IVANNATanto mi madrina como yo nos quedamos preocupadas y confundidas. ¿A dónde habían llevado a Demon?No podía quedarme aquí sin hacer nada, Alessio había perdido la cabeza por algo que entendió mal. Mi madrina es incapaz de engañar a mi padrino y Demon no se ve el tipo de hombre que enreda a mujeres casadas.A pesar de que no lo conocía lo suficiente, algo me decía que Demon no es como los demás creían. Es diferente, cosa que me ha gustado mucho de él.—Iv —la voz de mi madrina me recuerda que seguía en mi dormitorio.—¿Sí? —giro para verla, no sé cuánto tiempo me había quedado viendo hacia la puerta.—Quería que supieras que Mika llamo para avisar que Iván ya salido del quirófano y está fuera de peligro.Escuchar esas palabras eran un alivio enorme, como si de nuevo pudiera respirar tranquilamente.—¿En verdad? —dudo un poco.Aun así, no me lo creía, queda una ligera inquietud porque me ocultaran algún detalle, solo para protegerme.—Si cariño, él estaba bien, tu padre es fuerte
ADAMO/DEMON Doy una última mirada entre los dos corredores que se unen hacia la cocina. Ivanna ya había salido por la puerta que le había dicho. «Espero que encuentre refugiarse» Hubiera querido ser yo quien la acompañará hasta que estuviera bien protegida y fuera de peligro, pero no podía irme sin antes averiguar quienes habían sido los que irrumpieron este lugar. Sé de sobra que ese no era mi trabajo, sin embargo, me sentía con el deber de querer ayudar y proteger a esas dos mujeres. ¿Por qué demonios? Ni yo lo sabía. Saco el cuchillo de mi parte trasera de mi pantalón y entro en el primer pasillo que ya había revisado anteriormente. Sé que en cualquier momento me cruzaré con alguno de esos tipos. Llegó hasta la sala de estar principal y me cercioró de que no se encuentre nadie, ni siquiera los soldados de Diablo. Cuando el idiota del niño rubio ordenó que me llevarán al sótano que está cerca de la cochera, nomás, tuve la oportunidad me libere de los imbéciles que trataron de
IVANNAEscapar de los guardias de mi padrino, no es lo mío, eso es de Anto, pero las circunstancias lo ameritan. No puedo quedarme sentada y cruzada de brazos mientras posiblemente mi madrina esté en peligro y Demon este arriesgando su vida por mí, no los dejaré solos.Una vez que bajo del helicóptero, me encamino en dirección al parqueadero, en dónde escuché algunas voces mientras caminaba de regreso a la mansión. Luego de eso ya no se oyó nada, solamente las gotas de lluvia que comenzaron a caer.Y mis nervios están tan intranquilos cada vez que estoy más cerca de la zona. Me sobresaltó en el instante que veo charcos de sangre por el sendero y césped bien cortado, pero no hay rastro de ningún cuerpo herido o algo peor.«Oh, por Dios, esto debió haber sido una masacre»Reprimo un grito de miedo llevando ambas manos a mi boca. Si los malos siguen aquí podrían escucharme, así que debo aguantar cualquier cosa que escuché o vea, por muy espantosa que sea.Sigo caminando, antes de girarme
IVANNA Un gemido se me escapa cuando por fin siento sus dedos deslizarse por debajo de mi ropa interior. Me tenso un poco; aun así, arqueó la espalda cuando roza esa parte íntima de mí, y la respiración se me corta en ese instante. —¿Quieres que me detenga? —aparta su cara de mi cuello y fija sus ojos en los míos. Niego mientras muerdo mi labio. No, no quería que se detuviera, estaba lista para dar el siguiente paso. —Es solo que... Quise decirle la verdad de porque me sentía nerviosa pero me calle antes de hacerlo, me daba pena que supiera mi falta de experiencia en hacer el amor. —¿Es tu primera vez haciendo esto? Asiento y cierro los ojos, tengo miedo de ver su reacción o sentir su rechazó. El silencio es el único que nos invade en ese momento y me siento obligada mirarlo. Compruebo cuando lo veo, su rostro sigue tranquilo y sin ninguna pizca de que quiera detener todo. Siento un alivio y comienzo a relajarme cuando se inclina para besarme en los labios de un modo tierno. Su
ADAMO—¿Tienes hambre? —pregunte cuando mire un establecimiento de comida rápida. Ella asiente de inmediato.Llevábamos muchas horas de viaje y la verdad lo único que quería era llegar a casa, pero no para dormir, sino para meterme otra vez entre sus piernas. La noche anterior, cuando tuvimos sexo en aquel lugar, las ganas incrementaron más en vez de desaparecer como normalmente siempre me pasaba, pero está vez fue diferente, pues quería más de ella, en realidad quería todo.—¿Qué te parece una hamburguesa y unas papas fritas? —nuevamente asiento. Tenía que alimentarla también, no solo iba a follármela, capaz y terminaba desmayándose por gastar tantas energías y no recuperar nada — Cenaremos con una de las mejores vistas —estúpidamente sonreí.—Si, me agrada la idea —comento.Por un momento creí que iba a rechazar lo de comer comida rápida y en un lugar al aire libre en la oscuridad, sin embargo, es fácil de complacer, y eso me agradaba mucho.El auto olía mucho a papas fritas. En cua
IVANNACon mis dedos recorrí cada uno de sus tatuajes, me impresionó más uno, me detuve en el, estaba cerca de su corazón.«¿Qué significaba lealtad y sangre?»Ni idea, pero parecía un juramento y lo tenía grabado en su pecho con tinta oscura, me intrigo y a la vez me calentaba. Su aspecto peligroso y tatuado de los brazos y pecho, me atraían demasiado.Sé que era todo lo que no quise en el pasado, pero ahora era distinto, ahora tenía sentimientos por este chico misterioso y oscuro.Había dicho que me protegería, ¿de qué?, no lo sé.Me quede un momento más contemplando su relajado y bello rostro. Duerme plácidamente, y verlo de esta forma me vuelven las ganas de dormirme otra vez mientras sigo entre sus brazos.***Desperté y lentamente abrí los ojos, comprobé que ahora no estaba abrazada a Demon, sino a su almohada que estaba impregnada de su delicioso aroma.Me giré en la cama cuando escuche el sonido de la ducha en la habitación continua. Reprimo un gemido, sé que debo levantarme,
ADAMO/DEMON No tenía salida, probablemente esté era mi final, pero no iba a mostrar debilidad, y mucho menos voy a adelantar a mi Capo. Tal vez no tenga toda la información, sin embargo, sabía algo, y claro está que yo sé dónde se podía hallar Rosso; aun así, no iba a hablar, mi boca es una tumba. —Así que estás dispuesto a no decir nada —ha estado tratando de sacarme toda la m****a el guardia principal de Diablo, pero mi silencio lo dice todo —Si así lo quieres —concluye, y luego de eso me suelta de nuevo otro golpe, está vez en las costillas usando un tubo grueso. Parece que el imbécil ya se cansó de golpear con sus puños. Maldito anciano. Escupo la sangre que sale por mi boca, varios de los golpes los recibí en mi estómago y en la cara. Y, aun así, no me harán hablar y tampoco caeré ante ellos. Después de que Ivanna se fuera, Diablo les ordenó a sus soldados que me sacarán de mi apartamento y me arrastrarán a este maldito agujero, que es un casino abandonado y deteriorado, es
ADAMO/DEMON —¿Qué no te da gusto verme, hermanito? —inquirió Rosso con una sonrisa lobuna. —Te hacía pudriéndote bajo tierra en un agujero — responde Diablo. La sonrisa de Rosso no se borra y sus ojos no se apartan de él, es como si quisiera asesinarlo de esa manera, pero de un modo lento. Su mirada destila odio, lo conozco y puedo decir que Dante es el hombre que más odia en todo el mundo. —Lo mismo que le deseo tu padre a mi madre —replico, sin inmutarse —al final su plan no salió como espero. Y mírame aquí —se señaló —Sobreviví a su ataque. Nadie puede eliminarme, querido hermano, ni siquiera tú. —Ya veremos —dijo bruscamente Diablo. —Bien, no te cité para una charla familiar y toda esa m****a. Quiero a mi soldado devuelta. —Tenlo por seguro que te lo devolveré una vez que me entregues a mi mujer. —Entonces desátalo —exigió Rosso. —Hasta que la tenga conmigo y vea que está bien, lo soltaré. No tenía la facilidad de moverme para sacar mi cuchillo escondido que llevo en mi b