Ambos nos habíamos quedado callados por un momento, Josh estaba viéndonos sospechosamente. Greg sabía que odiaba y era mala mintiendo cuando no estaba lista, así que él tampoco lo hacía pero si yo estaba en problemas él mentía por mí, era en parte bueno, a él yo no le podía mentir cuando me veía de esa manera como lo hacía ahora.
Greg rompió el silencio diciendo:
—De nuestra banda. Sobre las letras, una canción que estaba componiendo ¿quieres oírla?
—Claro —aceptó Josh entrando y tomando una silla, a quien le gustaba las composiciones de Greg, pero esto ahora era malo, porque no creía que a él se le ocurriera algo ahora mismo, componer era su don pero ahora…
—Bien —dijo viéndome—, es una canción para mamá. —Añadió aclarándose la
— ¿Entonces la Hueste Celeste es donde toman las decisiones? —Resumí metiendo una uva verde en mi boca, estábamos sentados en el prado, él me había dicho que no quería alejarse de mí y entonces yo lo besé, en eso terminó y comenzó otra conversación.—Sí, también le llaman los Concejos Celestiales —respondió él, viendo el cielo.— ¿Extrañas estar ahí?—Sí, pero estando contigo todo eso se va quedando atrás. Eres lo más parecido al cielo.Mi corazón bailaba.— ¿Cómo es?—Existen Siete Cielos, el primero para las peticiones, el Segundo es donde se llevan a cabo todas las peticiones y hacer llegar al Tercero hasta que lleguen al Séptimo, donde Dios está y en cada Cielo los rigen Príncipes.— ¿
La casa de Bella se encontraba en la avenida Grant Street, Greg había pasado por nosotros conduciendo ahora su Taurus, Josh, Aris y yo estábamos con él mientras que mamá y la abuela se habían ido con Aaron con la Pick Up, mamá se había disfrazado irónicamente de una enfermera –fantasma—; no se vía tan horrible, puesto que era hermosa y, se había puesto un tanto de maquillaje para simular la piel traslucida y los ojos sombreados, y una mancha roja en el corazón.Como la fiesta había sido organizada por una persona mayor, sería una fiesta enorme donde personas de todas las edades estaban invitadas. La abuela era una diabla; con una tiara en forma de cuernos rojos, un vestido de seda del mismo color, sus labios que siempre permanecían rojos por el labial, sus manos enguantados en un guante rojo hasta sus codos y un tridente, Aaron iba como un Cowboy; con sombrero, botas,
Estábamos llegando a Music Pavilion, a la medianoche, Greg y yo habíamos estado aquí para presenciar la tocada de una banda hacia tres meses atrás sino mal recuerdo, ahora él y yo estaríamos encima del escenario y no abajo. Bella ocupada el asiento de enfrente mientras que yo iba atrás. Mamá me había dejado ir porque la abuela decía que era un “Momento de Diversión Adolescente”, me dieron permiso pero solo si iba en la Taurus de Greg y no en la Jeep de Daniell. Creo que llegué a pensar que lo odiaba o que no quería que estuviera cerca de él, no lo sabía realmente.Cuando el auto se detuvo yo estaba un tanto nerviosa por estar en esa parte, Music Pavilion era un gran salón de conciertos de Aberdeen y Grays Harbor College estaba casi cerca, este lugar era público, me sorprendió que a ellos, la banda en general hubieron conseguido tocar ah&iac
Justo ahora, Bella había visto una extraña reacción en el rostro de su amiga, parecía como si hubiera visto un fantasma pero resultaba irónico ya que el salón estaba repleto de ellos. Al salir ella del escenario, Bella se aproximó más para dirigirse hacia atrás, donde había salido Mila, para saber lo que había pasado con ella, pero estando entre la multitud ella no podía pasar fácilmente, le hizo señas a Greg y él se encogió de hombros y entonces empujó a cuan joven sudoroso, ebrio disfrazado para salir al vestíbulo que llevaba a las puerta trasera. Cuando abrió la puerta; lo único que vio fue una Audi A8 abandonar Music Pavilion a toda velocidad, derrapando las llantas al dar vuelta por una esquina, ella buscó con la mirada a su amiga de izquierda a derecha y lo único que vio fue la chalina de lino que Mila tenía sobre su h
Había soñado esto tantas veces que recordarlo dolía, había visto a Josh en esa posición tantas veces que me desgarraba hasta el alma al despertarme sabiendo que había sido solo una de mis tantas pesadillas y en cada una de ellas había despertado llorando, con el corazón latiendo dolorosamente, con el alma hecha pedazos y pensaba que esto era lo que iba a sentir, pero fue mil veces peor; sentí mi corazón inflarse como un globo hasta explotarse y partirse en mil pedazos hasta desaparecer, sentí caerme al vacío. Al abismo. A la desesperación. A la oscuridad. A la tristeza y al odio…No encontré mi voz en mi cuerpo ni en ninguna parte de la casa, y todo lo que pude hacer fue romper la soga que por más sangre que fluyera cortándome la piel y ardiéndome, ésta ya no dolía nada más que el dolor que sentía ahora, el desgarrador dolor
—Bella, necesito que llames y mientas por Linda, ¿estamos? —dijo Daniell tomando aire, sabía que una noticia como esta era una mala y verdadera, Alex nunca mentía acerca de predecir la muerte y nunca se equivocaba ni exageraba ¿y porque lo haría ahora? No tenía motivos, y cuando dijo esa noticia fue la cereza que remataba el pastel, eso fue suficiente para dejar de ser Daniell Collingwood a convertirse en el ángel protector que había sido, había jurado recuperar el libro a sus hermanos y ahora era el momento de hacerlo y hacer todo lo que fuera para poder salvarla, pero quería hacer las cosas bien.— ¿Me dirás qué pasa para que pueda comprender? Y ¿Por qué no simplemente llamamos a la policía? Ella fue secuestrada y llevada en ese auto negro —pidió ella antes de aceptar y haber dado su punto de vista sobre el asunto.Demon hab&i
Pensé que lo peor había pasado, pensé que… ¡Diablos!, al parecer los vampiros no eran los únicos que me seguían y buscaban como sabuesos, habían demonios volando como pterodáctilos del parque jurásico, los mismos de mis pesadillas; tenían alas de murciélagos, de anatomía y cara deformes, chillaban en el cielo nocturno y la luna llena sobre ellos, mostrando sus feas y asquerosas figuras, esperaba a que no me vieran pero por ser alguien quien había derramado sangre en el palacio de la reina y (muy útil para rastrear) no era nada seguro poder confiar. No iba a estar tranquila, corrí aun pensando en Josh, no me lo podía quitar de la cabeza aun con esos demonios sobrevolando el cielo, justo cuando cruzaba un camino despejado –eso fue lo que vi—, corrí más rápido para no ser alcanzada, pero el suelo no era de tierra, era lo que debía
La rusalka no dijo nada más que verme fijamente, con esos ojos verdes brillando maliciosamente, seguía jugando con el agua, y yo mirando sus dedos moverse en formas circulares, para entonces no sabía que eso significaba que estaba llamando a sus compañeras que surgían las cabezas como de las tortugas del caparazón, debí haber nadado sin parar, pero no lo hice, ahora estaba rodeada por seis o siete de ellas; que tenían cabellos de colores, piel pálida, ojos iguales a la de la primera, vestidos de flores de pantano, algas, o cualquier cosa. Todas mirándome como alimento delicioso.Toda esperanza me había abandonado.Me giré de un lado y ahí estaba una, me giré del otro y ahí estaba otra, estaba rodeada por ellas, no era un hombre pero sí un alimento para ellas, recordé lo que el tío Cedric me había dicho: se alimentan de la juventud y la be