Enzo no podía creer que la mujer frente a él se tratara de Elora Lamprou, la rabia surgió como la poderosa fuerza de un volcán.—Esto debe ser una m4ldita broma ¡¿Cómo te atreviste a meterte con mi familia?! ¡¿Por qué te enredaste con mi padre?! ¿Qué clase de ser tan repugnante eres?—No sé de qué hablas… yo me enamoré de tu padre, ¿Acaso crees que lo busqué para fastidiarte? ¡No sabía que era tu papá! —exclamó haciéndose la incomprendida y hasta emitiendo un sollozo de tristeza—. Por favor, yo sería incapaz de separar a un padre de su hijo… de haberlo sabido, no habría aceptado los avances de Dion. ¡Oh por Dios! Esto no me puede estar pasando.Su pose era dramática, sin embargo, sus dotes histriónicas no convencieron a ninguno de los hombres que la miraban con sospecha. Ella siguió hablando tratando de convencerlos, mientras dejaba que las lágrimas rodaran por sus mejillas.—Todo esto es obra de la casualidad, yo… ¿Cómo me van a creer capaz de hacer eso? No actúo de esa manera.Enseg
Tres meses despuésCalli estiró su cuerpo de forma perezosa, últimamente todo lo que hacía era dormir, comer y hacer el amor, había engordado mucho, pero ella estuvo leyendo y tenía la sospecha de las razones por las cuales estaba así. Sintió los labios del hombre en su espalda y no pudo evitar emitir una sonrisa de felicidad, y así era nunca se sintió más feliz en su vida, lo único malo era el excesivo control que ejercía Ares sobre ella.Durante esos días tuvieron varias discusiones por eso, ella le reclamaba que no podía tenerla encerrada de esa manera que quería socializar, ni siquiera la dejaba visitar a Amelia, la amiga de Hefesto, era una chica muy divertida que siempre la hacía reír y aunque la invitó varias veces a salir, cuando le decía a Ares este se negaba, solo la dejaba salir con él.—Mi dulce esposa, ¿Por qué está tan pensativa? —interrogó sin dejar de acariciarla.—¿Quieres la verdad o lo que desea escuchar? —ante su pregunta se escuchó el suspiro de Ares.—Calli enti
Calli no cabía de la emoción, su corazón comenzó a saltar en su pecho con locura, su euforia era indescriptible, le hubiese gustado estar con Ares en ese momento cuando recibió la noticia, lamentablemente, no llegó a buscarla, tampoco atendió sus llamadas y eso la tenía preocupada, no obstante, ahora, saber de su embarazo, la llenó de una inmensa alegría, nunca fue tan feliz como en ese momento, su emoción era indescriptible.Salió del consultorio sintiéndose en una burbuja de felicidad, otra vez todas las miradas se posaron en ella, mas las ignoró, no tenía tiempo para preocuparse por algo insignificante como lo que pensaba la gente a su alrededor, cuando estaba caminando hacia la puerta de salida, alguien la detuvo, sus guardaespaldas se pararon frente a ella para protegerla, mientras el hombre hablaba.—¡Yo la conozco! Claro, es usted la que sale en un vídeo que se hizo viral en las redes sociales, fue publicado temprano. En la cuenta del millonario empresario, como es que se llam
Basha, observaba el resultado del examen, no podía creer esa noticia, tenía una mezcla de temor y alegría. Temor por la reacción de su padre, era un hombre de carácter muy fuerte, implacable, inmisericorde, recio, muchas veces hasta intransigente, no perdonaba los errores, le hacía honor a su nombre, él era un verdadero dios de la guerra, aunque en su defensa era extremadamente amoroso y protector con los suyos, y también alegría porque estaba esperando un bebé del hombre a quien amaba, de Dorian.Su relación empezó como una simple casualidad, ella escapó con unas amigas, quienes falsificaron sus identidades, para colarse en el antro porque todas eran menores de edad, durante un par de semanas planificaron esa huida, hasta que por fin llegó el momento de ejecutarla. Fue de esa manera como se fueron a un antro, dónde lo vio por primera vez, no le dijo ni su apellido, ni su edad y como quedó flechada de amor por él, ese mismo día terminaron en la cama, fue el momento más increíble de s
Calli bajó del avión privado de su familia sintiéndose un poco nerviosa, no era fácil para ella volver a casa y enfrentarse al mundo exterior, después de haber pasado tantos años enclaustrada, en un internado de monjas en Londres, dónde las únicas visitas recibidas durante esos seis años, fue la de su familia. Y allí se hubiese mantenido, si no es por la intervención de su hermano Dorian, quien habló con su padre para que le permitiera salir, pues este estaba empeñado en consagrar a su única hija a una vida religiosa. Por eso durante todo ese mes iba a tener la libertad que nunca tuvo, luego de ese tiempo debía regresar a su prisión, si no lograba convencer a su padre, esperaba que con la ayuda de sus hermanos, sobre todo del menor, pudiera lograrlo.Caminó con premura para chequear su llegada en la casilla de migración, sin embargo, su mirada estaba centrada en suelo, por eso no se dio cuenta cuando de repente chocó con un sólido cuerpo, ya se hacía de bruces en el suelo, si no es
Calli estaba cohibida, se sentía como una extraña en su propia casa, opinión acentuada cuando la mujer se desenvolvió como dueña y señora del lugar y ella solo se tratara de una invitada. —Calliope, no estarás en tu antigua habitación, esa es ahora de mi hija Eugenia, tú te ubicarás en el ala izquierda de la casa —habló con firmeza Elora, como para evitarse cualquier reclamo.—Yo...—empezó a decir, aunque sentía las palabras atragantadas en su garganta, y antes de agregar algo más la mujer tomó la palabra, impidiéndole hablar.—La razón es simple, tú vienes aquí de visita, solo vas a durar poco tiempo, porque tu padre me dijo que vas a regresar a Londres para tomar los votos, ¿Verdad Dion? —pregunto sin dejar de mirar a su marido, quien permanecía a su lado.El hombre se sintió un poco incómodo, no obstante, ante el pequeño golpe que recibió en el brazo de la mujer y su insistencia, no le quedó más alternativa, sino confirmar sus palabras.—Si hija, es necesario que regreses a Londr
Calli estaba demasiado aterrada, sentía sus piernas entumecidas, pensaba que podía caer desplomada en cualquier momento, no vio venir a los atracadores, a decir verdad ella no estaba acostumbrada al mundo exterior, ni a las maldades a las cuales podía estar expuesta una persona inocente, por eso caminó con confianza sin sospechar que sería objeto de ese ataque.Por más gritos emitidos, nadie acudió en su ayuda para evitarle ser despojada de sus pertenencias, incluso sus zapatos también les fueron arrebatados, por ello quedó descalza, sin dinero, estaba aún sufriendo de la impresión, cuando un hombre apareció, con el susto no lo reconoció al momento, y empezó a correr pidiendo auxilio, creyó que se trataba de otro de los atracadores quien quizás se había regresado para causarle daño, él la alcanzó y la sostuvo en sus brazos, entretanto pronunciaba palabras tranquilizadoras.La jovencita se relajó entre sus brazos, con su voz, su aroma, sus mejillas se sonrojaron, sentía su cuerpo arder
Calliope sintió la mano del hombre en su sex0 y pegó un pequeño brinco, una parte de ella quería salir corriendo, no le parecía correcto lo que estaba sucediendo, pero otra parte de ella, la curiosa, la que de cierta manera se sentía falta de afecto, añoraba sentirse querida, sentía su cuerpo arder, pero al mismo tiempo no pudo dejar de visualizar a la madre superiora."—Calli nunca dejes a un muchacho tocarte allí, si no es tu esposo, porque eso solo está reservado para cuando te unas en matrimonio con el hombre a quien amas.".Recordar esas palabras, fueron como una especie de balde de agua fría para ella, le sostuvo la mano para evitar sus caricias y con la otra mano lo empujó para apartarlo de ella.—No, por favor para esto no está bien... Apenas si lo conozco y la madre superiora siempre me ha dicho…—¿No tienes criterio? ¿Debes invocar las palabras de otra persona y dejarte influenciar por ella? Creí que eras una mujer, no una niña.La voz del hombre era dura, al mismo tiempo d