No podía dormir, quizá fueron por los cigarrillos o por lo que había recordado, así que me senté en la cama abrazando mis pies, intentando no llorar, pero mis pestañas ya estaban húmedas, mis pensamientos eran confusos, todo me llevaba a que no conocí realmente a mi padre, que solo conocí a James Sommer y no al otro que la criatura conocía, no a ese hombre con el mismo nombre, podría creer que todo era un error, pero con ese recuerdo, con ese recuerdo… no sabía qué pensar.
Hubiera deseado preguntarle a la criatura como conoció a mi padre, dicen que el “hubiera” no existe y ahora estaba en mi habitación, a oscuras, sin saber qué hacer, no tuve el valor para preguntarle a mi madre sobre si sabía algo de eso y de aquello después de haber sido atacada por una impostora, ni siquiera pude verla a los ojos por el recuerdo de que ella hab&ia
Me desperté por la alarma que me avisaba que ya era las 6:00am, creí que todo había sido un sueño, pero los papeles en la mesa me dijo que todo había sido real, él era real, papá lo fue y yo soy... ¿cómo se me olvidó preguntar sobre mi identidad? Aunque sabía que la información estaba ahí, quería saber al menos si eso era cierto. No podía ser una gigante, ellos ya no existen ¿o sí? De eso realmente no estaba segura, yo no era una gigante pero probablemente una de esas cosas nephilim o ¿Qué cosa era yo? Sólo Dios y los ángeles caídos lo saben. Un nephilim, hijos e hijas de ángeles caídos que se aparearon con mujeres —las hijas del hombre—, ¡por Dios! Tanto en qué pensar y apenas amanecía.Al terminar de ducharme me puse ropa limpia y arreglé intentando no pensar en na
Él, sonrió triunfante cuando guardé el encendedor y tiré el cigarrillo justo cuando el tráiler estaba a unos metros y finalmente, eso desapareció como por arte de magia y él se encontraba viendo ya la carretera como si nada hubiese pasado mientras que mi respiración seguía agitada y retomó lo que habíamos hablado mucho antes.—Por supuesto que las respuestas serán completas, si estas dispuesta a oírlos, claro. Hay un Concejo y Conclave Secreto, al sur de Inglaterra donde todos los Vigilantes se reúnen para dar una misión por rangos de la A hasta la C, los más peligrosos son de las ultimas del abecedario, esta misión es una del rango S (Secreto) —decía mientras yo trataba de ordenar mis neuronas y establecer mis signos vitales—, a los Vigilantes recién caídos se les entrena y les ofrecen una misión cercana al Refug
Al termino de todas las clases, mi última fue Arte y él ya estaba esperándome, posado como modelo de una revista de moda en la puerta de la otra aula, con sus manos metidas en el bolsillo de su cazadora negra que me encantaba ver, me encaminé a él con paso torpe por sus ojos que no abandonaban los míos.—Hola —saludé.—Hola —respondió sacando sus manos de su cazadora—. ¿Nos vamos? —Preguntó ofreciéndome su brazo como un caballero. Por supuesto se lo tomé con una ligera sonrisa de niña tonta en mis labios, al salir muchos de los que ni siquiera conocía nos veían con miradas de querer tragarnos vivos, las chicas que eran miembros del club de fans de Daniell Collingwood me veían con envidia, pero ¿Qué iba a hacer yo si él me había ofrecido dar un paseo y no con ellas? Pues nada.«Atr&aa
—Baja —pidió, no lo vi salir, pero estaba a mi lado de la jeep ofreciéndome su mano, abriéndome la puerta, estaba consumida por el miedo, pero ¿Por qué? Sabía que él no me haría daño, él era un ángel caído, pero también un Vigilante de Gaia.—Eres rápido —dije sin aliento.—Más de lo que imaginas —repuso con una sonrisa. Todo mi cuerpo le dio un toque eléctrico.Bajé de la mano de él, nos habíamos detenido a la mitad de la carretera y había mucho frío afuera, los árboles frondosos estaban en silencio, no circulaba ningún auto aun por esa zona, estaba desértico. ¿A dónde íbamos? No lo sabía, me llevó hasta donde había una pequeña abertura entre los árboles, caminamos por varios minutos, llevándome de
Cuando llegamos a casa, mamá abrió antes de que yo tocara el pomo de la puerta, Daniell estaba a mi lado con aquella mirada profunda que me hacía temblar aún, me asusté al verla parada en el umbral con los brazos cruzados y una mirada acusadora.—Mamá. Siento llegar tarde, se...se me pasó.— ¿Tienes idea de que cosa iba a hacer por haberte perdido de nuevo?— ¿Poner de cabeza todo Aberdeen? —Intenté bromear pero ella no estaba para eso, así que él decidió entrometerse.—Lo siento mucho, señora Sommer, fue culpa mía que Melinda haya venido a esta hora, me siento avergonzado ante usted por traicionar su confianza —dijo Daniell sonando sincero y yo enrojeciéndome por el regaño que estaba recibiendo frente a él, aunque Daniell había usado “Celerit” para ll
Bajo la lluvia llegué a casa del tío Cedric, no supe lo que pasaba en el momento en que me encaminé su recinto, simplemente ya estaba a punto de tocar con la aldaba y él abrió la puerta aparentemente divertido, quizá ya me esperaba, con él nada se sabía… cuando la abuela se hubo ido de mi habitación, me había quedado con una especie de sentimiento que no podía explicar; saber lo que era mi padre, lo que era ella, lo que pasaba en el mundo, las cosas que existían y jamás pude imaginarlo me hacían sentir terrible, haber estado un tiempo con Daniell había sido las mejores horas de mi vida adolescente, haber pasado 20 o 40 minutos con mi madre fueron buenas recordando, haber pasado con mi abuela oyendo sus confesiones fueron desgarradoras al pensar en mis decisiones.Prácticamente estaba como una manzana que estaba siendo cortada por varios trocitos pero no se an
—Hora de levantarse —la voz de mamá llamaba a lo lejos de donde yo me encontraba, sonando como si yo estuviese muy, muy lejos.Era la primera vez que había dejado de tener esas extrañas y terroríficas pesadillas; que hasta ahora las encontraba incluso familiares, no sabía si eso era bueno o malo, pero al menos dormí bien y levantarme hasta que alguien me hablara, me despertara como ahora era lo natural.Abrí los ojos y ella estaba ahí, de pie, frente a mi cama… ¿Mi cama? ¿Cómo es posible? Creí haberme quedado dormida en el sofá del tío Cedric, con aquellos cuentos invadiendo mi cabeza mientras las palabras salían de su boca, no parecía importarle que yo me hubiera quedado dormida en su casa, pero al parecer no era como lo pensaba, después de todo. O quizás sea por el simple hecho de saber que mi madre llegaría esta ma&n
Todo el mundo entero pareció congelarse, nadie notaba lo que veía, nadie se daba cuenta del frío que traía, nadie se daba cuenta de que algo extraño estaba pasando frente a ellos, nadie se daba cuenta de la alimaña que cruzaba todo el jardín, me sentí confundida ¿Por qué nadie se sentía cómo yo? ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué nadie lo veía? Porque nadie existía ahora, todo el mundo había desaparecido, no había nadie aquí ni allá, los coches en punto muerto, las cosas materiales estaban ahí, pero no había nada humano cerca de nosotros, el colegio estaba cerrado, las persianas corridas, las puertas de cristal cerradas, los colores de los árboles y demás cosas se volvieron opacos y sombríos. Aberdeen estaba bajo una nube oscura, tormentosa encima de nosotros, toda la vegetación que hasta ent