Cielo siente su corazón bombeando a velocidad sin poder detenerlo, es delatando su temor y dolor, es como si haber nacido hubiera sido una maldición para ella en la que no encuentra fin.
Retrocede un paso como desconfianza hacia el capitán Black Anderson, porque él proviene de la misma familia y piensa que quizás Aarón es igual a Zamir pero en realidad, el futuro a su lado es incierto.—¿¡Cómo pudiste!?— Zamir siente su sangre hervir, desea tener un arma y dispararle a Aarón por quitarle a su mujer, sabía que algo se traía entre manos, pero no pensó que llegaría a tanto, con razón el padre llegó antes de la hora acordada, ya que Aaron con ayuda de su madre y hermano tenía todo planeadoAaron Black Anderson, ni siquiera pudo conciliar el sueño, como un hombre inteligente, precavido y eficaz que es, estuvo organizando todo junto a su hermano mayormente, y afortunadamente todo salió bien, pero ahora su infierno empieza porque la familia lo verá como un desleal.—¿¡Desde cuánto mi mujer y tú eran amantes!?— gruñó Zamir, intentado soltarse del agarre de su padre, y luego solloza para causar lastimaCielo empieza a llorar, porque sabe que si Zamir la llega a agarrar no tendrá misericordia. Pero de repente, aquella mano grande toma la suya dándole a entender que no está sola.—es hora de irnos— Aarón sabe que debe salir rápidamente del lugar, pero su padre, por respeto a su hermano, el cual es el padre de Zamir se cruza en su camino—¡Ni un paso más, Black!— lo sentencia—padre, lo hablaremos luego— dijo con firmeza—¡Ahora mismo me la das! ¿Acaso te enseñe a quitarle la mujer a la propia familia?— su padre el señor Black está muy furioso, con su rostro enrojecido de todo lo que está soportando—esto queda más en claro la envidia que me tienes— interviene Zamir en la conversación —¡Son unos traicioneros!— exclamó empuñando sus manos—¿Por qué haces esto Aarón?— pregunta Paloma, la madre de Zamir —¿Cómo puedes traicionar a tu familia? ¡Le has quitado la mujer a tu primo! Mi hijo tiene razón, le tienes envidiaSe podría decir que Aarón es para que se defendiera y sacará los trapitos al sol, pero sabe que debe actuar con sabiduría.—solo quiero recalcar que soy inocente de lo que me acusan, vamos Cielo— Aarón desvía su camino evitando a su padre, mientras que su hermano Alexander permanece en silencio y Bonnie su madre, siente su corazón añicos—¡Cielo, eres mía!— gruñó Zamir y haciendo fuerza, se suelta de su padre—¡Déjalo Zamir, Aarón pagará por lo que ha hecho!— aconseja su padre con cierto receloPero Zamir está cegado por la ira, porque al estar frente a frente de Aarón lo mira con tanto desprecio que si la mirada matará, Aarón ya estuviera tres metros bajo tierra.Lo peor de todo es que Aaron no sé deja intimidar, y Cielo al ver a su dueño y su ahora esposo, frente a frente como dos leones rugientes a punto de pelear, sus piernas tiemblan incluso sus manos.Alexander sabe que su hermano se puede defender solo, pero como le estima, se acerca para hacerle entender a Zamir que no podrá con ambos.—¡¡Te juro cabron de m****a, que esto no se va a quedar asi!!— sentencia en voz baja Zamir—¿Te creés el, rey?— sonríe con cierta burla —disfruta tu reino de m****a, porque todos sabrán lo que eres realmente—¡Cállate! Eres una basura Black, y tú Cielo, m*****a perra de m****a, cuando te vuelva a tener en mis brazos vas a lamentar haber nacidoLas palabras de Zamir hacia Cielo, enfurecieron a Aarón, porque inmediatamente suelta a Cielo y empuja a Zamir, lo cual es una acción incorrecta, pero es porque siente esa necesidad de que debe proteger a Cielo y que nadie se debe meter con ella.—¡Largo de aquí!— ordena el padre de Zamir a Aarón —¡No eres bienvenido a nuestra casa!— lo señala con desdénAaron mira a su honorable padre y vuelve a tomar a Cielo de la mano, para luego sin pensarlo más, salir con ella rápidamente del lugar.—¡Me va a matar!— a Cielo, le empezó a dar una crisis nerviosa—calma y no hables— pide el capitán, tratando de mantener el control de su temperamentoAl oprimir el botón de su llavero que le quita el seguro a las puertas de su Ferrari, Cielo inmediatamente empieza a tratar de soltarse de Aarón.—¡Colabora maldición!— le dice entre dientes—¡No! ¡No! Dijiste que sería libre, déjame ir, te juro que no me volverás a ver—eso no será posible, ahora eres mi esposa, y me ayudarás en mi misión, en cuanto eso pase, serás libre—¡Eres mentiroso! ¡Maldito mentiroso!— Cielo empieza a patalear—¡No me diste opción!— espetó y la carga como un bulto para luego, darle una palmada suave en el trasero, cosa que la hizo sonrojar hasta las orejas—¡Quiero mi libertad!— Cielo lo intenta una vez más, pero el capitán la ingresa al auto y luego le coloca el cinturón de seguridadCuando Black iba a ingresar a su auto, mira hacia la entrada principal, dónde está Zamir mirándolo con un odio mortal.Pero lo que hace Aaron, es sacarle el dedo del medio y luego sonreír como queriendo decir "vete al infierno, te gane" pero resulta que Aarón no ha divagado más allá de lo que es en realidad Zamir.Black Anderson se dispone a manejar el auto a velocidad, mientras que Cielo cubre su rostro con sus manos las cuales aún tiemblan y están frías.—solo quiero ayudarte—¡Cállate! Eres igual a él, además, me mentiste—¿Resulta que ahora sí hablas, y me atacas luego de lo que hice por tí?— Aarón acelera más la velocidad y mira por el retrovisor, pero nadie lo está siguiendo, luego le envía un texto a su hermano rápidamenteLas palabras de Aarón hicieron que Cielo lo volteara a mirar y justamente en ese momento, ella siente su corazón detenerse por segundos, porque ahora que puede ver a Aarón se percata del díos griego que tiene a su lado, su esposo.—sé que soy guapo— dijo y guarda su móvil —pero una regla muy importante, no te enamorarás de mí..NOVELA DE LA ESCRITORA PALACIO Y ALESSI SALAZAR—¿Enamorarme?— la risa sarcástica de Cielo es algo que la sorprende tanto a ella como al capitán que la ve de reojo mientras maneja.—Para enamorarse hay que haber conocido el amor, yo nunca he tenido eso— piensa Cielo ya que creció en el orfanato. ¿Cómo llego ella a ese punto? Fue encontrada en las calles divagando, con tan solo 3 años de edad y desde entonces creció en el orfanato, Pero lo malo fue al cumplir su mayoría de edad y salir a enfrentar al mundo, sin imaginarse en todo lo que él destino le tenía preparado —no sé preocupe señor Black, yo jamás me he enamorado, no lo haré nunca, ni de usted, ni de nadie. La sonrisa arrogante de Aaron pasa a segundo plano cuando la sinceridad de la pelinegra lo ataca, por un momento piensa que tanto drama para una vida, parece de novela, sin embargo, en su carrera militar, el caso de Cielo es uno de tantos que pocas veces tiene un final feliz y eso lo hace apretar las manos grandes en el volante. —Déjame ir por favor— habla ella, no lo mi
Cielo se sonroja hasta sus mejillas, y sus manos se tornan frías por los nervios de que el capitán, haya podido descubrir un poco de lo que ella tanto oculta. —¡Dios!— se cubre aún más bajando su mirada porque no es capaz de verle—¡Joder! ¡Es tu culpa!— Aarón le da la espalda —¡No intentes escapar! ¡Entiende que no puedes huir de mí!— espetó empuñando sus manos —¡Camina!— le ordena con esa voz firme y prepotenteCielo siente que ya no tiene salida, más que obedecer a ese cruel capitán que la tiene por beneficio. Sus pasos son lentos a comparación de Aarón, que camina con esa firmeza y buena postura. Al ingresar al Dúplex, Cielo alza su mirada para contemplar semejante lujo, por un lado su corazón se calmó porque desconfía de Aarón y pensó que la llevaría a un lugar de perdición, pero cae en cuenta que es su propiedad. Cielo continúa cubriendo su pecho con la tela del vestido desgarrada, y ya se siente súper incómoda con la situación.—¿Cuál será mi habitación oscura? ¿Me tendrás e
—Soy la única mujer para ti— se mueve la rubia viendo todos los grandes atributos del capitán que lo hacen el hombre hermoso y varonil que es. —Dime qué eres solo mío— pone sus labios sobre su longitud arrancándole jadeos de placer. —¡Joder! El deseo está en el aire, la carne reacciona al tacto del uno al otro haciendo que Aaron se relaje lo suficiente para cerrar los ojos dejando que la modelo lo lleve al cielo y es precisamente ese pensamiento que interrumpe todo, la imagen de la pelinegra que lleva su apellido llega a su mente y hasta causa un poco de susto en el cual abre los ojos y por unos segundos ve los ojos celestes de su ahora esposa en lugar de los verdes de la mujer que ama. —¡Mierda...!— gruñe imaginando que fantasea con los pechos voluptuosos de quién no está ahí y la rabia lo hace tomar a Cassy para cambiar posiciones, él sobre ella devorando sus labios, tomando un preservativo para entrar en su interior. —No te lo pongas, sabes que me cuido. —yo también— se pone
Cassy saca su talento, ese que tiene para caminar como si estuviera en la pasarela, sacando ese porte de sensualidad al caminar, resonando sus tacones.—tengo sed, dame de beber— le ordena apoyándose en la isla, por lo tanto Cielo la voltea a mirar y observa lo hermosa que es Cassy, usando ropa de diseñador, el cabello perfecto, accesorio costosos, piensa que así le gusta a Aarón, así que niega con la cabeza —no ¿Qué?— le pregunta arqueando una ceja—le puedo dar de beber, si me pide el favor— Cielo continúa cocinando, lo único que le gusta de esta cocina, es que es hermosa y que la despensa tiene de todo —¡El favor! ¿Estás loca? Estás en la propiedad de mi hombre, así que debes ser agradecida y darme lo que te ordenó—lo siento, pero conmigo las cosas no funcionan así— Cielo desea que Cassy se marche, pero no esperaba que la mujer se acercará más y le hablará al oído —¿Qué parte no entendiste?— su voz es suave pero firme —te voy a aclarar una cosa, siento que eres una de esas mujer
—Zamor, solo me haces reír— se burla el militar que si bien es cierto está sorprendido, pero su orgullo jamás lo haría flaquear. —¡Eres un malnacido Aaron!, no sé que mierdas se te metió en tu puta cabeza para haberte robado a mi mujer, pero lo voy a pagar muy caro, yo sé que a pesar de la basura que eres, amas a nuestra familia, ellos te odian y yo haré que eso sea peor, has avergonzado al gran Evans Black, por tu culpa, tu padre y el mío están enfrentados, la manada se ha destacado por su unión y tú basura de mierda lo has destruido —¿Seguro que yo? — responde con cinismo el pelinegro. La forma en la que se me miden el uno al otro es tan tensa como dramática, nunca en sus mundos se hubiesen imaginado enfrentarse, un Black contra un Black, no tiene sentido, aún así la guerra se ha desatado, ambos son altos y atléticos, sin embargo, Aaron se destaca y sé supera, es un Black auténtico y eso es algo que siempre ha causado inseguridades en Zamir quien a pesar de ser muy amado por toda
Para Cielo, las palabras de Aarón fueron la gota que reboso el vaso porque inmediatamente empieza a llorar como una pequeña niña, y no porque ella quisiera, es que literal le duele el corazón, y dejo brotar sus emociones porque no pudo más, por tal motivo, camina como una loca hacia Aarón, y con su manos empuñadas de la frustración, lo golpea en el pecho firme una y otra vez, sacando todo ese dolor, todo esa cólera que la tiene esclavizada.—¡Cálmate!— gruñó Aarón, porque tampoco está de buen genio después lo que pasó con Zamir —¡Eres igual que él!— Cielo lo sigue golpeando, impacientando a Aarón.—¡Ya, basta!— le grita tomándola de las manos con fuerza—¡Suéltame!— Cielo intenta zafarse, pero no puede, el hombre tiene mucha fuerza—¿¡Por qué no respondes mi gran puta pregunta!?— Aarón insiste en saber lo que pasa, sin darse cuenta que está actuando con celos —¡No vale la pena!— ella sigue forzando por soltarse —¡¡Para todo el mundo siempre seré una zorra!!— espetó con un llanto inc
—Eso... no es cierto— Cielo tiembla, queriendo ponerse de pie pero, el agarre del capitán no la deja. El capitán siente miedo de que ella intenté nuevamente atentar contra su vida. —Hay dos cosas que debes tener en cuenta— sostiene a la mujer en la misma posición hablando sin dejar de mirar sus labios rosados y carnosos. —uno— arregla un mechón de su cabello —te voy a proteger y dos— presiona levemente su cintura —aquí no hay, y nunca habrá amor. Las palabras del capitán rompen el pequeño encanto que la joven podría sentir, la tensión está en el aire y el calor extraño sobre todo para ella entorpecen un poco sus acciones por lo que al intentar ponerse de pie, su rodilla impacta la entrepierna del militar que chilla de dolor y cierta ansiedad cuando el cuerpo de Cielo lo aplasta sin un centímetro de distancia. —¡Oh Dios...!— rueda a un lado pidiendo disculpas una y otra vez llena de nervios —¡Joder! eso es sagrado— el dolor de Aaron se nota en la cara y ella no sabe qué hacer
—¿Hasta dónde piensan llegar? La llegada de Paloma, es una sorpresa para todos, Cielo se tensa de inmediato y Aaron no es la excepción, aunque lo disimula muy bien, ver los ojos llorosos de su tía lo hacen sentir mal, sin embargo, no es el tipo de hombre que se muestre débil ante nadie.—buenos días tía, qué sorpresa tu visita— su voz es firme —lo mismo digo, ¡Que sorpresa! aún no logro entender, cómo es que el hermoso bebé que hemos visto crecer, haya hecho algo así— lagrimea la mujer sintiendo su corazón añicos —definitivamente eres una mujer muy hermosa— mira a Cielo de pies a cabeza —bella por fuera pero, horrible por dentro. ¿Qué más hay de ti?— interroga con la voz entrecortada a la joven que tiene los ojos cristalizados.Paloma es una mujer muy bella y elegante, bastante pacífica para haber sido miembro del comando brasileño hace muchos años, encantadora y adorable para todos los que la conocen pero, no para Cielo, que siente su mirada fría, la repudia y no duda en hacérselo