Camila fue drogada nuevamente pero cuando despertó de sus pesadillas logro tomar nota de algunos acontecimientos que había vivido, y recordó como era su verdadero nombre.Era LeahEn su familia habían nacido dos gemelas herederas Leah y Lila.Ella era Leah...Lloro.El enemigo que había que metat y al cual había que tunbarle todo su imperio era su propia hermana.Quedó aturdida e intento recordar su sueño para lograr recordar su infancia.Esto no puede ser cierto. Mi familia no me abandonó.Eres un mentiroso.Santiago guardo silencio. Me miro y suspiro.—¡Me estas mintiendo! —grité.Sentí mi cuerpo volverse gelatina son demasiadas emociones por este día.—Camila. —dijo Santiago socorriéndome al desplomarme.—No me toques —solloce. No lo quiero cerca. Es un mentiroso.Me duele la cabeza. Gimo. Todo está oscuro, siento los ojos pesados. Mi cuerpo no me responde, entro en pánico e intento levantarme. Siento una mano en mi cabeza y escucho una voz a lo lejos.Tranquila, sabandija. Todo es
Leah sintió un escalofríos, esos gritos eran de…—Vamos Leah, vámonos….Leah miro hacia atrás.Diez disparos.Los gritos cesaron.—Debo irme….La chica se quedó paralizada y Leah corrió hacia el camino contrario.Ese grito habia sido de Gabriel…—¿A dónde crees que vas? —Linares corria detrás de ella—. Leah detente.No, no podía, y fue entonces cuando la peor escena de su vida se presentó frente a ella.Gabriel ha sido brutalmente asesinado por la élite del Lado Correcto. Motivo: traición.Esto no puede ser.Dios, Gabriel.El sonido de las alarmas es insoportable cada una hora. La seguridad se duplico en el Lado Correcto. Las pecadoras solo podemos salir a sastifacer las necesidades básicas.No puedo parar de llorar.¿Por qué?¿Habra sido mi culpa?Si Santiago fue capaz de....¿Por celos?Mi cuerpo se siente débil. Voy de nuevo a vomitar y siento mis piernas temblar. Ví su cuerpo ensangrentado siendo cubierto por una sábana. No me dejaron ver su rostro. Pero era él lo había escuchado.
AnaUna de las cosas más importantes de la vida eran las lecciones que se podían aprender; aquella noche su bebé tenía mucha fiebre y no sabía qué hacer después de todo el estrés de la situación estaba empezando afectarlo, ella estaba Ana estaba muy ansiosapor no poder darle respuesta a su hijo.Y en medio de todo comenzó a contarle una historia para que se tratara de dormir y tranquilizar su alma, luego del susto que le dio dónde tuvo que llevarlo al hospital por las altas fiebres que tenía, lo había descuidado un poco debido a la tensión y todo el movimiento y el ajetreo del papeleo de poder saber dónde estaba Daniel y las restricciones judiciales que ahora tenía.Comenzo a contarle la historia, no sin antes cerrar sus ojos para poder establecer sus pensamientos con un poco de claridad.Una amiga le dijo que tenía que proyectarse como algo positivo, que tenía que manifestar todo lo que quería pasar en la vida y en ese preciso instante intento con todas las fuerzas de su corazón.Pr
Narra Leah♥—Leah, no quiero que hables con nadie durante la fiesta.Asiento hacia mí madre y miro a mi hermana gemela sonreír. Con ganas de llorar bajo la cabeza y paso por su lado para meterme en el coche. Mi padre le da instrucciones a nuestro chofer para que nos lleve hasta la Casa Divinidad, en donde será la celebración de nuestro cumpleaños número 18.—Recuerda Lila, sonreír y saludar. —decía Laura, mi madre, mientras acariciaba los dorados risos de mi hermana—. Tienes que captar la atención de todos, en especial la de la Familia Castro, tu padre y yo hemos pensando en emparentar con ellos y quien mejor que tú para ganarse el corazón de su hijo mayor, Horacio.Mire de reojo a mi hermana y puso los ojos en blanco. La idea de coquetearle a Horacio nunca le ha parecido la mej
Narra Leah♥Su gruesa y profunda voz empeoro mi situación.—Lo intento.—Cierra los ojos.Alce la barbilla para mirarlo.—Cierra los ojos —repitió dando dos pasos hacia mí. Miro a todos los lados—. Estamos solos. Obedece.Eche un vistazo a mi alrededor y si estábamos completamente solos. Me ahogue, eso tampoco ayudaba. Nunca había estado sola con alguien del género opuesto y la sensación no me gustaba. Comencé a sudar su cercanía me hacía tambalear y sentir cosas extrañas en mi estómago.—¿Para qué? —jadee.—Te enseñare un truco para que manejes tu respiración.Su voz sonó seductora. Mis piernas temblaron. Era una de
Narra Leah♥Si, me habian traicionado.Después de siete horas en carretera, llegamos a un lugar terrorífico, cuyas cercas metálicas estaban cubiertas por la neblina. Los oficiales que me acompañaban se miraron entre sí y luego al frente. Varias mujeres aparecieron con armas y les indicaron que pasaran. Una reja alta de metal se abrió y el coche siguió su curso. Tenía la vejiga llena y aunque ya les había pedido el favor a los oficiales de llevarme algún baño o que se detuvieran en la orilla de la carretera lo volví a hacer.—De verdad tengo que ir al baño.Error.Sentí una corriente eléctrica invadir todo mi cuerpo y después
Narra Leah♥Seis meses después, el juez dictó sentencia y fui declarada culpable. En mi estadía en la sede principal del Lado Correcto, mi padre se había encargado de suministrarme todos mis medicamentos. Por un mes me negué a tomarlos ya que no quería seguir con el proceso. Pero luego recibí una visita que termino por hacerme rendir completamente.Mi madre se sentó en la silla metálica que esta frente a mí en la celda de castigo y como siempre su rostro no expresaba ni el mínimo de compasión por verme en aquella situación. Ciertamente estaba sucia y mi semblante verdoso. El encierro no me hacia bien y la falta de suministro de hierro me hac&iacut
Narra Leah♥—Quiero que enciendan todas las luces.La orden fue fuerte y clara, sin embargo, nadie se movió.—Beatriz, enciende las luces. —Volvió a ordenar aquella voz fuerte y firme.