OBLIGADA A CASARME CON EL SEXY CAPITÁN
OBLIGADA A CASARME CON EL SEXY CAPITÁN
Por: Escritora Palacio
Vendida al mejor postor

Manchester Inglaterra.

—por favor Dios, acuérdate de mí, ¿Hasta cuándo tengo que estar aquí encerrada?— pregunta en sollozo mirando a su alrededor, dónde afortunadamente puede ver gracias al resplandor de la luna que atraviesa la pequeña ventana de cristal, dándole un poco de claridad en esa oscura habitación. —¡Ya no puedo más!— exclama entre dientes, aferrándose a sus rodillas y sintiendo algo de debilidad.

Su vida ha sido miserable, y mas cuando unos hombres sin corazón la secuestraron para llevarla a un burdel oculto. Dónde por fuera es una hermosa mansión, pero aquella preciosa mansión oculta algo, un sótano amplió dónde tienen a chicas de diferentes partes del mundo, retenidas en contra de su voluntad, dónde las vende al mejor postor. El dueño es Raúl Davies. Un viejo gordo, malicioso y ambicioso.

Cielo se alerta cuando escucha el sonido de las llaves y se coloca de pie. Inmediatamente se va al otro extremo de la pequeña habitación, estampando su espalda en la fría y rústica pared.

—mi hermosa, Cielo...— Raúl, susurra el nombre de la chica que lo mira con temor

—por favor señor, no me vaya a lastimar— súplica con su voz temblorosa. Debido a que él muy maldito la ha tocado a la fuerza, pero no la ha hecho suya sabiendo que ella es virgen y ganará una gran suma de dinero

—no temas hermosa, Cielo, hoy volverás a cantar, tu dulce voz hipnotiza a todos mis clientes prestigiosos, y tendrás que usar un sexy vestuario

—por favor, no me obligue a hacerlo, esos hombres me miran como si desean devorarme, tan solo tenga misericordia y déjeme ir

—¡Cállate!— se acerca y la abofetea, porque odia que le lleven la contraria

Cielo llora con más fuerza, y cubre su rostro con sus manos, las cuales tiemblan seguidamente por temor. —¿Ves lo que me hiciste hacer?— acerca sus grandes manos al rostro de Cielo y retira las de ella —la mercancía se debe cuidar— esboza una sonrisa maléfica —eres malagradecida, tú encantadora voz te ha salvado de ser vendida, pero hoy es el dia— dice con firmeza

La chica tiene 21 días encerrada, pero en las noches la visten como prostituta y la ponen a contar. Ahora que ha llamado la atención de tantos millonarios, Raúl no puede desaprovechar la oportunidad de obtener una gran suma de dinero gracias a ella.

—te vas a portar bien, serás una buena chica, si no lo haces morirás aquí encerrada. Vamos al camerino, todos esperan por tí

Cielo no puede dar ni un paso, literalmente siente que va directo a las puertas del infierno. Prefiere mil veces quedarse encerrada en esa habitación, ya sea esperar un milagro de Dios en ser rescatada o morir, pero no quiere ser vendida a un desconocido.

Como ella no quiere caminar, Raúl la lleva arrastrada del cabello hacia el camerino, dónde las mujeres que llevan tiempo trabajando con él, al ver a Cielo, la hacen sentarse obligatoriamente en la silla frente al tocador.

Cielo observa sin ánimos todo lo que le hacen, su alma es como un alma perdida en este mundo, se siente tan vacía, tan m****a, que si estuviera cerca de un puente se lanzaría. Siempre ha estado sola, jamás a tenido el cariño de un padre o una madre. Ella piensa que fue abandona por sus padres, jamás los conoció, jamás.

Al salir al pequeño escenario, la luz del reflector se posa en ella, mientras lo demás está totalmente oscuro y ella no puede ver a nadie. Sin embargo, Cielo canta con los ojos cerrados, es la única forma de tener valentía para que esa hermosa voz fluya.

La canción es romántica, suave, pero también dolorosa, es perfecta para ella. Canta con todo el dolor de su corazón, dónde las lágrimas empañan sus mejillas, y esa dulce voz angelical, llama mayormente la atención de un hombre, que está en un rincón del burdel. No puede quitar su mirada, ni siquiera parpadea, está totalmente embrujado por aquella voz.

Los hombres millonarios no tardaron en lanzar sus silbidos, y decir palabras morbosas hacia la pobre chica, que se aferra a cantar y a no abrir sus ojos.

A diferencia de Black Anderson, que guarda silencio, lanzando una mirada penetrante hacia la chica, mientras fuma cigarrillo. Es el único hombre que está aislado de todos, dónde así nadie pueda verlo, es como el hombre entre las sombras.

—siento que te quiero solo para mí— susurra Black Anderson sin dejarla de mirar

Cuando ella deja de cantar, las luces del escenario se encienden, mientras que el resto del lugar, permanece algo oscuro.

Cielo no alza su mirada, su alma llora en silencio.

—esta chica, totalmente virgen será vendida al mejor postor. ¿Quién estará dispuesto a pagar millones por ella?

Todos gritan "yo" pero Black Anderson, continúa en silencio.

—¡Es ora de ofertar!— grita con emoción Raúl. Es horrible para Cielo estar en esa posición, dónde en vendida como si fuera un objeto, como su fuera un pedazo de carne con la que pudiera hacer lo que se les diera la puta gana

Black Anderson, es capitán del ejército inglés. Es inteligente, posesivo, con un fuerte temperamento pero con una guapura de dios griego que derrite a cualquier mujer. Sin embargo, él no está en este burdel por gusto, ha llegado aquí, porque está haciendo seguimiento a este caso de trata de blancas. Pero lo que no se esperaba era escuchar la voz firme de su primo Zamir Black Fonseca, dónde fue el que mayormente oferto para quedarse con Cielo.

El capitán no esperaba la presencia de su primo, y es algo que lo intriga y lo enfurece más, ya que la familia es muy honrada para estar en estos lugares, y más querer comprar a una inocente chica.

Pero su molestia es mayor, cuando lo escucha triplicar la oferta, y que lamentablemente él no puede hacer nada al respecto, ya que le beneficia que su primo no sé percate de su presencia. Black Anderson empuña sus manos al ver cómo su primo sube al escenario muy feliz por haber comprado a la chica que aún sigue cabizbaja.

—¡Hijo de puta, maldito ser despreciable!— espetó entre dientes

El demonio interno de Black Anderson se apodera de él cuando ve besar a la chica a la fuerza y más cuando escucha que su primo dice. —¡Tendre a mi esclava!— suelta carcajadas que lo que hace es asustar a Cielo. Lo peor de todo es que la baja a la fuerza del escenario mientras los otros hombres millonarios miran con envidia.

—¡Por favor, no, no me vaya a lastimar!— Cielo quiere que la tierra se abra y se la trague

—¡Cállate zorra!— la agarra del cabello para así, sacarla del lugar, está ansioso por hacerla suya

—¡Ayuda por favor, ayuda!— Cielo grita a todo pulmón cuando es sacada de la mansión

—grita todo lo que quieras, eres mía, te compre, me perteneces, haré contigo lo que quiera y debes servirme

.

.

Novela de la ESCRITORA PALACIO Y ALESSI SALAZAR

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo