Lo vimos ingresar a la casa, los tres nos miramos, Yaro se encogió de hombros y Gamal miraba donde había chicles. Ahora lo mejor para él debe ser refugiarse en su novia. Las cosas pasan por una razón. Onely estaba en su vida para calmarlo. Jabir era el más atravesado cuando se enoja y las injusticias, como las infidelidades, él no las pasa. —¿Estás seguro de lo que acabas de insinuar, Yaro? —indagó Gamal.Se tocó los bolsillos, estaba dejando ese vicio de masticar chicle, pero cuando se encontraba en tensión lo buscaba. De la mesita donde tenía otras cervezas en hielo le lancé lo que buscaba.» Gracias, amigo. Continué bebiendo mi cerveza, les hice señas si deseaban beber otra, en todo caso no era un buen momento para nuestro amigo Jabir. Su padre, su ejemplo a seguir, le falló, siempre nos fijó que era un bacán su padre.—Seguro, seguro, no estoy con respecto a que sea narco. Por eso debemos investigar, no obstante, así como sé que el señor Francisco no era un narco, el padre de J
—Muchachas, —habló Salomé, Onely y Amira se acercaron a mí—. Ya estamos aquí, mañana pasaremos coordinando y quería decirle que a partir del lunes nos centraremos en hacerles caso a los capitanes. Ellos nos mantendrán con vida si nos acogemos a sus directrices después de todo han estudiado para el tema.» No nos pongamos de heroínas más allá de lo que podamos hacer. Las salidas quedan prohibidas. —miró a Amira—. Yaro en cualquier momento nos va a comentar cuál es la logística a seguir.» Lo que sí les debo decir es que una vez salgamos de este lugar es cuando podemos llamar a nuestros familiares. Traten de no usar la tecnología y solo en esta área usar estos teléfonos. —Nos entregó uno de los años de jupa.—Damas. Debemos hablar con ustedes.Gamal vino por nosotras. Dejé mi labor a medio terminar. Llegamos al búnker, ellos estaban instalando sus equipos. Era bastante grande, tenía un área de cocina, una pequeña sala, un comedor que parecía más bien una barra larga con butacas altas a
—¡Ya es hora de irnos! —Llamó Yaro y mi pulso se alteró, no fui la única.Los cuatro hombres se dieron cuenta de que ninguna se movió. Nos van a poner a matar, yo ni un conejo he matado. Las manos me sudaban. El primero en llegar fue Jabir que acunó el rostro de Onely. Lo escuchaba a él, olvidándome del hombre que estaba frente a mí.—One, no voy a dejarte sola, nunca jalarás el gatillo, para eso estoy yo, solo recuerda que eres importante para mí. Nada más concéntrate en mirarme a los ojos o a sentirme. Omite todo a tu alrededor, te pondremos al tanto si logras desconectarte preciosa. Tú solo piensa en ti, porque de paso piensas en mí. Respira… Eso es mi Gordy. Respira.—Salomé, ¡Salomé! —enfoqué a Yaro—. Debes controlarte, no permitiré que te pase nada malo, caemos juntos, pero no caerás sola.—Bien. —pude hablar.No fui la única, ellos nos sacaron del susto tan grande que teníamos. No llores, no llores Salomé piensa en superficial, como dañaras tu perfecto maquillaje. Piensa en alg
Me controlé, no le iba a demostrar a mi padre que me intimidaba. Le iba a hacer pagar el dolor que le causó a mi madre. Por lo más sagrado. Ella siempre lo adoró, lo veneró y muchos años después fue que se permitió encontrar a otro hombre.También para vengar la muerte de mi hijo, ese pobre angelito no tuvo la culpa, ni sus padres en el momento de engendrarlo. Por momentos pienso en Guillermo, en su impotencia al amarme y saber que resultamos ser hermanos.No lo justifico, pero puedo entenderlo un poco, de ahí su odio hacia Emilio. Sin duda los alcances de maldad contra de parte de la Araña contra un corazón puro no pasará desapercibido por mí, yo no se lo perdonaré.Mi tío me dijo que poco a poco ha ido asimilando la verdad y espera un milagro de no ser cierto y que los exámenes lo demuestren, mientras yo no veo la hora de que salgan para saber en definitiva que tengo una hermana y una prima.Gamal nos abrió la puerta. Ingresamos y nuestros guardaespaldas personales, ya en el interio
Ver a Jabir poniéndole el arma en la cabeza del abogado de pacotilla, me aceleró el pulso, pero debía resistir, calmarme. Nada malo pasará. Salomé lo hizo increíble, los puso en jaque y nosotras debíamos estar a la altura, nos querían joder, pues los joderemos a ellos.—¿Tiene alguna objeción?No tenía idea de porque hablé, mis amigas me miraron, y en sus ojos vi que me apoyaban y eso era lo único que necesitaba para sentirme segura.—Abogado, no se busque problemas. A ellos les pagamos para que nos protejan, rara vez hablan salvo ahora por la orden de la señora Ospina.No había dado ninguna orden, Jabir se manejó solito. Pero así fue la intervención de Salomé.» Tenemos tres minutos de retraso y no soy partidaria de la impuntualidad. ¿A qué salón nos dirigimos?El hombre con los nervios de puntas, señaló. Yaro se puso al lado de la jefa e iniciaron la caminata hasta el salón, luego lo hizo Yasar con Amira a su lado y siguió Gamal con Lía. Mi bollito de coco le hizo señas al hombre.—
La solicitud de Yaro tenía una razón, y era que habían llegado varios hombres que no les dio tranquilidad por sus aspectos a los agentes que estaban en el piso de la recepción. En la logística que tomaron para evacuarnos, mi Chocolate se puso de primeras y me imagino que era por la excelente puntería que tenía.Ya lo había visto trabajar en el tema de limpiar caminos, era muy rápido para disparar. ¡Ay por Dios bendito! Si esto continuaba con esta tensión iba a necesitar un baño con premura. Reconozco era una gallina para estos temas de policías y ladrones.Al llegar a la recepción, cuatro agentes nos entregaron los chalecos antibalas, de rapidez nos los pusimos, vimos que el ascensor subía.—Señorita, escóndase si quiere vivir. —Le dijo Yaro a la secretaria—. ¡Camilo! —habló por el micrófono de su manga—. ¿Las escaleras están limpias?—Capitán subieron cuatro hombres. —escuchamos todos, dado que el capitán lo permitió.—No permitas que suban más. Se activa el sistema aroma en evacuaci
La adrenalina que le tocó pasar no era lo que deseaba que viviera. Traté de minimizarle las escenas fuertes como el ver los muertos, la sangre en el piso. Pero el ponerla a correr mientras nos disparaban y para colmo ver cómo herían a uno de la agencia. La hizo sentir culpable, y nadie ahora le saca eso de la cabeza. Se decía que, por su culpa, al no poder correr como los otros, lo hirieron, por eso no lograba controlarla o más bien no quería controlarse. —Ramiro, por favor llévame a la clínica de Daniela. —No. —dijo casi sin poder decir nada. —Necesitas control médico cariño. No reaccionas. ¡Métele la pata a ese acelerador! —grité por el desespero de no poder controlarla. Sonó mi celular. —Yaro. —¿Qué pasa?, te desviaste. —Onely no se encuentra bien, no logro estabilizarla, su ritmo se ha acelerado, sus síntomas son del inicio de un preinfarto. Voy para la clínica de Daniela. —Ya la llamo y le digo, el agente herido también será llevado hacia allá. Nosotros estaremos en la age
Continué caminando hacia atrás. Los doctores me miraron, sin embargo, yo me encontraba en otro mundo… ¿Un bebé?—¿Jabir? —Alcé la mano.—Necesito un minuto.No sabía para donde caminar, sin embargo, fragmentos de un bebito se calaron en mi mente. Se estaba cuidando, todos los días lo hacía, era testigo de ello. Éramos conscientes de que un hijo no era ni el momento, ni el tiempo. Choqué con una silla y preferí sentarme. El pulso lo sentía hasta en las orejas. Mi celular sonó y era mi madre.—¿Mamá?—Cariño, estaba viendo las noticias de Colombia, sabes que me estoy viendo mis novelas y salió un comunicado de que Amelia no murió por un accidente, sino que fue ¿un asesinato? Hijo puedes decirme.—Por ahora es confidencial madre.—¿Por qué esa voz?—Si conoces a una persona con la que te sientes increíble y ella logró derribar de la nada, con su ternura e inocencia tus barreras y solo han pasado dos semanas de una relación seria…» Pero eres consciente de que sufre de un síndrome que se