Nos hospedamos en el hotel que me envió la agencia, una vez llegamos al aeropuerto y encendimos los celulares, llegaron los mensajes. En uno de esos me enviaban la dirección a donde ya teníamos una reservación, pero ahora debíamos pasar como una pareja turística y ellos me contactarán cuando lo crean necesario.—¿Qué deseas hacer hoy?—Yaro tenemos que dormir por lo menos. Honestamente, me siento muy cansada.—Hoy saldrán en el país varias verdades y los periodistas se están dando un festín. La información de Sabueso apenas está tomando auge. —llegamos a nuestra habitación, tenía ganas de bañarme y dormir.—¿Se quiere bañar conmigo, señor Lozano? —Es una tentadora invitación futura señora Lozano.Mi corazón se aceleró. Yaro pasó la llave para abrir la puerta y oh sorpresa. Mi guardaespaldas reaccionó con rapidez y se puso frente a mí sin dejar de apuntarle a la mujer de cabello gris corto, traje ejecutivo, delgada de unos cincuenta años más o menos. Estaba sentada en la sala de la g
Yasar y yo acompañábamos a Jabir en la clínica, los gemelos ya estaban calmados, callados, pero estaban aceptando lo que ocurría con la realidad de su padre. No les han contestado a sus amigos, pero los mensajes de algunos conocidos no empezaron a denigrar e insultar. Por eso su hermano ayer en la tarde les entregó otro celular con un número nuevo para que el repudio de las personas conocidas no los afectase más. Quien sí nos tenía un poco más preocupados y se veía muy desganada y casi derrumbada era la señora Antonella. No ha pasado un solo día sin que vomite al recordar que convivió con un hombre que ha sido un demonio, palabras de ella. Amira y Lía se encontraban con Onely, ella poco a poco estaba reaccionando. Hoy en la madrigada abrió los ojos, luego la durmieron porque empezó a llorar, por eso esperan a que los vuelva a abrir y Jabir se encontrará presente.—¿Jabir? —Era Daniela.—¿Le pasó algo a Onely?—No, sigue dormida y sus amigas le hablan. En unas horas despertará y ah
Veía a mi hermana Onely, le acariciaba el cabello, mientras Amira le hacía un pequeño masaje en la mano.—One, cuando despiertes de nuevo no te aflijas. Eres muy ecuánime, trata de asimilar tu nueva vida, un bebé viene en camino, Jabir te necesita Onely han pasado muchas cosas y te necesitamos fuerte. —Le dije cerca del oído.—Señoras ya deben salir, el tiempo se terminó.—Ami, ponete seria que te necesitamos. Somos las cuatro amigas, del resto no somos un grupo. Mirá que Salomé ya trae la manera de abrir los dispositivos que pusiste en los collares de los perros. No te pierdas eso.Le dio un beso en la frente y salió, me quedé un segundo más. Me le acerqué a su oído de nuevo.—Onely, tu marido te necesita urgente, Jabir no ha dormido, no se ha alejado, su familia pasa por un muy mal momento. Cuando despiertes. Estaremos aquí, siempre apoyándote. Te amamos. —Le di otro beso en la frente.Al llegar a la sala de espera, la señora Antonella negaba lo que su hijo le decía. Crucé la mirada
Quería quitarse las sondas. Iván le hablaba y ella negaba, a mí me había visto y su mirada era diferente. —¡Piensa en tu bebé! —Le dijo el doctor—. Necesito que te calmes Onely, de ti depende todo, el control lo tienes tú. Escucha, ese es el latido de tu hijo. Poco a poco se fue calmando, salían lágrimas de sus ojos. El doctor me miró. Tenía mucho miedo de que me odiara, cuando le dio su ataque su mirada era de enojo por haberle mentido. Pero fue la decisión de Gustavo. —Hola, amor. —No me miraba—. Onely, ¿quieres que me vaya? Debes recuperarte, quiero que mi hijo se encuentre bien, si mi presencia te incomoda me voy. —Sus ojos se conectaron conmigo—. Responde, si deseas que me vaya, lo haré, no me verás. ¿Quieres eso? —comenzó a llorar más, me acerqué—. Dime amor, ¿quieres que me retire? —No. La llené de besos en todo su rostro e hice un fuerte esfuerzo para no llorar. Iván siguió mirando el monitor. —Depende de ti, el que no volverte a dormir. Pero piensa en ese sonido. —Ella p
Miraba a mi mujer suplicando con la mirada el saber todo. Pero era un riesgo en su estado. —Tocaron a la puerta. Al abrir era Yasar, ingresó con mi maletín donde tenía mis juguetes, la memoria de Gustavo y la carta. —Hola, Onely. No puedo estar más de un minuto. Lía y Amira por lo ocurrido debieron irse de la clínica y estarán en Las Nubes. —Su corazón se alteró—. Estaré cuidándolos. —Gracias. —Salí con Yasar. —¿Situación? —Vinieron por tu familia, los contrató la Araña. En la agencia cambiarán de números de celular. Van en camino con Gamal. El general ya se encuentra interrogando a los policías que dejaron pasar la furgoneta. —¿Cómo se dieron cuenta? —Porque Gamal estaba en el parqueadero. Le pareció sospechosa la furgoneta. Te estaré cuidando amigo. Mañana llega Yaro. Nos estamos escribiendo. —Sabes que el celular lo tengo apagado. Lo encenderé, pero lo dejaré lejos de Onely. Gracias, amigo. —Te mandaré mensajes. Mantente alerta. Al poner el maletín en una esquina saqué la c
Llegamos a Las Nubes desde el mediodía, Lía se la había pasado con Gibran. Mientras mi hermanito no se despega de mi lado. Ahora nos veíamos una película, supuestamente yo lo acompañaba. No obstante, mi mente no dejaba de pensar en lo que podía pasar con esos dos capos enfrentándose. Con las muertes causadas por ellos. Le dije a papá que no regresara aún. Siento que esto en vez de ir terminando aumentaba o tal vez ya estábamos en la cúspide donde salen y salen más cosas, para luego ver el golpe final y de ahí en adelante, todo puede ser paz y armonía.Pomelo se había puesto en medio de mi hermano y yo sobre la cama. Al mirar a mi hermano se encontraba profundo. No estaba Yasar para que lo llevara a su habitación por eso se quedará a dormir conmigo. Salí de la cama para ponerme pijama, pero mi estómago sonó.—¡Vea pues!, vaya hora en la que te dio hambre.Llegué a la cocina, preparaba un sándwich cuando escuché el llanto de alguien. Y luego dejó de llorar. Me preparé una bebida achocol
Llegamos a Colombia, a Salomé se le nota los estragos de los últimos días, sus ojeras eran evidentes, aunque las ha ocultado con sus gafas.—¿Quieres descansar, amor?—Quisiera, pero es imposible. Vamos directo a la clínica, soy la única que no ha visto a Onely. Papá, Lía y Amira se encuentran protegidas. Mi pequeña hermana es quien está vulnerable.—Se encuentra Gamal, Yasar y Jabir cuidándola. —Le dije con una sonrisa—. ¿Tú la protegerás mejor?—Ya entendí y no me vas a mandar a Las Nubes, lo siento no me iré sin One.—Tienes que ver lo que dejó tu madre.—He vivido por siete años ignorante de ello, puedo vivir unos días más.—Cuando te pones en el papel de terca… —La muy descara antes de subir al taxi se puso frente a mí con su mano en la cintura—. Me jodes por completo.Tenía mi maletín con las armas, a menudo era lo que más se demoraba por entregar. Tomamos el taxi. Les escribí a mis amigos que ya iba para la clínica. Respondieron que todo se encontraba en orden. —Debo encargarm
Esperábamos para subimos al helicóptero. Jabir no se desprendía de su mujer. Instalaban la camilla y eso era lo que nos había tardado en acondicionar, era importante dejarla bien amarrada. Luego de que los paramédicos dejaran los equipos médicos organizadas para darnos aval al vuelo. Yasar por su parte, guardaba maletines llenos de armas. Nos habíamos encargado días previos en enviar armamento, pero Jabir nos dijo algo que nos dejó pensando referente a su padre y era mejor estar preparados. Mientras todo eso pasaba llamé a mi mujer. —Hola, Lía. —Cielo. ¿Cómo va todo? —Ni te imaginas, pero en Las Nubes te cuento los detalles. Vamos de regreso con Onely, por favor dile a Daniela que iríamos con ella, viaja sedada. —¿Cómo qué con Onely? Salomé iba para la clínica. Nos llamó. —En efecto. Nos atacaron de nuevo. Los pormenores te los cuento en unas tres horas. Pregúntale a Daniela en que parte de la Villa se puede instalar One, acondicionen el lugar para tener una camilla clínica con e