⤝MILA⤞«Mila y yo vamos a casarnos.»Dejo de preocuparme por Zane y el temblor de su copa de manera instantánea. Las palabras de Axel retumban en mis oídos como una fuerte explosión. Siento que el mundo se detiene, que la respiración se me queda atrapada en la garganta y que mi corazón late desbocado dentro de mi pecho.—¡¿Vas a casarte?! —repite Zane, incrédulo.—¿Cuántas veces tengo que repetirlo? Todos aquí han escuchado perfectamente la noticia —responde Axel, dispuesto a continuar con su mentira.La mano de Axel busca la mía. Estoy en shock y no reacciono a tiempo. Sus dedos aprietan los míos suavemente, pero con la suficiente firmeza para evitar que me aleje.Me siento traicionada. Axel me ha engañado con premeditación. ¡Él sabía perfectamente a lo que venía! Y yo, como una tonta, creí que solo le iba a hacer ganar tiempo.El enojo, el dolor y el amor se mezclan en mi interior con una rapidez abrumadora; sin embargo, sigo sin pronunciar palabra.Los ojos de Daxton están fijos en
⤝MILA⤞Tras las felicitaciones por la boda, Axel me lleva de regreso a casa. El trayecto transcurre en un silencio tenso, tan denso que podría cortarse con el filo de una tijera. ¿Cómo pudo traicionarme de esa manera? Confié en él y ahora tengo el corazón herido.Aún siento el calor de sus labios sobre los míos y el hormigueo recorriendo mi cuerpo. ¿Cómo diablos haré para olvidar? ¿Cómo le explico a mi corazón que todo esto no ha sido más que un juego para él?Sumergida en mis preguntas y pensamientos, no soy consciente del momento en que Axel estaciona el auto en el parqueadero de mi edificio hasta que escucho su voz.—Llegamos.No le respondo. Abro la puerta y, sin despedirme, salgo del auto como si el diablo me pisara los talones. Necesito alejarme de Axel, necesito reconstruir las barreras que me tomó años levantar y que, en una sola noche, fueron derribadas sin piedad.—¡¡Mila!! —grita. Escucho la puerta del coche cerrarse y los pasos apresurados de Axel detrás de mí.No me deten
⤝AXEL⤞Estaciono el auto y recargo la cabeza sobre el volante. Ni siquiera sé cómo llegué sin provocar un accidente durante el trayecto. Nunca imaginé que Mila iba a reaccionar tan mal. Soy muy consciente de que no debí lanzar el anuncio de esa manera; antes tenía que convencerla de aceptar. Ahora, solo he empeorado las cosas y conociendo a Mila, no va a perdonarme así amanezca arrodillado frente a su puerta.Levanto la cabeza y un grito de furia sale de mi garganta mientras golpeo el volante con mis puños. Respiro varias veces para tranquilizarme y salir del coche. De todos los lugares a los que podría ir, decido venir al que menos imaginé mientras conducía, pero ya estoy aquí y hablar con alguien quizá me ayude.Camino hacia el ascensor, presiono el botón y espero con las manos en los bolsillos. Las puertas no demoran en abrirse y entro. Agradezco no tener que compartirlo con nadie, me recargo contra el metal y cierro los ojos. Inevitablemente, recuerdo el beso.Mi cuerpo se tensa y
⤝MILA⤞El sonido estridente e insistente de la alarma me despierta. Abro los ojos con dificultad, aún afectada por el llanto de anoche. Maldigo a Axel una vez más antes de incorporarme del sillón.Mi cuerpo protesta, adolorido, y fulmino con la mirada el sillón, como si tuviera la culpa de la horrible noche que pasé.Con más determinación de la que realmente siento, me dirijo a la ducha. Me despojo de mi vestido arrugado, dejándolo en el suelo mientras camino. Enciendo la llave, y la lluvia artificial empapa mi cuerpo.Cierro los ojos para bloquear los recuerdos recientes. No quiero pensar en Axel y, mucho menos, en el desayuno con Daxton Ridley el fin de semana.Me concentro en recordar mi agenda para hoy. Ocupar mi mente en el trabajo es la mejor terapia. Y no, no estoy exagerando con mi reacción. Casarse no es cualquier cosa, y aunque la idea de una novia falsa fue mía, jamás consideré incluirme en la ecuación. Axel tiene tantas mujeres en su lista como escándalos. ¿Acaso no sintió
⤝MILA⤞Un escalofrío me recorre de pies a cabeza. Zane no está bromeando, lo puedo adivinar en el brillo de su mirada. Este hombre está dispuesto a todo con tal de hacerse con el control de Ridley Energy Solutions Inc.—¿No dices nada? —cuestiona.Me obligo a sonreír para disimular el nerviosismo que se instala en mi estómago. Tengo que tener mucho cuidado, cualquier cosa que diga, Zane no dudará en usarla en mi contra.—Ya te lo he dicho, Zane. No voy a discutir contigo un tema que no te compete.—¡Es mi maldit0 problema, Mila! —grita. Aprieto los dientes cuando su mano se cierra con más fuerza sobre mi piel.No me cabe duda de que dejará una marca notoria en mi brazo.—Solo estás fingiendo para ayudar a Axel a mantener el control de la compañía —insiste.Zane me ataca sin piedad, espera que en cualquier momento cometa un error que le dé la ventaja. Tengo que alejarme antes de que todo esto se vaya al carajo.Aún estoy furiosa con Axel, pero bajo ningún motivo voy a permitir que Zane
⤝AXEL⤞He pasado la peor noche de mi vida, contando los minutos para que el sol vuelva a alzarse sobre la ciudad y encontrarme con Mila. Por ella, vengo a la oficina más temprano de lo habitual. Conozco muy bien su rutina y sé que le gusta ser la primera en llegar, sin embargo, no lo hace esta mañana.Le marco a su celular y, aunque suena, Mila no atiende mi llamada. Camino por mi oficina, alboroto mis cabellos con frustración y miro la hora en el reloj. Se está demorando demasiado en llegar y el desayuno se va a enfriar.Aún no puedo creer que haya seguido los consejos de Soren, pero él tiene toda la jodida razón. Si no convenzo a Mila de que acepte casarse conmigo, no habrá nada que hacer. No pienso casarme con nadie que no sea ella.Camino hacia mi escritorio y tomo el celular de nuevo. Marco el número de Mila y espero lo que me parece una eternidad, pero ella vuelve a ignorarme. ¡Esto nunca había pasado! ¿Por qué precisamente tuvo que suceder ahora? Fui un idiota, lo admito; sin e
⤝MILA⤞Mi corazón se acelera como si hubiera una manada de caballos galopando en mi pecho. El beso es desesperado. No es suave ni calculado. Es una súplica muda, un intento de arrancar a Axel de la oscuridad en la que está sumido. Sus labios tensos se relajan poco a poco contra los míos. Sus manos, que aún tiemblan por la rabia, se aferran a mi cintura con fuerza, como si yo fuera el único ancla que lo mantiene en la realidad.La idea es maravillosa…Cierro los ojos y dejo que la sensación de su calor me envuelva. Sé que este no es ni el lugar ni el momento, pero es lo único que puedo hacer para evitar que Axel cometa una locura.Sé muy bien que tengo que darle muchas explicaciones después de esto, pero por el momento no me importa. Ya me las arreglaré para justificar mis acciones.Cuando nos separamos, su respiración es pesada, como si estuviera haciendo un esfuerzo sobrehumano para mantener el control. Sus pupilas están dilatadas. Su frente se apoya en la mía y, aunque su cuerpo sig
⤝MILA⤞¿Qué puedo perder? No puedo creer que me haga una pregunta tan obvia. Hay tantas cosas que puedo perder al aceptar ser la esposa de Axel.Nuestra amistad, por ejemplo.Si las cosas no salen como sugiere Soren, difícilmente podré quedarme a su lado y fingir que nada sucede.Puedo perder el corazón en el intento, pero… ¿qué pasa si las cosas resultan bien y terminamos enamorados?Cualquier cosa, cualquier decisión que tome puede convertirse en una espada de doble filo.Un cosquilleo recorre mi nuca, sacándome de mis cavilaciones. El cálido aliento de Axel me eriza la piel.—¿Qué haces? —pregunto, o más bien susurro—. Pareces un perro olfateando a su presa —lo acuso, y él arrastra la nariz sobre mi piel, provocándome cosquillas.Su mano firme sobre mi cintura me recuerda que estoy sobre sus piernas, y el calor se extiende por todo mi rostro. Intento alejarme; sin embargo, su agarre es firme y me retiene.—No te muevas —pide; su voz es grave y ronca.—Por Dios, Axel, esto es…—¿Ind