64

La tensión en el aire era espesa, casi sofocante.

Santiago y yo nunca habíamos sido de los que evitaban el conflicto. Nos habíamos conocido en medio de discusiones acaloradas, en un juego de poder y desafío constante.

Pero esto era diferente.

Esto no era una pelea más de nuestro interminable tira y afloja.

Esta vez, lo que estaba en juego no era solo una decisión empresarial.

Era nuestro futuro.

Nuestra vida.

—¿Por qué sientes que tengo que seguirte en cada cosa que decides?

Mi voz sonó más cortante de lo que pretendía, pero no me

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP