EXTRA 3 – BARBACOA EN EL CAMPO.
Habían pasado algunos años, la vida había seguido su curso, y ninguno de los allí presentes, en aquel bonito prado, era el mismo que años atrás.
Ron ya no era aquel crío inocente que hacía música para evadirse de los problemas, en aquel momento era un padre de familia, casado con la mujer más bonita de toda la ciudad, su preciosa esposa Dulce, con quién había formado una sociedad, y comenzado un negocio de arte juntos. Ambos creaban sus propias obras y las vendían en la pequeña tienda.
Dulce ya no tenía miedo a mostrarse tal y como era, no tenía que esconder que quería ser protegida y amada por un hombre bueno. En aquel momento estaba casada con el hombre más bueno de todo el pueblo. Y tenían dos preciosos hijos, Ulises y Atenea. Mi mejor amiga adoraba los nombres griegos, que
Buenos días, aquí vengo a traerles esta apasionada historia sobre adolescentes. Espero que les guste.Por cierto... esta historia tiene contenido +18 años, sexual y a veces un poco sado.El que avisa no es traidor...Capítulo 1. La borrachera de Abby. Narrado por Jay.Abby Watson era una chica rebelde, independiente y una rompe corazones con los chicos, no quería nada serio, solía decir.Era una chica guapa, de cabello moreno, pequeña estatura, delgada, que solía vestir siempre de negro, y eso le quedaba extremadamente sexy. Tenía 31 años, la misma edad que mi hermana.Trabajaba en su propio estudio de fotografía y le iba muy bien, de hecho, se pasaba el día en él, pues era lo único que alimentaba a su familia. Tenía dos hermanos a los que sa
Capítulo 2. Cometer una locura.Narrado por Abby.Cuando desperté quise volver a dormirme. ¡Por el amor de Dios! ¿Qué demonios había hecho? Debía haberme vuelto loca ¿cómo se me ocurría acostarme con Jay, el hermano pequeño de mi mejor amiga?Salí de aquella cama, haciendo el menor ruido posible, agarré el pantalón que él acababa de quitarse y me lo puse, para luego coger mi mochila, y marcharme de allí con sumo cuidado.Estaba terriblemente loca. ¿cómo se me había ocurrido acostarme con él? Debí pararle los pies en cuanto le vi.Jay era el hermano pequeño de mi mejor amiga, Dulce, a la que adoraba. No podía simplemente involucrarme con su hermano.Pero lo cierto era que había sido el primer hombre que había hecho que me corriese, en much
Capítulo 3. Quedarme a solas con ella.Narrado por Jay.Ella era preciosa, por eso entendí perfectamente que ella y mi primo tuviesen algo.Vamos a bailar – dijo ella, para luego tirar de mi primo hacia el salón, dejándome en aquella cocina sólo. Aunque tardé poco tiempo en estarlo, pues en ese justo momento entró Cameron, ni siquiera le presté mucha atención, pues a pesar de ser una mujer diez para muchos tíos, para mí no tenía ni punto de comparación con Abby.Me marché a la fiesta entonces, encontrándome con mi primo y aquella diosa, de nuevo. Bailaban una canción de reguetón, y parecía que iban a ponerse a follar allí mismo. Yo, por el contrario, estaba que me subía por las paredes, tan sólo quería quedarme con ella a solas.La canción
Capítulo 4. Una gran cagada. Narrado por Dulce.Hacía ya largo rato que no podía encontrar a mi mejor amiga, sin lugar a dudas se habría largado con alguno, y me había dejado sola. Debía buscarme a uno antes de que acabase la noche, porque odiaba terriblemente quedarme sola y ponerme a pensar en él, en ese chico al que nunca podría tener.Me senté en las tumbonas, junto a la piscina, y miré hacia mi celular, no tenía ni una maldita llamada perdida, ni un mensaje nada.¿Dónde demonios te has metido Abby? – pregunté, en voz alta, mientras seguía moviéndome por la aplicación de los mensajes, mirando sin ver, hacia todos los contactos que tenía en el móvil, y me detuve al ver el suyo “Black” le había puesto.Era mi más oscuro secreto, así
Capítulo 5. ¿Cómo estropearlo con una chica?Narrado por Roger.Llevaba demasiado tiempo sin acostarme con ninguna chica, y podría haberme llevado mucho más si ella no me hubiese llamado con esa voz tan sensual.Entramos en su garaje por la parte de atrás, y la empujé contra la pared tan pronto como lo hicimos, haciendo que ella me mirase sin entender, y entonces la besé, mientras subía mis manos por sus piernas, torpemente, como bien os digo, hacía mucho que no hacía aquello, estaba algo desentrenado.¿Llevas condón? – me preguntó, haciéndome dudar sobre aquello. Negué con la cabeza, observando como ella sacaba del bolsillo de su chaqueta un par de globitos.Una chica preparada, me gusta.Comenzó a besarme, de nuevo, con desesperación, dej
Capítulo 6. Con música de fondo. Narrado por Abby.Es tarde – comencé, tan pronto como él intentó quitarme el vestido. ¡Dios! Aquello era un tremendo error – deberías irte.Se sentó en el suelo y me miró con detenimiento, mientras yo, sentada frente a él, intentaba comprender que era lo que pretendía, lo supe tan pronto como observé como metía la cabeza entre mis piernas y me subía el vestido, lo suficiente como para llegar a mi sexo.No, no, no – le supliqué, pero me detuve tan pronto como sentí que apartaba mis bragas y me lamía suavemente mi intimidad - ¡Dios!Podía escuchar de fondo una nueva canción de Queen, mientras él seguía devorándome de aquella manera. “don’t stop me now” sonaba en aquel
Capítulo 7. La pizza siempre funciona.Narrado por Jay.La llevé a casa en moto, y no dijo nada sobre mi declaración en todo el camino, tan sólo se aferró a mi espalda.Gracias por traerme a casa – dijo, devolviéndome el casco, dedicándome una tímida sonrisa.¿te apetece cenar pizza? – pregunté antes de que se hubiese dado la vuelta.Jay – me regañó – no te conviene fijarte en una chica como yo, yo no soy de las del tipo que buscan novio, a mí no me va demasiado eso.Lo sé.¿Lo sabes?Te conozco¿me conoces? Sólo ves lo que quiero que veas.No, yo te
Capítulo 8. La clave está en no ceder. Narrado por Dulce.Estaba enfadada con aquel idiota, estaba muy enfadada, incluso podía sentir que me gustaba un poco menos. ¿cómo se había atrevido a gritarme como si fuese una puta? Justo cuando estábamos en pleno éxtasis.Cerré mi taquilla y miré hacia el teléfono, tenía como cinco mensajes de Black, pero justo como los anteriores, los dejé en leídos, sin tan siquiera pararme a leerlos.Él era un idiota, no era en absoluto como pensaba, tan sólo era un crío como mucho de los chicos que conocía. No parecía ser mayor que yo en lo absoluto.Salí del almacén y caminé por el largo pasillo hasta la tienda, saludando a Ben, mi compañero, me puse la gorra, sobre mi cabello desordenado, y salí a la gasolinera, donde h