ADAMO/DEMON
De nuevo ese rostro aparece, nunca lo había visto, a excepción de mis sueños, era extraño y más cuando aparecían esos ojos. Eran en un tono verde, como esmeralda que brillaban con tanta intensidad.
Me sobresalté y me desperté de mi pesadilla al instante que un sonido de una bala sale disparada de un arma y el de un auto acelerando junto con unos gritos de una mujer suplicando entre llanto. Siempre despertaba en la misma parte.
Las pesadillas eran indescifrables y muy frecuentes, y al final siempre me dejaban con el corazón acelerado y sofocado, como si el alma se me escapara por unos minutos mientras todo pasaba.
No sé por qué seguían presentes, era algo con lo que había aprendido a vivir, o más bien a tolerar. Pero lo que continuaba dejándo
ADAMO/DEMONAl llegar al casino entré en el estacionamiento privado y me estacioné junto al Mercedes de May. Al bajar del auto sentí mis músculos tensos, pues continuaba inquieto por esas pesadillas.Hice a un lado todo pensamiento que me llevará a ello y me concentre en la reunión que organizó Rosso. Tenía que tener la cabeza fría y enfocarme en el trabajo, más o menos sabía el porqué de su llamado.Brian y yo tuvimos que viajar a Chicago, a cerciorarnos de que la misión haya marchado correctamente, para así poder avanzar con la segunda parte del plan.Sabía que Rosso nos iba a pedir que prosiguiéramos con lo nuestro, pues los malditos Volkov o Lobos como los hacían llamar, tenían que comenzar su guerra contra la mafia italiana.Que iron
ADAMO/DEMON—Es el Capo más deseado por todos los demás jefes, es por eso que lo quieren muerto —dijo Brian a mi lado, con la boca llena mientras comía de su sandwich —Oye, ¿y por qué no fuiste por mí? Te estuve esperando —se queja sin dejar de masticar.—Porque no me dio la gana —conteste con calma distraído en lo mío.—Cierra tu maldita boca, es asqueroso escucharte hablar mientras masticar —dijo May con un gesto de asco —Y no es como si hubieras hecho falta.—Soy un soldado importa para la organización —dijo ofendido —Debo aprovechar para decirle sus cosas a Demon, porque nunca hay tiempo para hacerlo —encogió los hombres mientras seguía comiendo despreocupado.May le echa una última mirada de mal gusto y
IVANNA—Que emoción, ya vas a cumplir tu sueño —dijo Anto a mi lado en voz alta, que casi todos los presentes podían escucharla —Ya quiero tener tu edad para hacer lo que quiera.Ella no iba a dejar de insistir con lo mismo, no había poder o nada que le quite las ganas de ser parte de la mafia. Y eso me preocupaba, mucho. Antonella podía llegar a hacer muy persistente, tanto que podía cumplir lo que se proponía, y eso me daba miedo.Y no es que no quisiera que fuera feliz e hiciera lo que le gustaba, solo que lo que ella quería no era nada bueno y estaba muy lejos de ser algo normal.—Si te lo propones, pronto podrás ser una gran bailarina —Anto se volvió hacia mí con una expresión de confusión —Puedes aprovechar ahora que estás anotada al casting, muestrales tu talento.—Sabes que no quiero ser b
IVANNA —No, no podemos hacerlo —dije firmemente. —Si, si podemos, otra cosa es que no quieras hacerlo —respondió Anto —No me voy a quedar toda la noche encerrada en estas cuatro paredes. ¡Joder, estamos en Las Vegas! —exclamo eufórica con los brazos extendidos. Agarre el mando del televisor y me acomodé en la cama ignorando su comentario. Estábamos viendo películas, pero Anto no se podía estar quita ni un segundo, era como si tenía que estar haciendo una actividad más activa. —No me ignores —se quejó y se dejó caer a mi lado sobre la cama —Sé que tú también quieres salir, ya venimos hasta aquí y desobedecimos a nuestros padres, que más da hacer algo fuera de lo normal. —Tú siempre haces cosas fuera de lo normal —le eché una mirada evidente. —No me culpes —encogió los hombros —Es algo que no puedo evitar. Gire los ojos. Si, exacto, era algo que no podía evitar porque lo llevaba en su sangre. —De todas mane
ADAMO/DEMON ―¿Crees que sea buena idea? ―inquiere Brian a mi lado ―Rosso podría molestarse, sabes que no le gusta que le lleven la contra. ―Y no lo haré ―respondí ―Solo haré un ligero cambio al plan. ―¿Y cuál es el paso uno? ¿Acosarla? ―pregunta sonriendo ―A May no le va a gustar esto, cuando se entere de que ya no habrá secuestro se cabreara, ya muero por ver su jodida cara ―ríe. ―Tendrá más oportunidades de raptar víctimas. ―Puede ser, pero él está ansioso por conseguir al pequeño caramelito. Hago un gesto por el apodo que le había puesto a la amiga de la otra chica, no entendía su obsesión. Solo eran una crías y nos estábamos ensañando con ellas por la culpa de un maldito. ¿Y por qué le estaba tomando importancia a ese asunto? Se supone que no debe de importarme lo que le pase a la hija del puto Diablo, mi tarea era llegar hasta él y cumplir la misión que mi capo me había ordenado. Aunque fingir no era
IVANNA Una vez que llegamos al lugar que los chicos se habían ofrecido a traernos, nos guiaron al interior del club. Pero lo que me dejo asombrada fue, cuando pasamos sin necesidad de mostrar nuestros carnets, no sé si fue por nuestra vestimenta de chicas adultas o porque ellos eran conocidos en este sitio. Creo que la segunda, me pude dar cuenta cuando su amigo saludo a varios en el camino mientras nos incorporábamos en el ambiente fiestero. ―Ya era hora ―nos detuvimos frente a un chico rubio, o más bien hombre, se notaba que rondaba entre unos veinticinco o veintiséis años. Saludo a ambos chicos y después poso sus ojos en nosotras, pero se quedó más de la cuenta observando a Anto ―La pequeña rubia ―dijo sonriendo de un modo que me hizo erizar los vellos y no porque haya causado un buen efecto. ¿La pequeña rubia? No pregunte, aunque la curiosidad quedo ahí. Anto rápidamente lo ignoro. ―Tengo mucha sed ―comento de
IVANNANo me arriesgue a beber de la bebida que me habían ofrecido, después de la corazonada que tuve, no me dieron ganas de confiar en nadie. Ni siquiera en él.En cambio, Anto, se había bebido hasta eso y más. No logre conversarla para que no lo hiciera, la niña era demasiado necia.Lo peor del caso es que las bebidas habían tenido licor y no había como detenerla, había enloquecido una vez que el alcohol hizo efecto en su organismo.―Anto, baja de allí ―le dije mientras tiraba de su brazo y ella se tambaleaba sobre la mesa con movimientos dizque sensuales ofreciendo un gran espectáculo a los únicos tres hombres presentes.Los hombres solo sonreían y bebían sin ningún inconveniente, sus ojos fijos solo en ella, el único que tenía expresión distinta como molesta, era Demon, parecía como si la escena lo i
ADAMO/DEMON —Mierda, Demon —exclamo May —¿Por qué hiciste cambios en los planes sin consultármelo? Se cabreó en cuanto se enteró de que ya no iba a haber secuestro, sé que lo estaba esperando. Él creyó que lo estaba haciendo por joderle, pero en realidad lo hacía por otra razón que ni yo mismo sabía. No había sido necesario hacer cambios para conseguir lo que queríamos, de hecho sería más rápido si lo hubiéramos realizado como Rosso lo había ordenado. Me faltaba enfrentarlo, pero una vez que esté dentro en el territorio de Diablo, se le olvidará que lo desobedecí. Por lo general nunca desobedecía, siempre había sido un soldado leal y obediente, pero no sé que me estaba pasando con esa chiquilla que no podía conseguir ser cruel con ella y su amiga. —Ya da igual, de todas maneras está marchando a la perfección —le recordé, ya que habí