No sabía qué hacer o que decir. Por lo menos Onely estaba dormida, no podía preocuparla y menos ahora que salía de una recaída. La verdad era que no deseaba ni pensar… —Lo mucho que he odiado a los genocidas. Y el recuerdo de una conversación cuando solo era un adolescente de quince años y los gemelos tenían unos cinco. Veíamos las noticias en familia, pocas veces lo hacíamos, pero esa noche sus palabras me quedaron marcadas en mi memoria y como un lema de vida.—¡¿Por qué el gobierno no hace nada?! —Había exclamado mi madre. —Porque la justicia en Colombia es para quien pueda brindar una buena tajada. —Se miraron.—Desafortunadamente tienes razón. Duele Juan Carlos, mira todos esos desplazados, las muertes de los líderes que los denuncian. ¿Cómo puede haber seres tan abominables que por poder matan a otros? ¿Para ellos nunca es suficiente?—Cariño, no todos tenemos el pensamiento de justicia. Cada uno de nosotros somos los hacedores de construir una vida plena. Con ello no me refier
Amaba la sensación de recuperación del éxtasis envuelta en sus brazos, no había, ni habrá mejor lugar para mí que en los brazos de Gamal. El día de hoy fue caótico, revelador e impactante.—Estás pensativa.—Pienso en Jabir.—¿Acabamos de hacer el amor y piensas en otro hombre?—¿Qué? ¡No! No de esa manera. —levanté el rostro, algo sonrojada y mi flaco estaba sonriente—. ¡Tonto! No bromees con eso. Pensaba en si a mí me dio tan duro y eso que solo conviví cinco años y que a esa edad los recuerdos son vanos. Para él han sido treinta y tantos, idolatrado a una persona falsa.—Si Morena, eso es lo que más afecta. Nosotros tenemos casi una década conociéndolo y aún no salgo del asombro.—Él no está obligado por la ley a denunciarlo.—No, pero si por su propia ley, y esa es la que importa cariño. El ser correcto contigo mismo.—Si lo ponen sobre aviso se escapa.—Así es. Mañana sale la otra noticia y el viernes otra. Por eso decidimos quedarnos esta semana escondidos aquí y esperando a ver
—Sí. Debemos organizar como capturarlo. Aunque estoy que tomo un avión para encararlo, sin embargo, no lo pondré sobre aviso.—¿Qué piensas hacer?—Orillarlo, obligarlo a que confiese delante de mi madre y hermanos. Hacer que su perfecta imagen se derrumba ante nuestros ojos. Pero cuando la casa donde están tenga centenares de soldados rodeándola para que no se escape, eso sí. Debo cerciorarme de esconder las armas que él guarda, no puedo evitar que le haga daño a mi familia.—¿Viajas con Onely?—No. No puedo alterarla. Ella se quedará aquí con sus amigas, su hermana y prima. Por ahora seguir fingiendo por un par de meses.—No podemos hacer ese operativo de tal magnitud en dos semanas, Jabir.—¡No puedo esperar más, Yaro! Mi madre duerme con un genocida.—Lo ha hecho desde hace un poco más de treinta y cuatro años. —Le contesté—. Puede esperar unos cuatro meses.—No, todo ese tiempo no. Tenemos todas las pruebas.—Yo coordinaré todo y lo haremos con la mente calmada, ¡entendiste solda
Desperté con mi novio pegado a mi cuerpo. El sonido del monitor se escuchaba en la habitación. Odio esto. El estar convaleciente. La enfermera verificaba los datos a mi lado.—Lamento haberla despertado, señora Onely.—Tranquila, ¿según esa lectura dormí bien?—Si señora. Este reporte se lo enviaré al doctor Iván. —sonreí.—¿Cuándo me quitan la dextrosa? Quiero ir al baño.—Ya se la iba a quitar, en la noche se la vuelvo a poner y lo haré por cuatro días que es su tratamiento. —afirmé, no tenía nada más que hacer. —Gracias.Una vez solos comencé a acariciarle el cabello a Jabir. Se sentía muy bien esto, estar como una pareja de verdad, no sé si a futuro dé como resultado en boda y una vida plena hasta por muchos años. Pero pondré de mí para conseguirlo. —dejé de sobarlo.—Continúa, Gordy. Esas caricias me calman.—¿Estabas despierto?—No he dormido. —Al levantar la mirada vi sus ojos algo hinchados y rojos.—Jabir ¿qué pasó?—Mi padre es un narcotraficante. —abrí mis ojos—. Todo apu
Estaba al borde de un infarto y sería en un corazón nuevo. Caimán y Sabueso me habían llamado para que solucionara, por eso los mandé a la puta mierda. Todo esto era por su culpa. Por dejar vivo a ese puto teniente. Aunque era más bien culpa mía por no haber detenido esto a tiempo. Preferí soportar por el rechazo de ella por el poder. Es de hombres aceptar los errores. Y mi error fue ella… Lo acepto.Hay situaciones de este conflicto con la verdad a flote que me sirve. No solo para mis fines de venganza. Pero también está el de mis planes. El abrir el caso de Amelia era problema directo de Caimán, y puedo hacerme de la vista gorda… pero ¿a dónde dejo el ser el dueño absoluto de este país?Lo de ahora si saben investigar llegarán a Sabueso. Otro hijo de puta que odio con el alma. Puedo hacerme a un lado, pero si lo hago, ellos por venganza me echarán al agua. Y este barco se hundiría. Por eso debía ponerme al frente, buscar la manera como sea de salvar sus pellejos.Con este caso de de
La sensación de incertidumbre que tenía era horrible, la necesidad de saber y al mismo tiempo de que despierte de la pesadilla en la que muy seguro estaba era desequilibrante. —he tratado, por todos he tratado, pero no ha sido fácil.Yaro lo ha notado, mi deseo carnal hacia él se ha desatado. Era como si necesitara aferrarme a lo único que sentía real, ante mi mundo desmoronado—. Sí, en eso se había convertido mi vida. En estos dos meses de estar con ellos. Aunque todo empezó desde que pusieron preso a Orlando. —Estoy contigo Salomé.Lía y yo caminábamos hacía el laboratorio. Habíamos llegado muy temprano, por eso el taxi nos dejó a unas cuadras donde podíamos desayunar. Yaro siempre me hace comer en estos casos.No queda tranquilo si no ingiero al menos un poco de comida. Por eso me comí un dedito de queso con un café. En cambio, ellos comen como camioneros. No pierden el apetito, pase, lo pase. De eso me he dado cuenta en la convivencia que hemos tenido. Llegamos al lugar y hab
Al mirarlo, esos ojos negros eran un derroche de pena, de compasión, dé estamos contigo para superar esto. Todo pasaba tan rápido, Gamal tomó mi mano. Tal vez por eso nos llevábamos tan bien, las tres. Desde que nos conocimos y ahí estaba otra respuesta de lo que nos dejaron en clave nuestros dos medios hermanos.Ellos nos unieron, nos convirtieron en el talón de Aquiles de Emilio, supieron la verdad y me imagino que desde que Amelia vivía.—Me alegra saber que somos hermanas, pero eso conlleva a… Ahora es complicado celebrar nuestro vínculo.Miré la hora. En resumen, decía; la señora Amira Beltrán Duarte no tenía parentesco con las otras pacientes. Mientras que las señoras; Salomé Carvajal Sambrano, Onely Ospina Álvarez y Lía Luz Trujillo Pineda, tenían el 99.99% de probabilidad de ser hermanas paternas.Sentí el beso en la mejilla de mi marido, Gamal me abrazó y limpió el par de lágrimas que salieron sin sentirlas. ¿Cómo se puede vivir en un mundo lleno de tantas mentiras? Yaro tení
También seguía sorprendido ante esa realidad, y Jabir ni se diga, pero no le comenté eso a mi padre. Él debe estar tranquilo donde, al igual que mi madre.—Así es papá. Y eso no es todo.—Ay, hijo. Con razón Marian me pidió llamarte, dijo; la cosa está ardiendo. Y Daniela me pidió que también lo hiciera porque estaba atendiendo al padre de Salomé porque mañana le van a dar una fuerte noticia.—Son varias.—¿Ustedes son los que están detrás de las noticias que están saliendo a la luz? —Siempre ha sido un gran estratega. De él heredé ese hilo de seguir y trabajar por la verdad—. Dime lo que puedas decir sin comprometer tus misiones. —Y por esto lo respetaba tanto.—Vendrán más papá.—Entonces no viajaré más para estar enterado de las noticias de Colombia. Seré como un cura, si lo necesitas, si no estar enfocado.—No es eso padre. Es que hay muchas cosas. —suspiré—. Onely, Lía y Salomé son hijas del mismo hombre, quien es el hermano del que ella creyó que era su padre.—¡DE DON FRANCISCO