El camino de ida a casa fue casi de inmediato, no quisieron ir de nuevo al colegio, Claire y Demon se iban a encargar de hacer todo lo posible para que no notaran mi ausencia durante esos días y temía eso de “encargarse”. No sabía de lo que eran capaces, claro no es que yo piense que harían las cosas mal pero tampoco confiaba en que ellos llenarían la hoja de permisos como gente normal, ellos confiaban en sus poderes tal y como el tío Cedric lo hacía, mientras íbamos, no sentimos pasar el tiempo o fui yo la que no sintió por estar hablando con Greg.

Él parecía estar sopesando toda la información que le estaba dando aunque fue muy poca ya que apenas si sabía todo lo que Daniell  me contaba, los hombres lobo —Licántropos, los había llamado Daniell— no son perros con cuatro patas, (al menos de aquellos que eran entrenados para transformarse como u