<< — Vamos grita. Grita como la perra que eres —decía esa voz que reconoció al instante.
Des Hamilton. Estaba violando a su chico, a su niño de ojos marrones, a su bebé, a su novio.
— ¡Ya déjalo! ¡Lo estás lastimando! —gritó Liam, mientras intentaba quitar las cuerdas de su brazos y pies.
— Oh, mira quien despertó, saluda, Pequeña zorra —levantó la cabeza de William, que estaba enterrada en las sábanas.
— Liam, ayúdame —susurró con dolor, mientras sentía como una de las embestidas de Des que acabó por destruirlo.
La voluntad de KrosEra un mundo completamente cambiado, los híbridos estaban dominando el mundo a su uso y antojo y los humanos eran sus esclavos. Cada lugar era diferente, no era para nada comparado a los siglos anteriores en donde los humanos usaban a los híbridos como esclavos.¿Quiénes eran los esclavos? Los humanos, los mismos humanos que decían que los híbridos no eran más que algo sexual. Cómo cambian los papeles.Jean era ese humano rebelde que no se dejaba de nadie, pasó toda su vida huyendo de los híbridos, hasta que fue encontrado y llevado con alguien importante, quien tratará de dominar a ese humano que parecía ser el emperador y no él. *****Jean
Un chico de ojos verdes claros, estaba siendo embestido por alguien que nunca se imaginó que fuera capaz de hacer algo como eso con él. Sus pequeñas manos se aferraban lo más que podían al barandal que estaba en una de las ventanas de la última planta de la iglesia.El pequeño pueblo estaba iluminado por los grandes faroles que el demonio que estaba abusando de él había regalado.Todos pensaban que era un Dios, un Ángel mandado por los dioses o que simplemente era alguien que había llegado para ayudar a las personas sin ningún tipo de beneficio o de recompensa por hacerlo.El menor sabía qué clase de persona era, quien era el causante de su insomnio por las noches y que sus días fueran los más dolorosos qu
Harry tenía los ojos fuertemente cerrados, no deseaba abrirlos. Escuchaba a la persona que había ultrajado su cuerpo moverse por la habitación, sus mejillas estaban rojas de tanto llorar y eso que no apenas era un niño de no más de dieciséis años. Sus sueños y metas estaban en un alto.Lo único que deseaba era salir de ese lugar cuando terminara la escuela en año medio que aún le faltaba, todavía no podía creer lo que había pasado con su cuerpo, la forma en la cual lo tocó no fue algo que pudiese haber pasado.Debía de estar soñando, fue todo lo que se dijo. Lágrimas y más lágrimas seguían saliendo de sus ojos, se sentía tan sucio que ni los dioses lo habían salvado de esa desagradable escena.
Semanas después.Harry caminaba hacia la iglesia, con pasos cautelosos. Ni siquiera sabía cómo podía seguir caminando después de todos esas semanas en las que su verdugo entraba a su habitación y usaba su cuerpo a su uso y antojo. Había mantenido una distancia prudente entre su amigo y él, por orden de esa persona que por más que intentaba saber quién era, fracasaba.Se sentó lo más alejado posible, cuidando de que su trasero no saliera más jodido de lo que ya estaba, ver al padre Liam dar la misa había sido algo muy bueno para él, se sentía tranquilo al escucharlo, por lo que tal vez pensó que diciéndole lo que le estaba pasando podía tener un poco de paz.— Padre Liam —jal&
Harry se movió contra la cama, después del tiempo que duró en esa casa, en lo que ese hombre se burlaba de todo lo que le estaba pasando. Eso era algo que en verdad estaba creyendo, no debió de nacer híbrido en primer lugar. En sus manos estaba un viejo diario que había pasado de generación en generación en esa familia de locos a la cual pertenecía. Ya ni siquiera sabía qué creer.15 de septiembre.Todos en la escuela hablaban del gran temerario profesor que comenzaría a dar clases ese día. Toalath había ido a buscarme temprano ese día ya que no quería que nos pusieran una falta por estar llegando tarde.No tenía problemas en ninguna de las asignaturas, durante años e
— ¿Por qué me haces todo esto? —se atrevió a preguntar—. ¿Qué le hice para que me trate de esta manera tan cruel?— No me has hecho nada, amor —hizo que la mejilla del menor quedara sobre su pecho—. No puedo resistirme a ti...— Somos hermanos —sus manos comenzaron a temblar—. No podemos hacer esto... iremos al infierno.— Tu irás al cielo, yo al infierno — o corrigió—. Sigue leyendo ese diario, estaré aquí para escucharte, pequeño conejo.Harry caminó tambaleante hacia la cama y tomó el diario sin dejar temblar, dejando que Liam le indicara que debía de leer, hasta que llegó la fecha que le había
ActualidadUn chico de ojos verdes claros, estaba siendo embestido por alguien que nunca se imaginó que fuera capaz de hacer algo como eso con él. Sus pequeñas manos se aferraban lo más que podían al barandal que estaba en una de las ventanas de la última planta de la iglesia. El pequeño pueblo estaba iluminado por los grandes faroles que el demonio que estaba abusando de él había regalado.Todos pensaban que era un Dios, un Ángel mandado por los dioses o que simplemente era alguien que había llegado para ayudar a las personas sin ningún tipo de beneficio o de recompensa por hacerlo.El menor sabía qué clase de persona era, quien era el causante de su insomnio por las noches y que sus días fueran los más dolorosos
Unas semanas más tarde, Harry estaba sentado en la gran ventana de esa habitación, estaba seguro de que en cualquier momento buscaría la manera de tirarse por ese sitio y morir, ya estaba harto de todo. Ahora su vientre que anteriormente estaba plano, se notaba.Liam no había encontrado la navaja, sus noches eran las más largas de su vida, se despertaba y tenía que pedirle permiso a Liam para que lo dejara ir al baño, con su vigilancia porque éste no lo dejaba ir solo.Salía muy pocas veces de la habitación, y cuando lo hacía era cuando el mayor llegaba a la casa y se encerraba en su estudio, permitiéndole salir al menos una vez a la semana al jardín. No tenía la más remota idea de que se trataba la vida oculta del mayor, sólo sabía que e