Victor no podía creer la osadía de su exmujer al contradecir lo que le estaba pidiendo.— No pienso hacer eso Victor, no te tengo miedo y pronto voy a tener las pruebas para desenmascararte y liberar a mi madre de tus garras.—¡Eres una descarada! — sentenció Victor, alzando no solo su voz, sino también su mano, con la cual pensaba abofetear a Julia.Sin embargo, su intento por abofetear a Julia fue impedido por la fuerza de una mano que le impidió soltar el golpe.Frente a él se encontraba nuevamente Ciro Costello, como un maldito caballero de armadura blanca, salvando a la damisela Julia del peligro.—¡¿Quién diablos te crees para intentar golpear a mi esposa?! — exclamó Ciro con furia en sus ojos, sujetando con firmeza el brazo de Victor.La mirada desafiante de Victor se encontró con la ira de Ciro. Ambos hombres se enfrentaron en un tenso silencio, mientras Julia observaba la escena con el corazón acelerado. ¿Cómo había llegado él hasta allí?¿Y cómo había descubierto que estaba e
Ciro se volvió a mirar a la mujer que había hablado, interrumpiéndolos, notando cierto parecido con Julia. En ese momento, se dio cuenta de quién era ella.Víctor, el exmarido de Julia, tuvo la decencia, o mejor dicho, tuvo la prudencia de salir de ahí en silencio, guardando la poca dignidad que todavía le quedaba. Aun así, se prometió a sí mismo que eso no quedaría así, que Julia pagaría caro haberlo olvidado y ridiculizado para enamorarse de ese hombre.Media hora más tarde, Ciro y Julia ya habían llegado a su casa, estaban a solas. La tensión parecía que volvería a hacerse presente, sin embargo, Ciro no estaba dispuesto a permitirlo.— Julia… tengo algo para ti — la llamó Ciro al verla parada frente a él, observando. En sus manos tenía una carpeta con parte de la información que había recabado de Víctor, el exesposo de Julia.Julia se acercó sin disimular su curiosidad por lo que fuera que quería mostrarle su esposo, sin saber qué era lo que Ciro tenía en sus manos. Al abrir la car
— Shhh— Ciro colocó su dedo índice sobre los labios de su esposa — no tienes que explicarme eso.Ciro la hizo callar para después inclinarse sobre ella, para besarla. No había necesidad de que le explicara nada, sabía que Julia era suya.Él no era un santo, su debilidad antes del accidente y antes de casarse con Julia eran las mujeres, sobre todo las mujeres casadas y todas ellas tenían solo algo en común. Sus esposos no las satisfacen, ellas estaban deseosas de disfrutar de desplegar sus alas en el ámbito sexual.Julia, podría haber estado casada, pero ella no solo necesitaba un impulso sexual, necesitaba una conexión con él para entregarse como lo hacía. Ciro tenía sus dudas respecto a ese tema, pero hoy el mismo Víctor le dio la certeza de que Julia no sentía nada por él, que ahora era completamente suya.Las manos de Ciro se deslizaron por el cuerpo de su esposa, sintiendo como está se despertaba por su toque, sus labios bajaron por su cuello hasta el valle de sus senos, sintiendo
Esa mañana, tras el desayuno, Ciro le pidió a Julia que se quedara, quería hablar con ella. Su voz sonaba más tranquila y genuina que la última vez que la llevó a la oficina.— Sé que la otra vez que te llevé a la oficina no me porté muy bien, pero hoy quiero intentarlo de nuevo. ¿Querrías acompañarme? — le preguntó Ciro a su esposa.Julia asintió, envolviendo los brazos alrededor de su cuello. Eso hizo que Ciro sonriera mientras la estrechaba contra él. Una hora después, ya estaban en el auto de Ciro, rumbo a su empresa.Al llegar a la empresa, todos se sorprendieron al ver a su jefe entrar con una sonrisa en los labios mientras llevaba de la mano a su esposa. Recordaban la última vez que la señora Costello había aparecido en la oficina, desencadenando un problema por un informe mal realizado, sin mencionar la forma en que Monica, una de las empleadas, la había tratado. Muchos habían asumido que la señora Costello nunca volvería a pisar la oficina, pero estaban equivocados.Monica no
— Qué bien que seas abogada, porque esto se arreglará en la corte, ahí los expondremos.El comentario hecho por la tal Mónica había hecho que los familiares del hombre se sintieran ofendidos. Pero no solo sus familiares, también algunos de los compañeros que trabajaban con él y se habían acercado para recibir alguna noticia de su compañero, el señor Larsson.— ¡Señores! — volvió a levantar la voz Ciro, aunque no temía enfrentarse a ellos en un tribunal, prefería no hacerlo.Lo mejor en esos casos era una conciliación entre ambas partes.— Lo mejor será arreglar todo esto en este momento. Les invito a que pasemos a un lugar más cómodo para todos, donde puedan exponer sus pensamientos e inconformidad. — propuso Ciro.Julia tomó la iniciativa y llevó a los familiares del señor Larsson y a una sala de reuniones cercana, — Comprendo que este es un momento difícil para todos ustedes, y lamento mucho la pérdida del señor Larsson. — Empezó a hablar Julia tomando la palabra — Queremos resolv
Victor no daba crédito a lo que le estaban contando esa mañana mientras tomaba su café con un par de hombres de negocios extranjeros con los que esperaba entablar una conversación beneficiosa de su parte.—¿Están seguros de que la nueva esposa de Ciro Costello fue la que salvó que él y su empresa no fueran demandados? — preguntó Víctor, curioso.—Sí, yo lo vi — dijo uno de ellos, quien había ido sin querer a las oficinas a hablar con Ciro Costello — no solo su esposa es hermosa, también es una magnífica abogada conciliadora; la forma en que manejó la situación fue de lo más acertada.Después de esa plática, Victor se despidió de los dos hombres y se dirigió hasta la universidad.¿Cómo era posible que una inútil como su exmujer ahora fuera una mujer digna de admirar?Aunque se negara a creer en las palabras de ese empresario extranjero, también sabía que no mentía. No había ningún beneficio en que lo hiciera, nadie tenía información de que él los contactara esa mañana, por lo que debía
Julia observaba cómo su exmarido se alejaba sin saber muy bien cómo sentirse.No podía negar que la conversación había sido intensa y había despertado ciertas inseguridades en ella, como lo amó y él sólo jugó con sus sentimientos, como la engañó , como la vendió y ahora demostraba ser alguien completamente distinto a quien creyó que era, tal vez debía dejar de ser sentimental y pensar con la cabeza, sin duda se equivocó mucho con Víctor. Sin embargo, cuando volvió la mirada hacia Ciro, quien la había estado observando con una expresión de preocupación y cariño, algo de incertidumbre por el silencio de su esposa, todo cambió.Era como si su conexión con Ciro se fortaleciera en ese momento, podía sentirse protegida. No sabía si eran las hormonas o simplemente el instinto de buscar refugio en su esposo, pero ya no pudo contenerse más.Se lanzó a los brazos de Ciro, atrayéndolo hacia sí y devorando sus labios en un beso apasionado. Era como si necesitara sentir su presencia más cerca, com
A la mañana siguiente, Julia despertó temprano, decidida a evitar a Ciro. La noche anterior se había quedado dormida exhausta después de llorar sin cesar. Sin embargo, había tomado una decisión y no tenía la intención de dar marcha atrás. Planeaba simular un aborto para prepararse para escapar de esa familia.Mientras el chófer conducía en dirección a la universidad, Julia se sumergía en sus pensamientos, intentando urdir una estrategia perfecta para asegurarse de que sus planes se desarrollaran sin problemas. La mentira que estaba tejiendo debía ser tan sólida como una fortaleza inexpugnable, no podía dejar un solo cabo suelto, consciente de que la única razón para que su esposo no se hubiera enterado todavía de su embarazo, era Alice, su aliada hasta entonces pero ella debía ser la primera en creer que ese bebé realmente ya no existía.Julia se bajó del coche y caminó hasta el lago dejando las lágrimas fluir de nuevo coma estaba enamorada de su esposo y a su vez, debía dejarlo y se