Lo que me temía es que de mis peores sueños anteriores se hicieran realidad y que todos esos monstruos en los que me perseguían salieran y me llevaran, así como el murciélago gigante, enfadado, dejamos enfadado, enfurecido como el infierno que ahora estaba en mi vida real y me encontraba completa y totalmente despierta.
Una criatura cuyos ojos recordaba por haberlo visto por primera vez en mis sueños, en mis pesadillas. Estaba segura de que lo veía, no era una de esas frecuentes pesadillas, no lo era. Y eso es lo que me hizo sentir más temor que nunca, lo poco de razón, de coherencia y de seguridad que había vuelto se esfumó de nuevo, sentí más temor de lo que había sentido minutos atrás, estaba segura de que me seguiría y esta vez no desaparecería así no más porque sí. Primero, me devoraría hasta el alma antes de que pudiese grita
No quería pensar en nada de lo que pasaba, Daniell me llevaba en sus brazos, mis columnas habían sufrido demasiado. Además, no parecía que estuviera cansado al hacerlo, no pesaba mucho que digamos y tampoco se me ocurría qué decir, aunque debería saber, es decir, eran muchas cosas de las que debía preguntar, pero estaba cansada, débil, triste, feliz y enferma. No podía olvidar todo lo que me había dicho aquella horrible cosa sobre mi padre ¿Cómo podría ser que él lo conociera? No, mi padre no podría conocer a esa criatura, pero su nombre, era igual, aunque debía haber millones de James en el mundo ¿Por qué precisamente a mí me buscaban?Mi cabeza descansaba sobre el pecho de Daniell, era hermoso oír los latidos de su corazón y lloraba en silencio, me limpiaba mis lágrimas para que él no me viera, no podí
—Melinda, querida. Despierta —decía la voz de mi madre.Me sentía muy dolorida, con el cuerpo magullado, mis parpados estaban cansados aun con haberme dormido ¿dormido? Estaba segura de que había pasado algo, desperté.Mamá estaba sentada al borde de mi cama y me sonrió. Me sentí tan bien al verla que la abracé más fuerte de lo que creí poder, ella estaba bien, ellos estaban bien.—Oh, ¿una pesadilla? —Me preguntó con una dulce voz.Me quedé sin respuesta…, mi habitación estaba. Perfecta. Sin ningún rasguño en las paredes, el closet, los muebles, la puerta, todo estaba bien.¿Qué había pasado? ¿Encontró ella lo que buscaba? ¿Alguien se la había llevado? ¿Daniell?— ¿Dónde estaban? —Fue lo único que pude pre
No podía dormir, quizá fueron por los cigarrillos o por lo que había recordado, así que me senté en la cama abrazando mis pies, intentando no llorar, pero mis pestañas ya estaban húmedas, mis pensamientos eran confusos, todo me llevaba a que no conocí realmente a mi padre, que solo conocí a James Sommer y no al otro que la criatura conocía, no a ese hombre con el mismo nombre, podría creer que todo era un error, pero con ese recuerdo, con ese recuerdo… no sabía qué pensar.Hubiera deseado preguntarle a la criatura como conoció a mi padre, dicen que el “hubiera” no existe y ahora estaba en mi habitación, a oscuras, sin saber qué hacer, no tuve el valor para preguntarle a mi madre sobre si sabía algo de eso y de aquello después de haber sido atacada por una impostora, ni siquiera pude verla a los ojos por el recuerdo de que ella hab&ia
Me desperté por la alarma que me avisaba que ya era las 6:00am, creí que todo había sido un sueño, pero los papeles en la mesa me dijo que todo había sido real, él era real, papá lo fue y yo soy... ¿cómo se me olvidó preguntar sobre mi identidad? Aunque sabía que la información estaba ahí, quería saber al menos si eso era cierto. No podía ser una gigante, ellos ya no existen ¿o sí? De eso realmente no estaba segura, yo no era una gigante pero probablemente una de esas cosas nephilim o ¿Qué cosa era yo? Sólo Dios y los ángeles caídos lo saben. Un nephilim, hijos e hijas de ángeles caídos que se aparearon con mujeres —las hijas del hombre—, ¡por Dios! Tanto en qué pensar y apenas amanecía.Al terminar de ducharme me puse ropa limpia y arreglé intentando no pensar en na
Él, sonrió triunfante cuando guardé el encendedor y tiré el cigarrillo justo cuando el tráiler estaba a unos metros y finalmente, eso desapareció como por arte de magia y él se encontraba viendo ya la carretera como si nada hubiese pasado mientras que mi respiración seguía agitada y retomó lo que habíamos hablado mucho antes.—Por supuesto que las respuestas serán completas, si estas dispuesta a oírlos, claro. Hay un Concejo y Conclave Secreto, al sur de Inglaterra donde todos los Vigilantes se reúnen para dar una misión por rangos de la A hasta la C, los más peligrosos son de las ultimas del abecedario, esta misión es una del rango S (Secreto) —decía mientras yo trataba de ordenar mis neuronas y establecer mis signos vitales—, a los Vigilantes recién caídos se les entrena y les ofrecen una misión cercana al Refug
Al termino de todas las clases, mi última fue Arte y él ya estaba esperándome, posado como modelo de una revista de moda en la puerta de la otra aula, con sus manos metidas en el bolsillo de su cazadora negra que me encantaba ver, me encaminé a él con paso torpe por sus ojos que no abandonaban los míos.—Hola —saludé.—Hola —respondió sacando sus manos de su cazadora—. ¿Nos vamos? —Preguntó ofreciéndome su brazo como un caballero. Por supuesto se lo tomé con una ligera sonrisa de niña tonta en mis labios, al salir muchos de los que ni siquiera conocía nos veían con miradas de querer tragarnos vivos, las chicas que eran miembros del club de fans de Daniell Collingwood me veían con envidia, pero ¿Qué iba a hacer yo si él me había ofrecido dar un paseo y no con ellas? Pues nada.«Atr&aa
—Baja —pidió, no lo vi salir, pero estaba a mi lado de la jeep ofreciéndome su mano, abriéndome la puerta, estaba consumida por el miedo, pero ¿Por qué? Sabía que él no me haría daño, él era un ángel caído, pero también un Vigilante de Gaia.—Eres rápido —dije sin aliento.—Más de lo que imaginas —repuso con una sonrisa. Todo mi cuerpo le dio un toque eléctrico.Bajé de la mano de él, nos habíamos detenido a la mitad de la carretera y había mucho frío afuera, los árboles frondosos estaban en silencio, no circulaba ningún auto aun por esa zona, estaba desértico. ¿A dónde íbamos? No lo sabía, me llevó hasta donde había una pequeña abertura entre los árboles, caminamos por varios minutos, llevándome de
Cuando llegamos a casa, mamá abrió antes de que yo tocara el pomo de la puerta, Daniell estaba a mi lado con aquella mirada profunda que me hacía temblar aún, me asusté al verla parada en el umbral con los brazos cruzados y una mirada acusadora.—Mamá. Siento llegar tarde, se...se me pasó.— ¿Tienes idea de que cosa iba a hacer por haberte perdido de nuevo?— ¿Poner de cabeza todo Aberdeen? —Intenté bromear pero ella no estaba para eso, así que él decidió entrometerse.—Lo siento mucho, señora Sommer, fue culpa mía que Melinda haya venido a esta hora, me siento avergonzado ante usted por traicionar su confianza —dijo Daniell sonando sincero y yo enrojeciéndome por el regaño que estaba recibiendo frente a él, aunque Daniell había usado “Celerit” para ll