Al fin se casan y ya no hay obstaculos...Solo quedan pocos episodios, gracias por todo el amor y el apoyo brindado a esta y todas mis historias
Jennifer Stone.Cuando abordamos el avión me encuentro muy nerviosa, nunca antes me he separado de mi hijo, aunque el ya casi cumple los tres años.—Estará bien solo nos vamos por una semana. — Me dice Samir adivinando mis pensamientos.—Es muy pequeño. —Le digo mordiendo mis labios.—Lo llamaremos por video llamada cuando lleguemos y las veces que necesites, si. — Me dice elNuestro hijo queda en casa de mi madre y además tiene una niñera que la ayuda, pienso tratando de tranquilizarme a mí misma.— ¿Desea algo de tomar, señor Soleimani?— Cuestiona una azfeta pasando de mí, estoy conciente que el hombre a mi lado es muy atractivo.—Así estamos bien gracias. — Respondo, volteándole los ojos y tomando del brazo a mi esposo celosa, marcando territorio, el sonríe se siente halagado que haga esas cosas.—Si me necesitan solo haga una señal, estaré alerta para atenderlos. — Me dice entre dientes con una sonrisa forzada.—Gracias, puede retirarse, necesitamos privacidad. — Le respondo y Sami
Jennifer Soleimani Volvemos a casa felices una semana después, he tomando la decisión de tener otro bebe con Samir pero quiero darle la sorpresa así que me quite el implante del brazo sin decirle. Estoy muy emocionada con la idea quiero que mis hijos sean unidos y no se lleven tanta diferencia de edad… Las cosas cambian de forma radical en poco, quería centrarme en tener estabilidad en mi negocio y nunca me proyecte en este nivel que estoy actualmente… Mi negocio creció a pasos tan agigantados gracias a la relación de negocios que establecí con mi planificadora de bodas que en un mes, tuve la necesidad de triplicar el personal. Estoy feliz, con esto y Samir también ha alcanzado mayor éxito que con su empresa anterior, ¿Quién pensaría que nosotros lograríamos todo esto hace seis años? Cuando nos partíamos el lomo trabajando para otros solo para sobrevivir. —Hola. — Saludo entrando con Samir a casa de mi madre con las manos llenas de bolsas de regalos — ¡Mamá!— Grita Oliver y corr
Samir Soleimani. —Durante mi luna de miel, comienzan a llegar mensajes inquietantes a los que no les doy la debida importancia —Hola cariño, ¿Cómo estás?, te extraño. — Los ignoro y los borro sin responder lo, pero cada vez se vuelven mas frecuentes, ni siquiera se los menciono a Jen, porque pienso que puede ser alguien equivocado. —Amor hoy prepare tu comida favorita, quisiera que volviéramos a estar juntos como antes. —Me escribe. —Perdón, lamento informarle que usted se ha equivocado de numero., — Le Respondo el tercer día de mensajes. — ¿Acaso no eres tu mi Samir?— Me escribe y yo me quedo estupefacto, esta es una broma de muy mal gusto, pienso seguramente el que esta detrás de los mensajes es Marco…El suele comportarse como un niño a veces —Por favor, deja de molestar que estoy en mi luna de miel. —Respondo después de eso y paso un día sin recibir ningún tipo de mensajes de nuevo, pienso que todo resulto de maravilla y me dejo en paz, pero me equivoque. —Si no vienes conmi
Samir Soleimani —Baja del avión, si no lo haces de inmediato, tú querida familia sufrirá las consecuencias— Advierte, la loca Obedezco de inmediato, esa mujer es capaz de todo, cuando me alejo un poco del avión despega llevándose solo a los agentes. —¿Por qué haces esto?— Pregunto, siempre nos hemos comunicaco por mensajes. —Porque tú eres mío, y ahora oficialmente este muerto.— Apenas pronuncia esas palabras el avión donde se supone iba a subir, explota en mil pedazos. —¡Dios!— Exclamo asombrado y un par de sujetos llegan detrás de mi apuntándome. —No haga ningún escándalo y camine, suba a la camioneta.— Me dicen en el aeropuerto todos está viendo la explosión del avión y ninguno ve el secuestro que está ocurriendo en sus narices. Me arrancan el celular de las manos y lo estrellan contra el suelo haciéndolo añicos—Su celular exploto arriba.— Explica uno de los sujetos que me empujan para que entre a la camioneta de vidrios polarizados. Son dos hombres armados y no me atreví
Samir Soleimani Corro por mi vida por los viñedos, arrastrando la pierna herida y un dolor lacerante en las muñecas, en realidad me duele todo, por la caída pero no me detengo por nada del mundo Es la única oportunidad de volver con mi familia y no pienso desperdiciarla por nada en este mundo. El sol es inclemente, tengo sed y hambre respiro agitado quisiera ser más rápido, solo pienso en una caso en mi familia, Jennifer debe estar llorando mi supuesta muerte…. Tengo más de una hora corriendo en la misma dirección y lo único que veo son plantas de uvas en el horizonte, y ni siquiera tienen frutos…tengo mucha hambre y sed. Comienzo a caminar porque no puedo seguir al ritmo que estaba corriendo, pero sigo avanzando hasta que ya mi cuerpo no puede dar un paso más y me desplomo en medio de la nada, bajo el sol inclemente. Mi respiración se hace más superficial , estoy sediento y creo que para mi mala suerte no volveré a ver nunca más a mi familia…Estoy seguro que moriré de una insola
Samir Soleimani En cualquier momento moriré de la insolación, en estos matorrales cierro los ojos a esperar que eso suceda, pienso en mi mujer, en mi madre y en mi hijo…No podre ver creer a Oliver comienzo a llorar pensando que debí hacer las cosas diferentes. Lo más seguro es que Jennifer vuelva a casarse es joven y hermosa aun y otro va disfrutar de todo lo que construí con tanto esfuerzo. Un auto se detiene a lo lejos en la carretera, casi no puedo pronunciar palabras, el hombre corre hasta mí y me revisa—¡Esta vivo! Tenemos que llevarlo al hospital más cercano!.— Le dice a otro. —Gracias.— Susurro pensando que es el fin de mi pesadilla. —Aguanta amigo, todo va a estar bien ¿Qué hacías allí?.— Pregunta y yo cierro los ojos, tengo fiebre alta. —¡No cierres los ojos!.—Exclama pisando el acelerador, no sé cuánto tiempo paso en la carretera, me siento tan mal que creo voy a morir en cualquier momento. —¿No tiene identificación?.— Escucho dicen a lo lejos, pero no tengo fuerzas p
Jennifer Soleimani. Esto y temblando de frio cuando entra una mujer policía con una traje naranja doblado en las manos y unos tenis sin agujetas. —Vístete.— Ordena —¿A dónde?— Cuestiono esperando que me lleve a un lugar mas privado para cambiarme. —Ahora, y rápido no tengo tiempo para perderlo contigo.— Me responde, me cambio muy incómoda delante de ella, doy gracias a Dios por los zapatos sentía que los pies se me estaban congelando. —Camina, vamos a tu nuevo hogar, hasta que el juez te condene y seas trasladada a la máxima.— Me Dice empujándome. —¿Porque crees que me van a condenar?—Cuestiono entre dientes, todo esto es tan injusto, ni siquiera he podido lidiar con el duelo de Samir. —Eres una m*****a, no solo asesinaste a tu esposo te metiste con los nuestros, si pudiera te mato con mis propias manos.— Me dice y me empuja con tanta fuerza que caigo de rodillas en el suelo. —Te vas a arrepentir de lo que me estás haciendo.— Le digo con lagrimas en los ojos. —¿Me está amenaza
Jennifer Soleimani— El comandante de la policía nacional, sube a la patrulla para mi traslado a la prisión de máxima seguridad. ¡No puedo creer el descaro de este hombre que pretende seguir atormentándome con la muerte de su mujer! con la que yo no tuve absolutamente nada que ver. —Estará contento, me envió a la prisión de por vida.— Le digo entre dientes viéndolo desde atrás. —Ningún castigo es suficiente para lo quien hiciste.— Me responde, pero sonríe creyendo que cumplió con su venganza. —¡Congelaron mis bienes para que mi familia ni siquiera pudiera pagar a mi abogado!— Chillo. —Igual lograron contratar uno, el mejor de la cuidad.— Se burla él, ya que Marco lo pago, pero el tipo no movió un dedo para ayudarme, parecía que todos estaban en mi contra, ya que lo que supuestamente hice es abominable. —Y alguien le pago par a que no hiciera nada.— Le respondo entre dientes con las manos hechas puño. —No digas estupideces.— Responde el, si el vino con la intensión de atormentarm