—Eso... no es cierto— Cielo tiembla, queriendo ponerse de pie pero, el agarre del capitán no la deja. El capitán siente miedo de que ella intenté nuevamente atentar contra su vida. —Hay dos cosas que debes tener en cuenta— sostiene a la mujer en la misma posición hablando sin dejar de mirar sus labios rosados y carnosos. —uno— arregla un mechón de su cabello —te voy a proteger y dos— presiona levemente su cintura —aquí no hay, y nunca habrá amor. Las palabras del capitán rompen el pequeño encanto que la joven podría sentir, la tensión está en el aire y el calor extraño sobre todo para ella entorpecen un poco sus acciones por lo que al intentar ponerse de pie, su rodilla impacta la entrepierna del militar que chilla de dolor y cierta ansiedad cuando el cuerpo de Cielo lo aplasta sin un centímetro de distancia. —¡Oh Dios...!— rueda a un lado pidiendo disculpas una y otra vez llena de nervios —¡Joder! eso es sagrado— el dolor de Aaron se nota en la cara y ella no sabe qué hacer
—¿Hasta dónde piensan llegar? La llegada de Paloma, es una sorpresa para todos, Cielo se tensa de inmediato y Aaron no es la excepción, aunque lo disimula muy bien, ver los ojos llorosos de su tía lo hacen sentir mal, sin embargo, no es el tipo de hombre que se muestre débil ante nadie.—buenos días tía, qué sorpresa tu visita— su voz es firme —lo mismo digo, ¡Que sorpresa! aún no logro entender, cómo es que el hermoso bebé que hemos visto crecer, haya hecho algo así— lagrimea la mujer sintiendo su corazón añicos —definitivamente eres una mujer muy hermosa— mira a Cielo de pies a cabeza —bella por fuera pero, horrible por dentro. ¿Qué más hay de ti?— interroga con la voz entrecortada a la joven que tiene los ojos cristalizados.Paloma es una mujer muy bella y elegante, bastante pacífica para haber sido miembro del comando brasileño hace muchos años, encantadora y adorable para todos los que la conocen pero, no para Cielo, que siente su mirada fría, la repudia y no duda en hacérselo
Aaron siente culpabilidad por el estado vulnerable de Cielo, por más que quiere que ella se sienta segura a su lado, todo se le complica.—te llevaré a la clínica—no se preocupe— murmura Cielo con sus ojos cerrados y las lágrimas empapando sus mejillas—no te estoy pidiendo permiso Cielo abre sus ojos lentamente encontrándose con los de Aarón, dónde claramente se puede ver la preocupación y eso la intriga porque ha intentado descubrir si ese cruel capitán podría tener algún sentimiento por ella que no sea odio o desprecio.—si quieres hacer algo por mi, tan solo dejame ir a la habitación y déjame sola — su voz es a un hilo de quebrarse, literal, le duele el cuerpo pero, más el almaJustamente empieza a llover, y la lluvia cesa cada vez más, por lo que Aarón frunce el ceño, él no es capaz de captar órdenes si no más bien darlas, pero es tanto su sentimiento de culpa que le concede la petición.Pero antes de eso, la analiza de la cabeza hacia los pies, volviendo a subir su mirada has
—¿Humm?— ella es muy incrédula. —jamás has estado cerca de un hombre, los gritos de Cassy fueron gemidos, te entro la curiosidad del por qué ella gritaba con placer, entonces te corriste, ahora al estar juntos, te has corrido también—¿Corrido?— Cielo recuerda esas palabras del burdel. —te has venido, creo que a mi lado estás despertando cierta curiosidad, como no has tenido sexo, estás sintiendo placer con el escuchar, ver o sentir acercamientos calurosos, hablando con más claridad, sé que quieres que te folle, pero eso no va a pasar, entre nosotros no puede pasar nada de eso—¿Follar?... Se que no soy más que una chiquilla fea para usted— suelta un largo suspiro —¿Soy fea verdad? —No. ¿No te has mirado a un espejo? Provocas a cualquier hombre —¿A usted también?— ella se siente sumamente nerviosa y Aaron impactado por lo preguntona que es. —solo tengo ojos para Cassy— responde con firmeza y se aparta colocándose de pie y cae en cuenta que se acercó demasiado pero quizás por
—¡Cielo! ¡Mierda! ¿Dónde se metió esta mujer?Alexander entra al duplex desesperado buscando a Cielo, ya que antes del accidente, su mellizo le envió un mensaje pidiéndole que vaya por Cielo. Ahora mismo ya todos saben del accidente del capitán, por lo que mientras él está en una clínica siendo atendido, Cielo es buscada y encontrada inconsciente en el piso del baño.—¡Reacciona! Mierda mi hermano me dijo que eras una pluma, pero no pensé que tanto— intenta ayudar Alex que no tiene filtro al decir las cosas. —¡Vamos, reacciona! no tengo paciencia para esto y mi hermano está en el hospital ¡Despierta! —no, no, por favor vete… ¡Ayúdenme! Por favor— grita Cielo, mientras su cuerpo tiembla pensando que aún Zamir está en el dúplex —el señor Black me dejó— solloza —ese demonio estuvo aquí— Cielo reacciona al ver tener claridad en su visión, y percatarse de que es el hermano de Aarón Alexander comprende las palabras de Cielo y aunque no lo puede creer, Zamir estaba invadiendo la casa de
Finalmente, todos están en sus casas y con eso Aarón y Cielo han llegado a la suya, haciendo que la joven tenga miedo de entrar, lo cual es percibido por el capitán, que no logra entender por qué, hasta que recuerda que la casa tiene una nueva clave.—¿Y si él está ahí?— Cielo se esconde detrás del enorme cuerpo del capitán. —No quiero entrar.—Escúchame bien— voltea hacia ella, tomando su rostro en sus manos.—no estaré toda la vida para ti, no me molesta ser tu escudo porque cada día me sorprendo más de cómo es Zamir, pero eso no será para siempre. Que él haya entrado aquí es algo que no tiene sentido, pero pasó— logra que ella entre perdida en sus ojos color miel.—Dime qué fue lo que pasó.—La señora Mirtha ya se había ido— Cielo recuerda las palabras de la empleada y prefiere callar lo que le dijo. —Estaba sola, tenía mucha sed, era tarde y cuando me di cuenta, él estaba en la cocina— empieza a temblar.—Me dijo que era su puta— llora y Aaron empieza a enfurecerse más. —¿Te tocó?
Al estar Cielo encerrada en su habitación junto a Bonnie, los nervios la consumieron a un nivel que en su rostro era muy evidente, haciendo que la madre de Aarón tuviera compasión por ella.—No tienes que tener miedo, somos mujeres después de todo. Siento que te hace falta tener dominio propio, sentirte segura de quién eres, de esa belleza que posees tan natural.—¿Usted... Cree que soy linda?— Cielo se sonroja y observa cómo Bonnie saca los vestidos de las bolsas y los coloca sobre la cama de Cielo.—Tengo buen ojo, jamás me equivocaría, por algo tengo al esposo que tengo.—¿El señor Black...? Creo que toda la familia me odiaBonnie alza su mirada para fijarla en Cielo. —Confío plenamente en mi hijo Aarón y sé que con lo inteligente que es, podrá solucionar todo. Pero olvidemos los malos ratos, vamos a enfocarnos en ti. De igual manera, puedes usar el vestido que mejor te parezca, solo quiero que estés cómoda. Debes sentirte superior, pero sin humillar. ¿Entiendes? Cualquiera de esto
—Te doy un minuto para que me expliques de qué mierda hablas—grita exasperado el inglés a su mellizo.—Definitivamente debes calmarte, a los demás los tratas como tu trasero, a mí ni lo sueñes—reniega el otro capitán sin dejar de comer las galletas. —Ya me escuchaste y no creas que no me interesa, por el contrario, todo esto me hace entender que hay mucha mierda metida en esto. Zamir creció como un Black, tiene la inteligencia y los medios para hacer lo bueno y lo malo a su antojo, pero— Alexander se interrumpe viendo la rabia de su hermano —eso no quiere decir que podrá con nosotros, esto es más que personal. —Es un maldito bastardo y no por no haber nacido de la tía Paloma sino por ser un malnacido que ha engañado a todos haciendo todo lo que odiamos. Esas pruebas estaban en una caja fuerte— grita Aaron y con rabia lanza una silla asustando a Cielo, mientras Alexander sabe que las venas de su hermano pueden reventar de tanto coraje. —Alguien lo debe estar ayudando mientras nos trai