—Zamor, solo me haces reír— se burla el militar que si bien es cierto está sorprendido, pero su orgullo jamás lo haría flaquear. —¡Eres un malnacido Aaron!, no sé que mierdas se te metió en tu puta cabeza para haberte robado a mi mujer, pero lo voy a pagar muy caro, yo sé que a pesar de la basura que eres, amas a nuestra familia, ellos te odian y yo haré que eso sea peor, has avergonzado al gran Evans Black, por tu culpa, tu padre y el mío están enfrentados, la manada se ha destacado por su unión y tú basura de mierda lo has destruido —¿Seguro que yo? — responde con cinismo el pelinegro. La forma en la que se me miden el uno al otro es tan tensa como dramática, nunca en sus mundos se hubiesen imaginado enfrentarse, un Black contra un Black, no tiene sentido, aún así la guerra se ha desatado, ambos son altos y atléticos, sin embargo, Aaron se destaca y sé supera, es un Black auténtico y eso es algo que siempre ha causado inseguridades en Zamir quien a pesar de ser muy amado por toda
Para Cielo, las palabras de Aarón fueron la gota que reboso el vaso porque inmediatamente empieza a llorar como una pequeña niña, y no porque ella quisiera, es que literal le duele el corazón, y dejo brotar sus emociones porque no pudo más, por tal motivo, camina como una loca hacia Aarón, y con su manos empuñadas de la frustración, lo golpea en el pecho firme una y otra vez, sacando todo ese dolor, todo esa cólera que la tiene esclavizada.—¡Cálmate!— gruñó Aarón, porque tampoco está de buen genio después lo que pasó con Zamir —¡Eres igual que él!— Cielo lo sigue golpeando, impacientando a Aarón.—¡Ya, basta!— le grita tomándola de las manos con fuerza—¡Suéltame!— Cielo intenta zafarse, pero no puede, el hombre tiene mucha fuerza—¿¡Por qué no respondes mi gran puta pregunta!?— Aarón insiste en saber lo que pasa, sin darse cuenta que está actuando con celos —¡No vale la pena!— ella sigue forzando por soltarse —¡¡Para todo el mundo siempre seré una zorra!!— espetó con un llanto inc
—Eso... no es cierto— Cielo tiembla, queriendo ponerse de pie pero, el agarre del capitán no la deja. El capitán siente miedo de que ella intenté nuevamente atentar contra su vida. —Hay dos cosas que debes tener en cuenta— sostiene a la mujer en la misma posición hablando sin dejar de mirar sus labios rosados y carnosos. —uno— arregla un mechón de su cabello —te voy a proteger y dos— presiona levemente su cintura —aquí no hay, y nunca habrá amor. Las palabras del capitán rompen el pequeño encanto que la joven podría sentir, la tensión está en el aire y el calor extraño sobre todo para ella entorpecen un poco sus acciones por lo que al intentar ponerse de pie, su rodilla impacta la entrepierna del militar que chilla de dolor y cierta ansiedad cuando el cuerpo de Cielo lo aplasta sin un centímetro de distancia. —¡Oh Dios...!— rueda a un lado pidiendo disculpas una y otra vez llena de nervios —¡Joder! eso es sagrado— el dolor de Aaron se nota en la cara y ella no sabe qué hacer
—¿Hasta dónde piensan llegar? La llegada de Paloma, es una sorpresa para todos, Cielo se tensa de inmediato y Aaron no es la excepción, aunque lo disimula muy bien, ver los ojos llorosos de su tía lo hacen sentir mal, sin embargo, no es el tipo de hombre que se muestre débil ante nadie.—buenos días tía, qué sorpresa tu visita— su voz es firme —lo mismo digo, ¡Que sorpresa! aún no logro entender, cómo es que el hermoso bebé que hemos visto crecer, haya hecho algo así— lagrimea la mujer sintiendo su corazón añicos —definitivamente eres una mujer muy hermosa— mira a Cielo de pies a cabeza —bella por fuera pero, horrible por dentro. ¿Qué más hay de ti?— interroga con la voz entrecortada a la joven que tiene los ojos cristalizados.Paloma es una mujer muy bella y elegante, bastante pacífica para haber sido miembro del comando brasileño hace muchos años, encantadora y adorable para todos los que la conocen pero, no para Cielo, que siente su mirada fría, la repudia y no duda en hacérselo
Aaron siente culpabilidad por el estado vulnerable de Cielo, por más que quiere que ella se sienta segura a su lado, todo se le complica.—te llevaré a la clínica—no se preocupe— murmura Cielo con sus ojos cerrados y las lágrimas empapando sus mejillas—no te estoy pidiendo permiso Cielo abre sus ojos lentamente encontrándose con los de Aarón, dónde claramente se puede ver la preocupación y eso la intriga porque ha intentado descubrir si ese cruel capitán podría tener algún sentimiento por ella que no sea odio o desprecio.—si quieres hacer algo por mi, tan solo dejame ir a la habitación y déjame sola — su voz es a un hilo de quebrarse, literal, le duele el cuerpo pero, más el almaJustamente empieza a llover, y la lluvia cesa cada vez más, por lo que Aarón frunce el ceño, él no es capaz de captar órdenes si no más bien darlas, pero es tanto su sentimiento de culpa que le concede la petición.Pero antes de eso, la analiza de la cabeza hacia los pies, volviendo a subir su mirada has
—¿Humm?— ella es muy incrédula. —jamás has estado cerca de un hombre, los gritos de Cassy fueron gemidos, te entro la curiosidad del por qué ella gritaba con placer, entonces te corriste, ahora al estar juntos, te has corrido también—¿Corrido?— Cielo recuerda esas palabras del burdel. —te has venido, creo que a mi lado estás despertando cierta curiosidad, como no has tenido sexo, estás sintiendo placer con el escuchar, ver o sentir acercamientos calurosos, hablando con más claridad, sé que quieres que te folle, pero eso no va a pasar, entre nosotros no puede pasar nada de eso—¿Follar?... Se que no soy más que una chiquilla fea para usted— suelta un largo suspiro —¿Soy fea verdad? —No. ¿No te has mirado a un espejo? Provocas a cualquier hombre —¿A usted también?— ella se siente sumamente nerviosa y Aaron impactado por lo preguntona que es. —solo tengo ojos para Cassy— responde con firmeza y se aparta colocándose de pie y cae en cuenta que se acercó demasiado pero quizás por
—¡Cielo! ¡Mierda! ¿Dónde se metió esta mujer?Alexander entra al duplex desesperado buscando a Cielo, ya que antes del accidente, su mellizo le envió un mensaje pidiéndole que vaya por Cielo. Ahora mismo ya todos saben del accidente del capitán, por lo que mientras él está en una clínica siendo atendido, Cielo es buscada y encontrada inconsciente en el piso del baño.—¡Reacciona! Mierda mi hermano me dijo que eras una pluma, pero no pensé que tanto— intenta ayudar Alex que no tiene filtro al decir las cosas. —¡Vamos, reacciona! no tengo paciencia para esto y mi hermano está en el hospital ¡Despierta! —no, no, por favor vete… ¡Ayúdenme! Por favor— grita Cielo, mientras su cuerpo tiembla pensando que aún Zamir está en el dúplex —el señor Black me dejó— solloza —ese demonio estuvo aquí— Cielo reacciona al ver tener claridad en su visión, y percatarse de que es el hermano de Aarón Alexander comprende las palabras de Cielo y aunque no lo puede creer, Zamir estaba invadiendo la casa de
Finalmente, todos están en sus casas y con eso Aarón y Cielo han llegado a la suya, haciendo que la joven tenga miedo de entrar, lo cual es percibido por el capitán, que no logra entender por qué, hasta que recuerda que la casa tiene una nueva clave.—¿Y si él está ahí?— Cielo se esconde detrás del enorme cuerpo del capitán. —No quiero entrar.—Escúchame bien— voltea hacia ella, tomando su rostro en sus manos.—no estaré toda la vida para ti, no me molesta ser tu escudo porque cada día me sorprendo más de cómo es Zamir, pero eso no será para siempre. Que él haya entrado aquí es algo que no tiene sentido, pero pasó— logra que ella entre perdida en sus ojos color miel.—Dime qué fue lo que pasó.—La señora Mirtha ya se había ido— Cielo recuerda las palabras de la empleada y prefiere callar lo que le dijo. —Estaba sola, tenía mucha sed, era tarde y cuando me di cuenta, él estaba en la cocina— empieza a temblar.—Me dijo que era su puta— llora y Aaron empieza a enfurecerse más. —¿Te tocó?