⤝MILA⤞El sonido estridente e insistente de la alarma me despierta. Abro los ojos con dificultad, aún afectada por el llanto de anoche. Maldigo a Axel una vez más antes de incorporarme del sillón.Mi cuerpo protesta, adolorido, y fulmino con la mirada el sillón, como si tuviera la culpa de la horrible noche que pasé.Con más determinación de la que realmente siento, me dirijo a la ducha. Me despojo de mi vestido arrugado, dejándolo en el suelo mientras camino. Enciendo la llave, y la lluvia artificial empapa mi cuerpo.Cierro los ojos para bloquear los recuerdos recientes. No quiero pensar en Axel y, mucho menos, en el desayuno con Daxton Ridley el fin de semana.Me concentro en recordar mi agenda para hoy. Ocupar mi mente en el trabajo es la mejor terapia. Y no, no estoy exagerando con mi reacción. Casarse no es cualquier cosa, y aunque la idea de una novia falsa fue mía, jamás consideré incluirme en la ecuación. Axel tiene tantas mujeres en su lista como escándalos. ¿Acaso no sintió
⤝MILA⤞Un escalofrío me recorre de pies a cabeza. Zane no está bromeando, lo puedo adivinar en el brillo de su mirada. Este hombre está dispuesto a todo con tal de hacerse con el control de Ridley Energy Solutions Inc.—¿No dices nada? —cuestiona.Me obligo a sonreír para disimular el nerviosismo que se instala en mi estómago. Tengo que tener mucho cuidado, cualquier cosa que diga, Zane no dudará en usarla en mi contra.—Ya te lo he dicho, Zane. No voy a discutir contigo un tema que no te compete.—¡Es mi maldit0 problema, Mila! —grita. Aprieto los dientes cuando su mano se cierra con más fuerza sobre mi piel.No me cabe duda de que dejará una marca notoria en mi brazo.—Solo estás fingiendo para ayudar a Axel a mantener el control de la compañía —insiste.Zane me ataca sin piedad, espera que en cualquier momento cometa un error que le dé la ventaja. Tengo que alejarme antes de que todo esto se vaya al carajo.Aún estoy furiosa con Axel, pero bajo ningún motivo voy a permitir que Zane
⤝AXEL⤞He pasado la peor noche de mi vida, contando los minutos para que el sol vuelva a alzarse sobre la ciudad y encontrarme con Mila. Por ella, vengo a la oficina más temprano de lo habitual. Conozco muy bien su rutina y sé que le gusta ser la primera en llegar, sin embargo, no lo hace esta mañana.Le marco a su celular y, aunque suena, Mila no atiende mi llamada. Camino por mi oficina, alboroto mis cabellos con frustración y miro la hora en el reloj. Se está demorando demasiado en llegar y el desayuno se va a enfriar.Aún no puedo creer que haya seguido los consejos de Soren, pero él tiene toda la jodida razón. Si no convenzo a Mila de que acepte casarse conmigo, no habrá nada que hacer. No pienso casarme con nadie que no sea ella.Camino hacia mi escritorio y tomo el celular de nuevo. Marco el número de Mila y espero lo que me parece una eternidad, pero ella vuelve a ignorarme. ¡Esto nunca había pasado! ¿Por qué precisamente tuvo que suceder ahora? Fui un idiota, lo admito; sin e
⤝MILA⤞Mi corazón se acelera como si hubiera una manada de caballos galopando en mi pecho. El beso es desesperado. No es suave ni calculado. Es una súplica muda, un intento de arrancar a Axel de la oscuridad en la que está sumido. Sus labios tensos se relajan poco a poco contra los míos. Sus manos, que aún tiemblan por la rabia, se aferran a mi cintura con fuerza, como si yo fuera el único ancla que lo mantiene en la realidad.La idea es maravillosa…Cierro los ojos y dejo que la sensación de su calor me envuelva. Sé que este no es ni el lugar ni el momento, pero es lo único que puedo hacer para evitar que Axel cometa una locura.Sé muy bien que tengo que darle muchas explicaciones después de esto, pero por el momento no me importa. Ya me las arreglaré para justificar mis acciones.Cuando nos separamos, su respiración es pesada, como si estuviera haciendo un esfuerzo sobrehumano para mantener el control. Sus pupilas están dilatadas. Su frente se apoya en la mía y, aunque su cuerpo sig
⤝MILA⤞¿Qué puedo perder? No puedo creer que me haga una pregunta tan obvia. Hay tantas cosas que puedo perder al aceptar ser la esposa de Axel.Nuestra amistad, por ejemplo.Si las cosas no salen como sugiere Soren, difícilmente podré quedarme a su lado y fingir que nada sucede.Puedo perder el corazón en el intento, pero… ¿qué pasa si las cosas resultan bien y terminamos enamorados?Cualquier cosa, cualquier decisión que tome puede convertirse en una espada de doble filo.Un cosquilleo recorre mi nuca, sacándome de mis cavilaciones. El cálido aliento de Axel me eriza la piel.—¿Qué haces? —pregunto, o más bien susurro—. Pareces un perro olfateando a su presa —lo acuso, y él arrastra la nariz sobre mi piel, provocándome cosquillas.Su mano firme sobre mi cintura me recuerda que estoy sobre sus piernas, y el calor se extiende por todo mi rostro. Intento alejarme; sin embargo, su agarre es firme y me retiene.—No te muevas —pide; su voz es grave y ronca.—Por Dios, Axel, esto es…—¿Ind
⤝MILA⤞Solo cuando el silencio se instala entre los dos, soy consciente de mis palabras; sin embargo, no trato de corregirlas y espero a que Axel haga o diga algo. No obstante, se mantiene quieto como una estatua. El sudor le corre por el mentón y, aunque trato de no mirar, no puedo evitar seguir el camino de esa pequeña gota que resbala por su mentón, su cuello y termina perdiéndose dentro de su camiseta. Me lamo el labio con la punta de la lengua. No sé si es por nerviosismo o por el deseo de ser esa pequeña gota que acaricia su piel.—¿Qué has dicho, Mila? —pregunta finalmente, arrancándome de golpe de mis perturbadores pensamientos.Tomo una respiración profunda antes de hablar, luchando para que mi voz suene firme.—Vamos a casarnos tal como lo anunciaste —repito.Axel abre los ojos como platos; es evidente que no esperaba esas palabras. Da tres vueltas en el mismo sitio, alborota sus cabellos, se detiene y me observa.—¡Por Dios, Mila, deja de bromear! —grita.—No es ninguna bro
⤝AXEL⤞Me quedo despierto varios minutos, esperando a que Mila responda mi último mensaje. Cuando me convenzo de que no lo hará, me entrego a los brazos de Morfeo. Por lo menos, esa es la intención.Sin embargo, pasa una hora y no logro conciliar el sueño. Debe ser la sorpresa. Sinceramente, no me lo esperaba. Había perdido toda esperanza de convencerla y de repente, estaba allí, aceptando convertirse en mi esposa.Cuando dije que estaba dispuesto a hablar con el abuelo, lo hice convencido de que era lo mejor. Mis tonterías expusieron a Mila a la furia de Zane.Recordar las marcas que el desgraciado le dejó en la piel hace arder mi sangre de nuevo y me hace sentir malditamente culpable.Con frustración, me levanto de la cama, voy a la cocina por un vaso de agua, necesito tranquilizarme. Me siento en el sillón y reviso algunos documentos que tengo pendientes. No pasa mucho tiempo antes de sentir la pesadez de mis ojos y no lucho contra ello, vuelvo a la cama. Y esta vez logro dormir.C
⤝MILA⤞—Es un gusto hacer negocios con Ridley Energy Solutions Inc., sobre todo si usted y Axel están a cargo.—El gusto es nuestro, señor Lively —respondo con profesionalismo ante las palabras de Greyson. Por su parte, no hubo problemas para aceptar el contrato, lo que nos ahorra mucho tiempo. Las modificaciones y las exigencias de algunos clientes a veces resultan engorrosas, extendiendo el tiempo para cerrar un negocio.Greyson se pone de pie, seguido por su asistente, James, quien toma el portafolio de su jefe y se despide con un leve movimiento de cabeza. Greyson, en cambio, permanece inmóvil frente a mí.—Escuché que Axel y usted van a casarse. No suelo prestar atención a los rumores, pero considero que ha sido una de las mejores decisiones que pudieron tomar.Las palabras de Greyson me toman por sorpresa; sin embargo, trato de recuperarme, pues él espera una respuesta.—Nos casaremos pronto —afirmo con serenidad, mientras un escalofrío me recorre la columna vertebral. Hablar de