuenta de los minutos que su trasero se encontraba besando la silla. Había decidido bajar antes, para sentarse en un buen lugar y servirse una buena porción de lo que sea que fuera la cena. Alexis se había ido con la ama de llaves, a la cocina.

Su estómago gruñó.

No había podido comer nada desde que llegaron, y ahora parecía que a todos se les había olvidado que tenían que cenar.

Tomo el tenedor y empezó a golpear la mesa al compás del reloj.

No es una mala tonada…Tic
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo